Cuando cobrar el ERTE se convierte en un calvario

Despu¨¦s de cuatro meses llamando cada d¨ªa sin ¨¦xito, Ram¨®n Alom¨¤ consigui¨® al fin una cita previa en el Servicio P¨²blico de Empleo Estatal (SEPE). ¡°Van a ser 10 minutos. Si se alarga llamaremos a seguridad¡±, le avis¨® la trabajadora antes de empezar. Alom¨¤ acud¨ªa a las oficinas del organismo p¨²blico por un motivo de peso: no hab¨ªa cobrado ni un euro de la prestaci¨®n por desempleo a ra¨ªz del expediente de regulaci¨®n temporal de empleo (ERTE) que se le aplic¨® en la empresa donde trabajaba como vigilante de museos.

La incidencia con este expediente ha sido tan solo una de las miles con las ...

Despu¨¦s de cuatro meses llamando cada d¨ªa sin ¨¦xito, Ram¨®n Alom¨¤ consigui¨® al fin una cita previa en el Servicio P¨²blico de Empleo Estatal (SEPE). ¡°Van a ser 10 minutos. Si se alarga llamaremos a seguridad¡±, le avis¨® la trabajadora antes de empezar. Alom¨¤ acud¨ªa a las oficinas del organismo p¨²blico por un motivo de peso: no hab¨ªa cobrado ni un euro de la prestaci¨®n por desempleo a ra¨ªz del expediente de regulaci¨®n temporal de empleo (ERTE) que se le aplic¨® en la empresa donde trabajaba como vigilante de museos.

La incidencia con este expediente ha sido tan solo una de las miles con las que han tenido que lidiar los trabajadores del SEPE desde el inicio del estado de alarma por la pandemia del coronavirus. El Ministerio de Trabajo afirma que todas las prestaciones ya han sido reconocidas, y que el n¨²mero de incidencias es minoritario, aunque no especifica cu¨¢ntas son. Los trabajadores aseguran que cada semana reciben nuevos correos con errores, y avisan de que la plantilla est¨¢ bajo m¨ªnimos.

Desde que empez¨® el estado de alarma y la ca¨ªda de la actividad oblig¨® a cerrar empresas temporalmente en casi todos los sectores, en Espa?a han llegado a verse afectados por un ERTE 3,4 millones de trabajadores. Seg¨²n los ¨²ltimos datos del Ministerio de Seguridad Social, ahora quedan poco menos de un mill¨®n de trabajadores con el contrato suspendido o la jornada reducida.

Estas medidas extraordinarias han permitido mantener las rentas, proteger a los trabajadores del despido y dar aire a las empresas, pero la avalancha ha colapsado al sistema p¨²blico. ¡°Ven¨ªamos de una etapa de recortes del PP, que denunciamos antes de entrar en el Gobierno. En 2000, el SEPE ten¨ªa 10.136 empleados, y en 2018, 7.639¡±, explica un portavoz del Ministerio de Trabajo. El Gobierno reconoce que la carga de trabajo de los empleados de este servicio se ha multiplicado por seis, para lo que se aprob¨® la incorporaci¨®n de 1.000 interinos. El Gobierno tambi¨¦n ha anunciado que destinar¨¢ parte de los fondos europeos de recuperaci¨®n a la digitalizaci¨®n del SEPE.

Pese al refuerzo, las incidencias se acumulan. El ministerio niega las cr¨ªticas. ¡°Todos los expedientes de prestaciones que entraron correctamente en el SEPE han sido tramitados y se est¨¢n cobrando¡±, asegura un portavoz oficial. Pero el problema est¨¢ en los errores enviados por las empresas a la hora de presentar el ERTE. Desde n¨²meros de DNI equivocados hasta omisi¨®n del nombre del afectado, pasando por un gran abanico de errores que deben ser cotejados.

El equipo que dirige la ministra Yolanda D¨ªaz asegura que se trata de ¡°un cupo muy reducido de expedientes enviados con errores desde las empresas o gestor¨ªas¡±, y destaca que desde la apertura f¨ªsica de las oficinas se ha agilizado mucho la resoluci¨®n. El n¨²mero concreto de incidencias no se conoce, aunque la ministra hizo referencia en junio a que era un 2%, lo que significa que al menos 68.000 trabajadores ten¨ªan incidencias en su expediente. ¡°En abril, los retrasos eran comprensibles. Pero ahora ya no. Todav¨ªa tenemos muchas personas que no han cobrado¡±, afirma N¨²ria Gilgado, secretaria de pol¨ªtica sindical de UGT en Catalu?a.

Los trabajadores afirman adem¨¢s que la situaci¨®n no se ha agilizado en todas partes por igual. La avalancha oblig¨® a cancelar el servicio de atenci¨®n telef¨®nica y en plena Semana Santa hubo funcionarios que trabajaron de lunes a domingo y pod¨ªan empezar a partir de las seis de la ma?ana. La apertura de las sedes del SEPE empez¨® paulatinamente desde el 15 de junio pese a una gran reticencia a abrir. Primero, porque todav¨ªa quedaban muchos tr¨¢mites por hacer, y despu¨¦s, porque los trabajadores tem¨ªan incidentes con los ciudadanos. En Barcelona y Madrid no se abri¨® hasta el 6 de julio. ¡°El volumen de incidencias est¨¢ ligado a la dimensi¨®n de ERTE en cada provincia. Madrid y Barcelona son agujeros peligrosos¡±, explica Josetxo G¨¢ndara, responsable de CC OO sobre acci¨®n sindical en la administraci¨®n.

Los Gobiernos de ambas comunidades han criticado la gesti¨®n de los ERTE. La Generalitat advirti¨® recientemente de que el traslado de estas incidencias a los juzgados ¡°alargar¨¢ durante a?os el conflicto¡± con algunos trabajadores afectados por errores, y record¨® que ha ofrecido su servicio de ocupaci¨®n para dar apoyo al SEPE, sin recibir respuesta.

Cuantos m¨¢s ERTE, m¨¢s incidencias. ¡°Tenemos las citas previas y las presolicitudes de gente que pide que la llamemos, y el correo lleno de hojas de c¨¢lculo con errores y correcciones¡±, explica G¨¢ndara. El resultado es que en las provincias m¨¢s afectadas ya se ha colapsado el sistema de cita previa y de atenci¨®n telef¨®nica.

¡±Follones en las oficinas¡±

¡±Cuando abri¨® la oficina, intent¨¦ pedir cita previa por la web pero no funcionaba. Llam¨¦ y no lo cog¨ªan. Fui, y me dijeron que lo intentase a las ocho de la ma?ana¡±, explica Joan Pujolar, uno de los afectados. ¡°La gente est¨¢ nerviosa. A veces hay follones en las oficinas, aunque hay que destacar tambi¨¦n la paciencia¡±, se?ala Juan Antonio Caro, portavoz del Movimiento SEPE.

Los trabajadores recuerdan con amargura que la misma situaci¨®n ocurri¨® tras la crisis econ¨®mica de 2008. ¡°El SEPE es antic¨ªclico: cuando las cosas empiezan a ir mal, aumenta mucho nuestro trabajo, y solo nos mejoran las condiciones cuando el primer golpe fuerte ya ha pasado¡±, advierte Pilar Seoane, de CC OO. El servicio de empleo tiene adem¨¢s peores condiciones que otros departamentos p¨²blicos, por lo que, sobre todo en Madrid y Barcelona, los trabajadores tardan poco en pedir un cambio. La alta rotaci¨®n (cada a?o se trasladan entre 200 y 300 empleados), la falta de personal y los desfasados medios t¨¦cnicos son para el sindicato la raz¨®n de las dificultades vividas. ¡°Ha sido un fracaso del ministerio, que no ha sido capaz de tomar decisiones con rapidez¡±, concluye rotunda Seoane.