Klaus Schwab, fundador del Foro Econ¨®mico Mundial: ¡°Me preocupa el riesgo de estallido de una crisis social¡±
Schwab cree que estamos en una situaci¨®n similar a la del fin de la II?Guerra Mundial: hay que dise?ar c¨®mo ser¨¢ el mundo tras el coronavirus
Ni en ¨¦pocas de pandemia, Klaus Martin Schwab (Ravensburg, Alemania, 82 a?os) tiene tiempo para parar y hacer una entrevista por Zoom, as¨ª que nos limitamos al m¨®vil. La crisis del coronavirus ha obligado al fundador del Foro Econ¨®mico Mundial y de las reuniones anuales en la estaci¨®n suiza de Davos a reinventarse. La cumbre de enero se celebrar¨¢ de forma virtual y, si la evoluci¨®n de la enfermedad y el desarrollo de la vacuna lo permit...
Ni en ¨¦pocas de pandemia, Klaus Martin Schwab (Ravensburg, Alemania, 82 a?os) tiene tiempo para parar y hacer una entrevista por Zoom, as¨ª que nos limitamos al m¨®vil. La crisis del coronavirus ha obligado al fundador del Foro Econ¨®mico Mundial y de las reuniones anuales en la estaci¨®n suiza de Davos a reinventarse. La cumbre de enero se celebrar¨¢ de forma virtual y, si la evoluci¨®n de la enfermedad y el desarrollo de la vacuna lo permiten, habr¨¢ una reuni¨®n m¨¢s reducida en mayo en Lucerna. Aunque, hoy m¨¢s que nunca, ese futuro est¨¢ por reescribir. Acaba de publicar en espa?ol Covid-19: el gran reinicio, sobre las implicaciones de la pandemia y las medidas, pol¨ªticas y empresariales, que deber¨ªan adoptarse.
Pregunta. Despu¨¦s de la experiencia de la Gran Recesi¨®n, ?es realista confiar en una reinvenci¨®n global?
Respuesta. En estos momentos estamos poniendo todos nuestros esfuerzos en combatir la pandemia, pero hay que empezar a pensar en la recuperaci¨®n. No vamos a volver al mundo como era, pero la nueva normalidad depender¨¢ de nuestras decisiones. Algo parecido a lo que tuvimos que hacer despu¨¦s de la II Guerra Mundial, dise?ar c¨®mo queremos que sea el mundo poscoronavirus, en t¨¦rminos de cooperaci¨®n global, de pol¨ªticas sociales y medioambientales. Lo que hago en el libro es ofrecer un an¨¢lisis de las consecuencias econ¨®micas, sociales, tecnol¨®gicas y geopol¨ªticas de la pandemia y una previsi¨®n de lo que suceder¨¢. Creo que puede ser una base para el debate.
P.??Por d¨®nde deber¨ªamos empezar?
R. A corto plazo, lo primero es hacer frente al desempleo, a la ca¨ªda del crecimiento econ¨®mico, y me alegra ver que los Gobiernos est¨¢n dispuestos a adoptar todas las medidas que sean necesarias para frenar un desplome que no parece tener suelo. A medio plazo debemos abordar las deficiencias del sistema, sobre todo la falta de inclusi¨®n, un tema que ya planteamos en la reuni¨®n de Davos de enero; la sostenibilidad, especialmente en t¨¦rminos medioambientales, y la imperiosa necesidad de abordar un nuevo contrato social. Y todas estas cuestiones deben abordarse desde un marco global. Esa es una de las grandes lecciones aprendidas con la pandemia, que sin cooperaci¨®n global se genera una situaci¨®n donde todos somos perdedores, nadie gana.
P.??Y eso de qu¨¦ depende?
R.?Lo primero que tenemos que analizar es qu¨¦ nos ha llevado a esta situaci¨®n, y mi an¨¢lisis es que el mundo es muy r¨¢pido y complejo y por primera vez mucha gente duda de que la pr¨®xima generaci¨®n vaya a vivir mejor que la actual. Y todo eso tiene que ver con la desigualdad, que genera una situaci¨®n en la que la gente se vuelve m¨¢s ego¨ªsta, solo busca preservar lo que tiene o lo que puede conseguir. En las ¨²ltimas elecciones vemos que se ha dejado de buscar el centro, los puntos en com¨²n, y en esas condiciones es muy dif¨ªcil gobernar. Y aunque eso no amenaza directamente la democracia, s¨ª pone en riesgo la cohesi¨®n social, que es una condici¨®n previa para que haya democracia.
P.?El elefante en la habitaci¨®n son las elecciones estadounidenses.
R.?S¨ª, pero no deber¨ªamos hacernos falsas ilusiones porque los individuos y los pa¨ªses se han vuelto m¨¢s ego¨ªstas, m¨¢s nacionalistas, e independientemente del resultado electoral [la entrevista fue antes de los comicios], cada uno va a defender su propio inter¨¦s.
P.??Eso tambi¨¦n pasar¨¢ con la relaci¨®n con China?
R.?Es un tema decisivo en el que los europeos solo podemos ser influyentes si somos un socio fuerte. En t¨¦rminos de posici¨®n econ¨®mica, de tama?o de mercado, en investigaci¨®n e innovaci¨®n podemos hablar de t¨² a t¨² a Estados Unidos y a China si hacemos uso de nuestra fortaleza. Es lo que ha pasado, por ejemplo, con el tema de la protecci¨®n de datos, en el que Europa ha marcado la senda a nivel mundial.
P.??Qu¨¦ lecciones nos ha dejado ya la crisis?
R.?Si miramos cu¨¢les son los pa¨ªses que mejor han resistido la pandemia, no est¨¢n solo los pa¨ªses asi¨¢ticos, con un marco pol¨ªtico distinto, sino aquellos comprometidos con una econom¨ªa social de mercado, con una infraestructura social y sanitaria muy fuertes. Tenemos que asegurarnos de que el sistema se ocupe de todo el mundo y no deje a nadie atr¨¢s. Yo soy un ferviente creyente en el libre mercado y en el principio de que los Gobiernos no son los creadores de riqueza ni de innovaci¨®n, ni emprendimiento. Pero tenemos que crear un sistema que lo facilite, con un modelo tributario que propicie una mejor redistribuci¨®n, y financiar la red de protecci¨®n social que necesitamos. Por ejemplo, en Ginebra tenemos un impuesto sobre la renta relativamente alto, no existe fiscalidad sobre las ganancias de capital porque eso estimula la inversi¨®n, pero hay un impuesto sobre las fortunas. Creo que ese es un buen modelo.
P.?Es decir, que urgen cambios en el sistema fiscal.
R.?S¨ª, pero antes debemos acabar con las numerosas formas de evasi¨®n fiscal y con los para¨ªsos fiscales.
P.?Ha declarado que el neoliberalismo ha muerto, que es cosa del pasado.
R.?Estamos asistiendo poco a poco a un cambio. Lo hemos visto en Davos, de ese capitalismo que solo piensa en los accionistas a un capitalismo de todas las partes, que no busca solo el beneficio inmediato y a corto plazo, sino que tiene en cuenta los objetivos de sostenibilidad marcados por Naciones Unidas. Los ejecutivos de las empresas tienen una forma de pensar muy distinta a la que defendi¨® Milton Friedman. Creo que los Estados deben fijar las normas de funcionamiento del mercado y marcar la direcci¨®n que deben seguir las econom¨ªas, por ejemplo, para avanzar hacia una descarbonizaci¨®n o reforzar la resistencia del aparato industrial.
P.??Cu¨¢l es el mayor riesgo en ese escenario?
R.?Mi mayor preocupaci¨®n es el estallido de una crisis social. Por un lado, de aquellos que se han quedado atr¨¢s, con ejemplos en Espa?a o en Francia, que van a salir con m¨¢s frecuencia a la calle, van a provocar una radicalizaci¨®n de la sociedad, y que se dan tanto en la izquierda como en la derecha. Por otro lado, hay un riesgo creciente de crisis intergeneracional. El desempleo est¨¢ reduciendo las oportunidades de los j¨®venes, mientras les cargamos cada vez con una mayor deuda. La justicia social se est¨¢ reduciendo, la movilidad social se est¨¢ reduciendo pr¨¢cticamente en todo el mundo, lo que significa que, si no naces en la familia apropiada, tienes menos oportunidades de conseguir una vida decente. Por no mencionar las consecuencias medioambientales de este sistema de producci¨®n que puede a?adir tensi¨®n a esta crisis generacional.