Truco o trato: trabajar desde el pueblo con menos sueldo
Los expertos discrepan sobre si es legal fijar una doble escala salarial seg¨²n d¨®nde resida el empleado
Hace unos meses, Facebook anunci¨® que ofrecer¨ªa a su plantilla la opci¨®n de teletrabajar de forma definitiva. No obstante, la oferta tra¨ªa letra peque?a. A partir de enero de 2021, los empleados tendr¨ªan la obligaci¨®n de comunicar su ciudad de residencia y, en funci¨®n de esta variable, la compa?¨ªa ajustar¨ªa su salario. As¨ª, los que vivan en lugares con un coste de vida m¨¢s elevado tendr¨¢n n¨®minas m¨¢s altas que los que se encuentren en loc...
Hace unos meses, Facebook anunci¨® que ofrecer¨ªa a su plantilla la opci¨®n de teletrabajar de forma definitiva. No obstante, la oferta tra¨ªa letra peque?a. A partir de enero de 2021, los empleados tendr¨ªan la obligaci¨®n de comunicar su ciudad de residencia y, en funci¨®n de esta variable, la compa?¨ªa ajustar¨ªa su salario. As¨ª, los que vivan en lugares con un coste de vida m¨¢s elevado tendr¨¢n n¨®minas m¨¢s altas que los que se encuentren en localidades m¨¢s baratas. Aunque en Espa?a ninguna empresa ha anunciado a¨²n una medida de este estilo, se trata de una opci¨®n que ya barajan algunas de ellas. Al fin y al cabo, el modelo de trabajo remoto ha provocado que muchas personas abandonen las grandes ciudades con el objetivo de ganar en calidad de vida. De acuerdo con los portales inmobiliarios Servihabitat y Fotocasa, en los ¨²ltimos meses, la b¨²squeda de fincas r¨²sticas de usuarios residentes en Madrid y Catalu?a se ha incrementado en un 46% y 57%, respectivamente.
¡°Muchas compa?¨ªas se est¨¢n planteando proponer reducciones de sueldo a cambio de que sus empleados puedan teletrabajar desde donde quieran¡±, confirma Fernando Ruiz Linaza, socio en Deloitte Legal. Se trata, no obstante, de una propuesta controvertida desde el punto de vista jur¨ªdico. La ausencia de una regulaci¨®n espec¨ªfica, unida a la falta de jurisprudencia, genera opiniones contrapuestas entre los expertos laboralistas, que se dividen entre los que creen que la medida es ilegal y los que s¨ª consideran que puede tener encaje en nuestra normativa. En el ¨²ltimo grupo se encuentra Ruiz Linaza. El abogado destaca que la nueva normativa sobre teletrabajo da mucho margen a las empresas para fijar las condiciones en las que se implanta el modelo, ¡°por lo que se podr¨ªan proponer ajustes proporcionales de sueldo a los empleados que vayan a cambiar de ciudad¡±, afirma.
No obstante, el letrado matiza que esta decisi¨®n no puede tomarse de forma unilateral por la organizaci¨®n, sino que debe contar con el consentimiento del trabajador. Adem¨¢s, si la medida afectara a varias personas, la compa?¨ªa tendr¨¢ que negociar con la representaci¨®n legal de la plantilla y materializar lo estipulado en un acuerdo. Adem¨¢s, Ruiz Linaza subraya que la reducci¨®n siempre debe cumplir con unos l¨ªmites. Por un lado, que el nuevo sueldo sea superior al m¨ªnimo fijado en el convenio colectivo del sector. Y, por el otro, que el cambio retributivo no suponga ninguna discriminaci¨®n directa o indirecta a alg¨²n colectivo especialmente protegido por la ley.
Entre quienes no ven leg¨ªtimo un ajuste salarial en funci¨®n del lugar de residencia se encuentra Paz de la Iglesia, socia de DLA Piper. La letrada considera que esta medida choca directamente con el art¨ªculo 4 del Decreto-ley que regula el trabajo a distancia. Este precepto establece que los empleados que se acojan a este modelo ¡°tendr¨¢n los mismos derechos que hubieran ostentado si prestasen servicios en el centro de trabajo de la empresa (¡) y no podr¨¢n sufrir perjuicio en ninguna de sus condiciones laborales, incluyendo la retribuci¨®n¡±. Con esta redacci¨®n, la normativa parece estar blindando la n¨®mina, por lo que no estar¨ªa justificado modificarla por una mudanza ¡°a pesar de que hubiera consenso entre la entidad y el trabajador¡±, recalca la jurista.
Ahora bien, De la Iglesia va m¨¢s all¨¢ y considera que modificar la retribuci¨®n en base al lugar de residencia del teletrabajador ¡°podr¨ªa suponer una discriminaci¨®n por raz¨®n de residencia¡±. Coincide con esta visi¨®n el magistrado de lo Social Carlos Javier Gal¨¢n, que recuerda que las organizaciones deben justificar las diferencias salariales o bien en base a las circunstancias personales del empleado (formaci¨®n, idiomas o experiencia, por ejemplo), o bien por las particularidades del puesto. La ciudad desde la que se teletrabaja ¡°es un factor extralaboral¡±, objeta el juez, por lo que en ning¨²n caso puede legitimar un recorte econ¨®mico.
Para De la Iglesia, el ¨²nico escenario en el que ser¨ªa licita una reducci¨®n en la n¨®mina es si existiera alg¨²n concepto retributivo directamente relacionado con la prestaci¨®n de servicios de manera presencial. Por ejemplo, un complemento de peligrosidad. En caso de implementarse el teletrabajo, ese plus podr¨ªa eliminarse, ¡°pero el resto del sueldo debe mantenerse intacto¡±, subraya.
Otra opci¨®n es que la diferencia salarial no se articule como un ajuste, sino como un plus para el que vive en la ciudad m¨¢s cara. Esta v¨ªa, seg¨²n Robert Guti¨¦rrez, jurista especialista en derecho laboral, ser¨ªa jur¨ªdicamente viable ¡°siempre y cuando el bonus no genere situaciones discriminatorias en la plantilla¡±. Por ejemplo, si la mayor¨ªa de los que se quedan en la oficina son hombres y, por tanto, solo ellos se benefician del complemento. Una infracci¨®n por esta causa llevar¨ªa aparejada una multa de hasta 187.000 euros.
Por su parte, el juez Gal¨¢n reitera que, para ser leg¨ªtimo, el plus debe estar ligado a la actividad empresarial, ¡°como ocurre, por ejemplo, con el de disponibilidad o el de residencia¡±. En este sentido, es relevante una sentencia de la Audiencia Nacional de 2011 en la que se descart¨® que pagar m¨¢s a un empleado destinado a Ceuta, Melilla o territorios insulares por motivos laborales fuera discriminatorio. En un caso como ese, explica, el cambio de residencia est¨¢ basado en una orden de la compa?¨ªa, por lo que existe una relaci¨®n clara con el trabajo. Mudarse para vivir en una ciudad m¨¢s barata, poco tiene que ver con el empleo, reflexiona el magistrado, por lo que ¡°una diferencia salarial dif¨ªcilmente estar¨ªa justificada por la ley¡±.
Retenci¨®n del talento
Hoy en d¨ªa, la legsilaci¨®n espa?ola permite pagar de forma distinta a los trabajadores de una misma empresa pero que operan en oficinas situadas en localidades distintas. Esto se debe a que muchos convenios colectivos de sector cambian en funci¨®n de la provincia en la que se encuentre el trabajador, por lo que establecen diferentes salarios m¨ªnimos; por ejemplo, en la hosteler¨ªa. Adem¨¢s, como se?ala el socio de Deloitte Legal Fernando Ruiz, la empresa tambi¨¦n puede tener inter¨¦s en fijar sueldos m¨¢s ambiciosos a los empleados de grandes ciudades, como Madrid o Barcelona, que tienen un coste de vida m¨¢s alto ya que puede ser una herramienta de recursos humanos para reforzar las plantillas. ¡°Es una estrategia de pol¨ªtica empresarial que ayuda a atraer y retener el talento¡±, se?ala Ruiz.