El coste social de los para¨ªsos fiscales
Los ingresos p¨²blicos sufren una extraordinaria merma por la fuga de beneficios de las multinacionales y grandes fortunas
La pandemia est¨¢ trastornando la econom¨ªa y la vida entera de los ciudadanos. Los Estados encuentran cada vez m¨¢s dificultades para financiar los crecientes gastos sanitarios que se han disparado por las dimensiones de la enfermedad. El Cercle d¡¯ Economia de Barcelona estima que el gasto sanitario deber¨ªa incrementarse en el 1% del PIB (12.240 millones de euros). Precisa que este incremento situar¨ªa a Espa?a en la media del gasto sanitario total, p¨²blico y privado, de la Uni¨®n Europea,...
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La pandemia est¨¢ trastornando la econom¨ªa y la vida entera de los ciudadanos. Los Estados encuentran cada vez m¨¢s dificultades para financiar los crecientes gastos sanitarios que se han disparado por las dimensiones de la enfermedad. El Cercle d¡¯ Economia de Barcelona estima que el gasto sanitario deber¨ªa incrementarse en el 1% del PIB (12.240 millones de euros). Precisa que este incremento situar¨ªa a Espa?a en la media del gasto sanitario total, p¨²blico y privado, de la Uni¨®n Europea, que representa el 9,9% de su PIB en su conjunto.
En las circunstancias actuales los ingresos fiscales, que son vitales para asegurar la sanidad, educaci¨®n, pensiones, vivienda, y servicios sociales, sufren una extraordinaria merma por la fuga de beneficios de las multinacionales y grandes fortunas hacia los para¨ªsos fiscales y territorios de baja tributaci¨®n. Los esfuerzos desde hace siete a?os de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE) para acabar con estas distorsiones han sido infructuosos.
Hasta ahora la evasi¨®n de impuestos v¨ªa para¨ªsos fiscales se planteaba como una cuesti¨®n de justicia. Pero la covid-19 ha convertido el dinero de los impuestos en un asunto de vida o muerte. Lo acaba de plantear la organizaci¨®n Tax Justice Network, (TJN). En su riguroso estudio Estado de la Justicia Fiscal 2020 sostiene que el mundo pierde cada a?o 360.000 millones de euros por los flujos il¨ªcitos internacionales. Esta cantidad supone un fuerte coste social que equivaldr¨ªa al salario anual de 34 millones de enfermeras. La mayor parte de esta colosal evasi¨®n, 206.000 millones de euros, procede de transferencias de beneficios de multinacionales a territorios de baja o nula tributaci¨®n. Otros 153.000 millones corresponden a transmisiones de los individuos m¨¢s ricos a estos lugares.
TJN estima que si se aplican los criterios del Fondo Monetario Internacional (FMI) la suma de las p¨¦rdidas directas e indirectas por la evasi¨®n fiscal a los para¨ªsos fiscales se eleva a 826.000 millones de euros anuales.
En Espa?a los quebrantos por las fugas il¨ªcitas ascienden a 3.690 millones de euros, equivalentes al 5% del gasto sanitario o al salario de 107.390 enfermeras. Un informe de Oxfam Interm¨®n indica que las empresas espa?olas del Ibex 35 tienen 740 filiales en para¨ªsos fiscales.
En estas actividades el territorio brit¨¢nico de las Islas Caim¨¢n es el m¨¢s devastador, al ocasionar unos perjuicios de 59.441 millones de euros anuales a otros pa¨ªses. Es inadmisible el destacado papel de tres Estados europeos en el robo de ingresos fiscales a sus socios. Las p¨¦rdidas fiscales ocasionadas por Holanda a sus vecinos ascienden a 30.670 millones de euros. En Luxemburgo e Irlanda se elevan a 23.279 y 13.348 millones de euros, respectivamente.
Los para¨ªsos fiscales se han convertido en un problema de supervivencia para los sistemas de bienestar europeos. El pasado julio la Comisi¨®n Europea dio un paso importante al recomendar no conceder ayudas p¨²blicas a las compa?¨ªas vinculadas con para¨ªsos fiscales. Si la UE quiere sobrevivir con su modelo social debe acabar definitivamente con estas conductas.