Bruselas retoma la batalla legal para obligar a Apple a devolver 13.000 millones por sus ventajas fiscales
La Comisi¨®n Europea ha recurrido la decisi¨®n judicial que exime a la multinacional de entregar el dinero a Irlanda
La Comisi¨®n Europea ha decidido este viernes no darse por vencida en su batalla contra Apple. Bruselas ha presentado un recurso contra la decisi¨®n del Tribunal General de la Uni¨®n Europea, que dio la raz¨®n a la tecnol¨®gica en julio, liber¨¢ndola as¨ª de devolver 13.100 millones de euros en impuestos a Irlanda. El varapalo tumb¨® una decisi¨®n de la Comisi¨®n de 2016 que obligaba al fabricante del iPhone a reintegrar la multi...
La Comisi¨®n Europea ha decidido este viernes no darse por vencida en su batalla contra Apple. Bruselas ha presentado un recurso contra la decisi¨®n del Tribunal General de la Uni¨®n Europea, que dio la raz¨®n a la tecnol¨®gica en julio, liber¨¢ndola as¨ª de devolver 13.100 millones de euros en impuestos a Irlanda. El varapalo tumb¨® una decisi¨®n de la Comisi¨®n de 2016 que obligaba al fabricante del iPhone a reintegrar la multimillonaria suma (m¨¢s otros 1.200 millones en intereses) por considerar que se trataban de ayudas de Estado percibidas ilegalmente, fruto de acuerdos hechos a la medida de la compa?¨ªa de la manzana para reducir su factura fiscal.
La sentencia de este verano supuso un severo correctivo a las pol¨ªticas de la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, embarcada en una cruenta guerra para acabar con la ingenier¨ªa fiscal de las grandes multinacionales, cuyos ahorros de impuestos por beneficios obtenidos en Europa suman cifras estratosf¨¦ricas. Y pese a que el fallo se?al¨® lo contrario, Bruselas estima que hab¨ªa motivos para reclamar el dinero a Apple. ¡°La Comisi¨®n considera que el Tribunal General comete una serie de errores legales en su sentencia¡±, ha afirmado Vestager en un comunicado publicado este viernes.
En medio de los vaivenes judiciales, Apple incluso lleg¨® a ingresar en un dep¨®sito bloqueado por Dubl¨ªn la cantidad que se le exig¨ªa. Una cifra mareante para casi cualquiera, pero muy asumible para un gigante con unas ventas de 59.700 millones de d¨®lares (unos 51.500 millones de euros) solo entre abril y junio de este a?o. ¡°Tenemos que seguir utilizando todas las herramientas a nuestra disposici¨®n para garantizar que las empresas paguen su parte justa de impuestos. De lo contrario, el erario p¨²blico y los ciudadanos se ven privados de fondos para inversiones muy necesarias, cuya necesidad es a¨²n m¨¢s aguda ahora para apoyar la recuperaci¨®n econ¨®mica de Europa¡±, insisti¨® la pol¨ªtica danesa.
Parad¨®jicamente, pese a que el dinero pasar¨ªa a engordar las arcas p¨²blicas de Irlanda, el pa¨ªs fue uno de los grandes opositores de la decisi¨®n de la Comisi¨®n Europea. Dubl¨ªn considera que si se probaran las acusaciones, su imagen quedar¨ªa da?ada al ser se?alada internacionalmente como para¨ªso fiscal para multinacionales. Y perder¨ªa posiciones como destino atractivo fiscalmente para que las grandes empresas establezcan all¨ª su sede, lo que a largo plazo puede hacerle perder inversiones y empleo.
La visi¨®n de Bruselas difiere mucho. ¡°Si los Estados miembros conceden a algunas multinacionales ventajas fiscales que no est¨¢n disponibles para sus rivales, est¨¢n da?ando la competencia en la Uni¨®n Europea y violando las reglas sobre ayudas p¨²blicas¡±, ha dicho Vestager en referencia a Irlanda.
Las cuentas de la Comisi¨®n Europea dicen que Apple dej¨® de tributar esos 13.000 millones de euros gracias al acuerdo preferente con Irlanda establecido en dos tax rulings en 1991 y 2007. Los tax rulings son acuerdos entre empresas y autoridades fiscales que permiten a las multinacionales hacer transferencias entre filiales del mismo grupo que pueden estar establecidas en otros pa¨ªses en condiciones ventajosas. Para ello, se fijan precios de transferencia entre esas filiales en condiciones de mercado. Pero la Comisi¨®n ha constatado que algunos Gobiernos emplean mal dichos sistemas o permiten a las empresas pr¨¢cticas de las que otras compa?¨ªas no se benefician, alterando la libre competencia.
Ello supuso que en la pr¨¢ctica Apple pagara solo el 1% en impuestos por sus beneficios de 2003, una tasa que fue reduci¨¦ndose hasta el 0,005% de 2014. Al a?o siguiente, ya bajo la lupa de Bruselas, Apple modific¨® su estructura, pero ya era tarde para esquivar la denuncia del Ejecutivo comunitario. Cuatro a?os despu¨¦s, el choque promete prolongarse todav¨ªa. Al menos durante varios meses.