Arrestado en Alicante un matrimonio de recolectores de fruta que explotaba a sus nueve temporeros
Los detenidos se quedaban parte de sus salarios, los hacinaban en una nave industrial en condiciones infrahumanas y los obligaban a trabajar los siete d¨ªas de la semana
Una pelea entre temporeros de una misma cuadrilla ha desembocado en el arresto de un matrimonio que explotaba a los nueve jornaleros que ten¨ªa a su cargo por un delito contra los derechos de los trabajadores. Durante la declaraci¨®n por la disputa entre compa?eros, uno de ellos relat¨® a la Guardia Civil las condiciones infrahumanas en las que viv¨ªan y desempe?aban su trabajo. Se alojaban en una nave industrial con deficiencias estructurales y sin agua, les quitaban parte de su salario, que era menor de lo estipulado en...
Una pelea entre temporeros de una misma cuadrilla ha desembocado en el arresto de un matrimonio que explotaba a los nueve jornaleros que ten¨ªa a su cargo por un delito contra los derechos de los trabajadores. Durante la declaraci¨®n por la disputa entre compa?eros, uno de ellos relat¨® a la Guardia Civil las condiciones infrahumanas en las que viv¨ªan y desempe?aban su trabajo. Se alojaban en una nave industrial con deficiencias estructurales y sin agua, les quitaban parte de su salario, que era menor de lo estipulado en su tipo de contrato, sal¨ªan al campo de lunes a domingo y ten¨ªan que pagar la gasolina de su bolsillo. Los dos detenidos ya han declarado ante el juez y se encuentran en libertad con cargos a la espera de juicio.
La pareja, un hombre y una mujer de 31 y 26 a?os, ambos de nacionalidad rumana, ejerc¨ªan de cabos de cuadrilla desde Sollana, un municipio situado a unos 20 kil¨®metros de Valencia. A trav¨¦s de una empresa de trabajo temporal (ETT) reclutaban a temporeros para labores de recolecta en diferentes localidades de Castell¨®n, Valencia y Alicante, all¨¢ donde les llamaran, seg¨²n la Guardia Civil. Ellos se encargaban de organizarlo todo. Ofrec¨ªan un contrato, pagaban los sueldos y gestionaban los pedidos. Tambi¨¦n procuraban que los jornaleros fueran extranjeros, para poder tramitar todo el papeleo con la excusa de que sus empleados no conoc¨ªan bien el idioma ni la legislaci¨®n.
A principios de 2019, la cuadrilla se desplaz¨® a Pedreguer (Alicante). Dos de los trabajadores comenzaron una disputa que acab¨® con la denuncia de uno de ellos en el cuartel de la Guardia Civil por un delito de lesiones. Una vez ante los agentes, el jornalero relat¨® sus condiciones de vida y la de sus ocho compa?eros, todos de nacionalidad portuguesa y rumana. El testimonio daba se?ales de que la cuadrilla estaba siendo v¨ªctima de un caso de explotaci¨®n laboral y llev¨® a que el Equipo Contra el Robo en el Campo del instituto armado iniciara una investigaci¨®n.
Durante un a?o, los agentes han corroborado todas las acusaciones vertidas por el temporero. Una vez captados, los trabajadores pasaban a residir en una nave industrial anexa a la vivienda de los jefes, ¡°obligados, para mantener su puesto de trabajo, a vivir hacinados y en condiciones infrahumanas¡±, seg¨²n la Guardia Civil. Las instalaciones presentaban evidentes deficiencias en su estructura, se inundaban cuando llov¨ªa y carec¨ªan de agua corriente. De hecho, los empleados, ¡°para asearse y lavar su ropa, utilizaban el agua de las acequias cercanas¡±, describen las mismas fuentes.
Las condiciones de trabajo no eran mejores. Los ahora detenidos incumpl¨ªan todos los requisitos del convenio de recogedores establecido en la Comunidad Valenciana. En primer lugar, las altas en la Seguridad Social se asociaban a las horas producidas y no a jornadas completas. Adem¨¢s, rebajaban hasta en 1.000 euros por trabajador el salario estipulado en las labores a destajo. Y, finalmente, ingresaban todas las n¨®minas en sus propias cuentas bancarias, con lo que ¡°pagaban en met¨¢lico cantidades irrisorias¡± y manten¨ªan el control de los sueldos, con el fin de obligar a sus trabajadores a soportar estas condiciones para cobrar a fin de mes, dice la Guardia Civil.
Por ¨²ltimo, las jornadas de trabajo se alargaban de lunes a domingo y duraban m¨¢s horas de las establecidas legalmente. El ¨²nico descanso laboral que pod¨ªan permitirse los jornaleros era ¡°el de los d¨ªas en que las inclemencias meteorol¨®gicas no permitiesen la recolecci¨®n¡±, se?alan las fuentes consultadas. Los gastos en combustible de la furgoneta en que se desplazaban, propiedad de los arrestados, corr¨ªan a cuenta de los temporeros. Y sus capataces se quedaban tambi¨¦n con un peque?o porcentaje de la fruta recogida.
El pasado mes de diciembre culmin¨® la investigaci¨®n y se procedi¨® a la detenci¨®n del matrimonio que explotaba a sus temporeros. Fueron acusados de un presunto delito contra los derechos de los trabajadores y pasaron a disposici¨®n judicial en un juzgado de Sueca (Valencia). Tras su declaraci¨®n, han sido puestos en libertad con cargos y se encuentran actualmente en espera de juicio.