Las claves de la demanda de EE UU contra Google
El fiscal general de Estados Unidos acusa a la compa?¨ªa de utilizar su dominio de Internet para expulsar a la competencia
El Fiscal General de Estados Unidos ha presentado este martes una demanda contra Alphabet Inc, la matriz de Google. La acusa de violar las leyes de competencia por abuso de su posici¨®n dominante en el mercado frente a sus competidores. El proceso judicial abierto este martes es el m¨¢s importante contra uno de los gigantes tecnol¨®gicos en al menos dos d¨¦cadas. El Departamento de Justicia considera que la compa?¨ªa aprovech¨® su posici¨®n dominante en el merca...
El Fiscal General de Estados Unidos ha presentado este martes una demanda contra Alphabet Inc, la matriz de Google. La acusa de violar las leyes de competencia por abuso de su posici¨®n dominante en el mercado frente a sus competidores. El proceso judicial abierto este martes es el m¨¢s importante contra uno de los gigantes tecnol¨®gicos en al menos dos d¨¦cadas. El Departamento de Justicia considera que la compa?¨ªa aprovech¨® su posici¨®n dominante en el mercado de las b¨²squedas y la publicidad en detrimento de competidores y consumidores. Estas son las claves del caso:
?De qu¨¦ se acusa a Google?
El Departamento de Justicia asegura que Google utiliza su posici¨®n dominante en Internet para expulsar a otras empresas de la competencia y afianzarse como l¨ªder en b¨²squedas y publicidad. Tanto en el caso de ordenadores ¨Cel 87% de las b¨²squedas se hacen a trav¨¦s de Google¨C, como en smartphones, donde controla pr¨¢cticamente todo el mercado porque se usa de forma nativa tanto en Android como en Apple. La Fiscal¨ªa General considera que la actividad principal de Google se beneficia frente a sus rivales por su posici¨®n en el mercado. La compa?¨ªa utiliza sus ingentes recursos para liderar cada vez m¨¢s negocios, como los videos, los mapas... que le permiten tener acceso a una ingente cantidad de datos que le permite tener una ventaja en el negocio de la publicidad.
?C¨®mo funciona su monopolio?
Seg¨²n el Gobierno de EE UU, Google utiliza sus ingresos por publicidad en internet ¨C34.000 millones de d¨®lares en 2019, su principal fuente de beneficios¨C para pagar a los fabricantes de dispositivos y asegurarse que su buscador se usa de forma predeterminada. En el caso de Apple, hasta 8.000 millones de d¨®lares al a?o, seg¨²n cifras citadas por Bloomberg.
De esta forma, la tecnol¨®gica crea barreras de entrada para sus rivales, que no pueden permitirse pagar miles de millones para entrar en el mercado, seg¨²n la demanda interpuesta por Justicia. Estos pagos han permitido a Google crear ¡°monopolios continuos que se refuerzan a s¨ª mismos en m¨²ltiples mercados¡±, seg¨²n recoge el texto.
Aunque no es ilegal ser un monopolio seg¨²n la ley de EE UU, no est¨¢ permitido que una empresa dominante utilice f¨®rmulas que excluyan a la competencia para proteger o fortalecer su poder de mercado.
?Se ha impuesto una sanci¨®n?
No. Por el momento, se trata de una demanda antimonopolio que abre un proceso que podr¨ªa alargarse durante a?os, a no ser que la compa?¨ªa y el Gobierno estadounidense lleguen a un acuerdo.
De esta forma, ser¨¢ el pr¨®ximo Gobierno quien tome las riendas de la demanda. Trump ya ha mostrado su intenci¨®n de romper el monopolio de Google, pero Biden todav¨ªa no se ha posicionado sobre el antimonopolio, su equipo de campa?a est¨¢ en contacto con defensores de una aplicaci¨®n m¨¢s agresiva de la ley que la que exist¨ªa con el expresidente Barack Obama, con quien fue vicepresidente.
?Qu¨¦ ha respondido Google?
La tecnol¨®gica ha calificado la demanda de ¡°profundamente defectuosa¡± y asegura que los usuarios tendr¨¢n m¨¢s dificultades para acceder a buscadores de Internet y a smartphones asequibles si el Gobierno gana el caso. ¡°La gente usa Google porque decide hacerlo, no porque se vea obligada a hacerlo o porque no pueda encontrar alternativas¡±, ha dicho Google en Twitter.
Sin embargo, la demanda del Departamento de Justicia apunta a lo contrario: ¡°En ¨²ltima instancia, los consumidores y los anunciantes tienen menos opciones donde elegir, menos innovaci¨®n y precios publicitarios menos competitivos¡±.