Fisioterapia econ¨®mica
Definir la crisis como un coma inducido, y no una recesi¨®n, ha facilitado una estrategia diferente y m¨¢s acertada
No, lo peor de la crisis no est¨¢ por llegar. Los futbolistas sabemos que la recuperaci¨®n tras la temida rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla puede ser larga, pero el peor momento es cuando te lo rompes, te das cuenta de que tu vida va a cambiar durante una larga temporada y temes no recuperar nunca la potencia y la velocidad anterior. La fisioterapia es lenta y larga, pero, si se hace bien, se ve la luz al final del t¨²nel. La econom¨ªa entra ahora en ese proceso de fisioterapia. Lo peor ya ha pasado, el miedo inicial ante un virus invisible y novedoso, la...
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No, lo peor de la crisis no est¨¢ por llegar. Los futbolistas sabemos que la recuperaci¨®n tras la temida rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla puede ser larga, pero el peor momento es cuando te lo rompes, te das cuenta de que tu vida va a cambiar durante una larga temporada y temes no recuperar nunca la potencia y la velocidad anterior. La fisioterapia es lenta y larga, pero, si se hace bien, se ve la luz al final del t¨²nel. La econom¨ªa entra ahora en ese proceso de fisioterapia. Lo peor ya ha pasado, el miedo inicial ante un virus invisible y novedoso, la desaparici¨®n repentina de clientes, el vaciado de las calles. Hemos aprendido a gestionar mejor el virus, a paliar mejor sus efectos. La econom¨ªa ha vuelto a funcionar. El ¨¦xito depender¨¢ de que hagamos bien la recuperaci¨®n, no hay margen ni excusas para la complacencia. Es el momento de la gesti¨®n, no de la pol¨ªtica. Si la pol¨ªtica econ¨®mica es adecuada, si se dotan todos los recursos necesarios, si se gestionan bien los rebrotes, la mejora continuar¨¢, capeando el temporal hasta que las soluciones m¨¦dicas permitan eliminar las restricciones.
Es tambi¨¦n el momento de reflexionar sobre lo aprendido. La clave de la gesti¨®n de crisis es acertar con el diagn¨®stico. Por suerte, se abandon¨® la tentaci¨®n inicial de definir la crisis como un problema de oferta ante el cual la pol¨ªtica monetaria y fiscal ten¨ªan poco que hacer. Definir esta crisis como un coma econ¨®mico inducido, y no una recesi¨®n, ha permitido una estrategia diferente. La preocupaci¨®n con el riesgo moral se ha aparcado y se han adoptado dos reglas, sencillas pero eficaces, como principio de actuaci¨®n: el apoyo incondicional a las rentas, al empleo y a la liquidez mientras se mantengan las restricciones, y una pol¨ªtica fiscal expansiva hasta que se recuperen los niveles de PIB de 2019. No olvidemos el tremendo impacto negativo de la subida prematura de impuestos de Jap¨®n en 2014.
Esta estrategia evitar¨¢ las negativas secuelas de la crisis de 2007. En lugar de tratar de contener a toda costa el d¨¦ficit y la deuda, el objetivo es activar la recuperaci¨®n m¨¢s r¨¢pida posible y minimizar la hist¨¦resis. Es la paradoja del riesgo llevada a su m¨¢xima expresi¨®n: si el sector p¨²blico asume m¨¢s riesgo, de manera inteligente, la econom¨ªa se recupera antes y mejor. En una recesi¨®n tiene sentido fomentar la r¨¢pida reasignaci¨®n de recursos y la liquidaci¨®n de empresas insolventes. En un coma econ¨®mico inducido la receta es la contraria, hay que prolongar la vida del tejido productivo hasta que se recupere la normalidad. El sector p¨²blico tiene que ejercer de inversor de ¨²ltima instancia, asumiendo el riesgo de p¨¦rdidas para evitar que un problema transitorio de liquidez del sector privado se convierta en insolvencia. Es el sector p¨²blico cumpliendo su papel de asegurador de ¨²ltima instancia ante una crisis sist¨¦mica.
Por eso varios pa¨ªses han decidido alargar los subsidios al trabajo temporal hasta 2021. Por eso en EE UU se ha propuesto modular la cuant¨ªa de la prestaci¨®n por desempleo en funci¨®n de la tasa de desempleo ¡ªa mayor desempleo, mayor cuant¨ªa¡ª. La evidencia emp¨ªrica muestra que el reciente aumento de la prestaci¨®n por desempleo en EE UU no ha disminuido la b¨²squeda de empleo. Los trabajadores prefieren un empleo estable a un subsidio de desempleo mejorado.
Esta crisis ha dado otra vuelta de tuerca al dilema entre eficiencia y resiliencia. No hay duda de que la mejora de la eficiencia a trav¨¦s de la liberalizaci¨®n de los mercados, la globalizaci¨®n, o la deslocalizaci¨®n, es clave para aumentar la productividad. Pero la crisis de 2007 ya avis¨® sobre la necesidad de equilibrar eficiencia y resiliencia en el sector financiero. El desastre de Fukushima en 2011 alert¨® de los riesgos de la deslocalizaci¨®n y las cadenas de producci¨®n globales. La covid-19 ha despertado el nacionalismo sanitario ¡ªrecuerden las restricciones iniciales a la exportaci¨®n de mascarillas¡ª. La precariedad y la falta de capacidad de algunos sistemas hospitalarios indican que en algunos pa¨ªses quiz¨¢s se hab¨ªa exagerado la b¨²squeda de la eficiencia en el gasto sanitario. Pero mucho cuidado con utilizar la resiliencia como argumento para proteger, de manera populista e ineficiente, a ciertos sectores. La pol¨ªtica industrial es una peligrosa arma de doble filo.
El periodo de fisioterapia debe aprovecharse para fortalecerse. El contexto es inmejorable: con inflaci¨®n y tipos de inter¨¦s a niveles m¨ªnimos, y la oportunidad hist¨®rica del plan europeo de reconstrucci¨®n, es el momento de reducir el desempleo lo m¨¢s r¨¢pido posible y adoptar medidas para aumentar el crecimiento potencial, mitigar el impacto del cambio clim¨¢tico y reducir la desigualdad. Es el momento de la ambici¨®n.
@angelubide