El BCE y el plan europeo de recuperaci¨®n llevan el inter¨¦s de la deuda p¨²blica a m¨ªnimos hist¨®ricos
M¨¢s de la mitad de los pa¨ªses de la eurozona ya cobra por financiarse. Portugal se sum¨® el martes y Espa?a acaba de emitir este jueves obligaciones a diez a?os a tasas negativas
Ajeno a la crisis sanitaria y econ¨®mica, en plena segunda ola del coronavirus y con la pandemia haciendo estragos en el tejido productivo, la deuda espa?ola sigue su rumbo al suelo, inmutable. El bono a 10 a?os, la referencia del mercado sigue perforando m¨ªnimos hist¨®ricos a la espera de lo que pueda anunciar el Banco Central Europeo (BCE) tras su consejo de gobierno. Tras esta aparente paradoja ¡ªm¨¢xima incertidumbre, m¨ªn...
Ajeno a la crisis sanitaria y econ¨®mica, en plena segunda ola del coronavirus y con la pandemia haciendo estragos en el tejido productivo, la deuda espa?ola sigue su rumbo al suelo, inmutable. El bono a 10 a?os, la referencia del mercado sigue perforando m¨ªnimos hist¨®ricos a la espera de lo que pueda anunciar el Banco Central Europeo (BCE) tras su consejo de gobierno. Tras esta aparente paradoja ¡ªm¨¢xima incertidumbre, m¨ªnima rentabilidad exigida¡ª destacan dos factores: la magna artiller¨ªa desplegada por el propio BCE, que ha salido con todo para frenar cualquier atisbo de tensi¨®n en los mercados; y la respuesta pol¨ªtica de la UE, que forzada por las circunstancias ha lanzado un gran plan de recuperaci¨®n y ha cruzado la l¨ªnea roja que durante a?os pareci¨® infranqueable, la de los eurobonos.
Hace solo una d¨¦cada, en plena crisis de deuda soberana, con los pa¨ªses del arco mediterr¨¢neo al descubierto y todo el edificio comunitario tambale¨¢ndose, la falta de solidaridad norte-sur estuvo a punto de tirar por la borda d¨¦cadas de construcci¨®n europea. Hoy, con la mayor¨ªa de pa¨ªses de la Uni¨®n afrontando el peor a?o econ¨®mico que se recuerda, parece que el Viejo Continente ha aprendido la lecci¨®n.
Frente a la inacci¨®n del BCE entonces, que tard¨® a?os en reaccionar y que tuvo que esperar a la llegada de Mario Draghi para dar un giro de 180 grados, el instituto emisor ha cometido algunos deslices ¡ª¡±no estamos aqu¨ª para cerrar las primas de riesgo; no es nuestra funci¨®n¡±, dej¨® caer Christine Lagarde en marzo, en el m¨¢s sonado de sus resbalones¡ª, pero no ha dudado en sacar el bazuca a pasear cuando ha hecho falta, cumpliendo siempre las expectativas. Y frente a las peleas entre acreedores y deudores de aquellos a?os funestos, Europa ha alumbrado un fondo de recuperaci¨®n a gran escala financiado con deuda mancomunada. El objetivo: reflotar a los pa¨ªses meridionales, de nuevo los m¨¢s golpeados.
Los mercados cotizan este viraje. Si en 2012, tras el rescate, la rentabilidad exigida a la deuda espa?ola lleg¨® a superar el 7%, poco m¨¢s de ocho a?os despu¨¦s esta supera por la m¨ªnima el 0%. A¨²n m¨¢s llamativo es el caso portugu¨¦s: tras llegar a tener que pagar casi un 15%, hoy cobra por financiarse, al igual que una docena de pa¨ªses de la eurozona siempre capitaneados por Alemania. Solo nueve de los 19 pa¨ªses del euro ¡ªentre ellos tres de los fundadores de la moneda ¨²nica, Espa?a, Italia y Grecia¡ª segu¨ªan el mi¨¦rcoles fuera de ese cada vez menos selecto club, aunque no parece que por mucho tiempo. En el caso espa?ol, incluso tras la emisi¨®n en negativo, en el mercado secundario la deuda sigue cotizando en n¨²meros verdes. No parece, en todo caso, que por mucho tiempo.
¡±El BCE est¨¢ asegurando que los pa¨ªses pueden cubrir las necesidades de financiaci¨®n derivadas de la covid. Y para el resto, en su mayor¨ªa inversores extranjeros, la aprobaci¨®n del fondo de recuperaci¨®n ha sido clave: es se?al de m¨¢s Europa, y eso hace que se sientan c¨®modos invirtiendo en la periferia¡±, apunta Rub¨¦n Segura-Cayuela, economista jefe para Europa del Bank of America. ¡°A los euroesc¨¦pticos espa?oles habr¨ªa que preguntarles d¨®nde estar¨ªamos ahora. La pertenencia a este club es la inversi¨®n m¨¢s rentable de la historia de las instituciones espa?olas¡±, opina Emilio Ontiveros, presidente de la consultora Afi. ¡°En la anterior crisis se cometi¨® el gran error de la austeridad, pero ahora su paraguas protector est¨¢ siendo enorme¡±.
Hay, tambi¨¦n, otros factores m¨¢s prosaicos. Con la liquidez rebosando y el ahorro de los hogares en niveles r¨¦cord, ¡°tanto los bancos como los fondos de renta fija y las aseguradoras han aumentado sus carteras de deuda p¨²blica en cartera¡±, recuerda Sylvain Broyer, economista jefe de la agencia de rating S&P. Y mayor demanda es, siempre, sin¨®nimo de menores tipos de inter¨¦s.
En paralelo a la mejora del bono, la prima de riesgo ¡ªel diferencial entre el rendimiento del bono espa?ol y el alem¨¢n, la indiscutible referencia europea¡ª tambi¨¦n est¨¢ en zona de m¨ªnimos: 60 puntos b¨¢sicos, a a?os luz de los 650 que acarici¨® en los peores d¨ªas de la crisis financiera. Con todo, Nicola Mai, de Pimco ¡ªel mayor inversor en renta fija del planeta¡ª, a¨²n ve ¡°potencial¡± para la deuda de los pa¨ªses perif¨¦ricos.
Detr¨¢s de esta seguridad, de nuevo, la ¡°convincente¡± respuesta europea a la crisis. Nada que ver con lo sucedido en 2011. ¡°Entonces, cuando nos reun¨ªamos con fondos de inversi¨®n asi¨¢ticos, nos dec¨ªan que estaban ansiosos de invertir en Europa. Pero que antes necesitaban una se?al de que los pa¨ªses europeos confiaban unos en otros. Eso ha cambiado por completo: ahora el principal apoyo ha sido interno¡±, rememora Rafael Dom¨¦nech, jefe de an¨¢lisis del BBVA.
En clave puramente interna, los inversores ¡°tambi¨¦n est¨¢n demostrando que no les preocupa Espa?a: si rechazasen los Presupuestos o tuvieran duda sobre la gobernabilidad, se ver¨ªa¡±, remarca ?ngel Talavera, economista jefe para Espa?a de la consultora Oxford Economics. ¡°El BCE anestesia, pero si hubiese ruido, afectar¨ªa, como hemos visto hace no tanto con Italia¡±.
Nueva emisi¨®n del Tesoro
Del lado de la oferta, algunos factores tambi¨¦n explican este nuevo m¨ªnimo hist¨®rico del bono espa?ol. Lo m¨¢s duro de la pandemia ha quedado atr¨¢s, el zarpazo econ¨®mico de la segunda ola ha sido mucho menor que el de la primera y la vacuna est¨¢ batiendo todas las previsiones ¡ª?qui¨¦n habr¨ªa pensado hace solo tres meses que antes de final de a?o ya se estar¨ªa inmunizando en Europa?¡ª, despejando el horizonte econ¨®mico de los pa¨ªses m¨¢s dependientes el turismo, como Espa?a. El resultado de este c¨®ctel es una ca¨ªda en las necesidades de financiaci¨®n.
La tendencia a la baja de los tipos de inter¨¦s de la deuda en todo el mundo se ha acelerado en los ¨²ltimos a?os, pero viene de atr¨¢s. A rebufo del envejecimiento de la poblaci¨®n ¡ªun enorme catalizador del ahorro¡ª y, m¨¢s recientemente, del funcionamiento a toda m¨¢quina de la impresora de dinero de los bancos centrales, esa es la tendencia desde mediados de la d¨¦cada de los ochenta, altibajos al margen. ¡°Y toda esa cantidad de dinero, abrumadora, tiene que ir a alg¨²n lado¡±, apunta Francisco Quintana, jefe de inversiones del banco ING en Espa?a. Ese lado, en realidad, son dos: los bonos, s¨ª, pero tambi¨¦n las Bolsas, que tras un noviembre r¨¦cord, van camino de recuperar casi todo lo desandado en 2020.
En la cresta de la ola, el Tesoro ha afrontado este jueves el ¨²ltimo examen de envergadura de 2020, con una subasta de 1.500 millones en obligaciones a diez y siete a?os. El aprobado con nota estaba m¨¢s que asegurado. Y la inc¨®gnita de si lograr¨ªa o no traspasar la barrera de las tasas negativas se ha resuelto pronto: Espa?a ya cobra por financiarse a una d¨¦cada vista.
La cuarta parte de la deuda, en el Eurobanco
El BCE ya atesora en su balance m¨¢s de la cuarta parte de la deuda p¨²blica de Espa?a. Y, de seguir el ritmo actual, en 2025 tendr¨¢ la mitad del papel de la eurozona, seg¨²n las proyecciones de Oxford Economics. A golpe de talonario del Eurobanco, el porcentaje de la deuda en circulaci¨®n no ha dejado de caer en los ¨²ltimos a?os.