Argumentos de peso a favor del programa de Biden
Los republicanos siempre han pronosticado un desastre con las pol¨ªticas progresistas y nunca han acertado
Gracias a los gritos y a las continuas mentiras de Donald Trump, el pasado martes no hubo un verdadero debate pol¨ªtico. Pero s¨ª escuchamos algunas aseveraciones generales ¡ªy como era de esperar, falsas¡ª sobre pol¨ªtica econ¨®mica. Joe Biden declar¨® que sus planes de gasto y fiscalidad crear¨ªan millones de puestos de trabajo y fomentar¨ªan el crecimiento econ¨®mico. Trump afirm¨® que destruir¨ªan la econom¨ªa.
Pues bien, todo lo...
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Gracias a los gritos y a las continuas mentiras de Donald Trump, el pasado martes no hubo un verdadero debate pol¨ªtico. Pero s¨ª escuchamos algunas aseveraciones generales ¡ªy como era de esperar, falsas¡ª sobre pol¨ªtica econ¨®mica. Joe Biden declar¨® que sus planes de gasto y fiscalidad crear¨ªan millones de puestos de trabajo y fomentar¨ªan el crecimiento econ¨®mico. Trump afirm¨® que destruir¨ªan la econom¨ªa.
Pues bien, todo lo que sabemos da a entender que Biden estaba en lo cierto y Trump se equivocaba. Y no soy el ¨²nico que lo dice. Analistas independientes como Moody¡¯s Analytics y los economistas de Goldman Sachs, a quienes no se puede tachar precisamente de socialistas, est¨¢n muy entusiasmados con las propuestas de Biden.
Pero antes de entrar en eso, un poco de historia. La percepci¨®n generalizada es que a los republicanos se les da mejor gestionar la econom¨ªa que a los dem¨®cratas. Pero eso no es ni mucho menos lo que dicen los archivos. S¨ª, Ronald Reagan presidi¨® un periodo de expansi¨®n econ¨®mica prolongada; pero tambi¨¦n Bill Clinton, y la prosperidad de Clinton fue m¨¢s duradera y mayor. La econom¨ªa sum¨® muchos puestos de trabajo durante el mandato de Trump hasta que golpe¨® el coronavirus, pero ese aumento no representaba m¨¢s que la continuaci¨®n de una expansi¨®n que empez¨® con Barack Obama. Y esos fueron los tramos buenos. Los dos Bush presidieron periodos con unos resultados econ¨®micos realmente malos.
Los republicanos llevan tambi¨¦n mucho tiempo afirmando que las pol¨ªticas progresistas conducen al desastre econ¨®mico. Y se han equivocado siempre. Estaban equivocados respecto a las subidas de impuestos: cuando Clinton los subi¨® en 1993, los republicanos predijeron que se producir¨ªa una recesi¨®n, pero lo que experimentamos de hecho fue una enorme expansi¨®n. Cuando California subi¨® los impuestos durante el mandato de Jerry Brown, la derecha lo tach¨® de ¡°suicidio econ¨®mico¡±; una vez m¨¢s, la econom¨ªa creci¨®.
Tambi¨¦n se equivocaron respecto a los programas sociales. El Partido Republicano insist¨ªa en que la ley sanitaria de Obama destruir¨ªa millones de puestos de trabajo. Uno entre las docenas de intentos de revocar la Ley de Atenci¨®n Sanitaria Asequible se llam¨® de hecho ¡°Revocaci¨®n de la ley sanitaria que mata el empleo¡±. Pero en los seis a?os que siguieron a la plena entrada en vigor de la ley, en enero de 2014, la econom¨ªa cre¨® casi 15 millones de nuevos puestos de trabajo. Y no olvidemos el otro lado: las much¨ªsimas veces que los republicanos prometieron que rebajando los impuestos a los ricos se producir¨ªa un milagro econ¨®mico, promesas que nunca se cumplieron. Hay una raz¨®n para que los conservadores no paren de hablar sobre los tiempos de prosperidad de Reagan, hace tant¨ªsimos a?os; es el ¨²nico ejemplo que tienen que parece respaldar su ideolog¨ªa econ¨®mica (no lo hace, pero ese es otro tema).
Ahora bien, una cosa es decir que las pol¨ªticas progresistas no son el desastre del que hablan los conservadores, y otra, sostener que el plan de Biden fomentar¨ªa de hecho el crecimiento. ?Por qu¨¦ entusiasman tanto sus propuestas a Moody¡¯s y a Goldman Sachs? ?Y por qu¨¦ comparto yo su optimismo? En primer lugar, veamos los antecedentes. Incluso antes del coronavirus, las buenas cifras del empleo pod¨ªan esconder una debilidad econ¨®mica subyacente. Desde hace al menos una d¨¦cada, vivimos en un mundo de exceso de ahorro: la cantidad que el sector privado ahorra supera persistentemente a la cantidad que gasta en inversi¨®n real. Esta saturaci¨®n de ahorros se refleja en los bajos tipos de inter¨¦s, incluso cuando la econom¨ªa es fuerte.
A su vez, los bajos tipos de inter¨¦s limitan la capacidad de la Reserva Federal para luchar contra las recesiones, raz¨®n por la cual Jerome Powell, el presidente de la Reserva, ha pedido m¨¢s est¨ªmulo fiscal.
En el mundo actual, por lo tanto, lo que queremos de hecho es que el Estado incurra en d¨¦ficits presupuestarios para dar uso a ese exceso de ahorro. Pero tambi¨¦n queremos que esos d¨¦ficits sean productivos, para potenciar la inversi¨®n y fortalecer la econom¨ªa a largo plazo. La bajada de impuestos de Trump en 2017 no super¨® esa prueba. Aument¨® el d¨¦ficit presupuestario, pero el principal impulsor de esos n¨²meros rojos ¡ªuna enorme rebaja del impuesto de sociedades¡ª fracas¨® estrepitosamente a la hora de producir el aumento de la inversi¨®n empresarial que hab¨ªan prometido.
El plan de Biden eliminar¨ªa ese recorte del impuesto de sociedades, sustituy¨¦ndolo por programas de gasto con probabilidades de rendir mucho m¨¢s por cada d¨®lar invertido. En concreto, buena parte del gasto se dedicar¨ªa a infraestructuras y educaci¨®n, es decir, gastos destinados a fortalecer la econom¨ªa a largo plazo, adem¨¢s de estimularla en los pr¨®ximos a?os. Cuando Moody¡¯s introdujo este programa en su modelo, concluy¨® que a finales de 2024 el PIB real ser¨ªa un 4,5% m¨¢s que si se continuaran las pol¨ªticas de Trump, y que eso se traducir¨ªa en siete millones de puestos de trabajo m¨¢s.
Ahora bien, un modelo es solo un modelo, y los economistas se equivocan a menudo en sus predicciones (aunque algunos estamos dispuestos a reconocer nuestros errores y a aprender de ellos). Pero si intentan valorar las afirmaciones econ¨®micas de los candidatos, deber¨ªan saber que las predicciones de Trump sobre el descalabro econ¨®mico que Biden causar¨ªa carecen de credibilidad, no solo porque Trump miente respecto a todo, sino porque los republicanos siempre han predicho que las pol¨ªticas progresistas causar¨ªan un desastre y nunca han acertado. Y deber¨ªan saber tambi¨¦n que las afirmaciones que hizo Biden acerca de que su plan dar¨ªa un importante impulso a la econom¨ªa est¨¢n bien fundadas en la ciencia econ¨®mica convencional y respaldadas por an¨¢lisis independientes y no partidistas. De modo que las afirmaciones econ¨®micas de Biden son, efectivamente, cre¨ªbles; las de Trump, no.
Paul Krugman es premio Nobel de Econom¨ªa. ? The New York Times, 2020. Traducci¨®n de News Clips