UE-China: inversiones y geopol¨ªtica
El pacto firmado en diciembre facilitar¨¢ a los inversores un acceso sin precedentes a la econom¨ªa china
La UE y China anunciaron el 30 de diciembre un acuerdo para ampliar las oportunidades de inversi¨®n mutua, pendiente de la aprobaci¨®n del Parlamento Europeo en la segunda mitad de 2021. Tras m¨¢s de siete a?os de negociaciones, el cambio de Gobierno y de estrategia comercial de EE UU, el tercer gran jugador global, ha sido un factor que ha facilitado el entendimiento. Para China, una victoria geopol¨ªtica, y para Europa, una se?al de la autonom¨ª...
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La UE y China anunciaron el 30 de diciembre un acuerdo para ampliar las oportunidades de inversi¨®n mutua, pendiente de la aprobaci¨®n del Parlamento Europeo en la segunda mitad de 2021. Tras m¨¢s de siete a?os de negociaciones, el cambio de Gobierno y de estrategia comercial de EE UU, el tercer gran jugador global, ha sido un factor que ha facilitado el entendimiento. Para China, una victoria geopol¨ªtica, y para Europa, una se?al de la autonom¨ªa estrat¨¦gica que pretende potenciar.
El pacto facilitar¨¢ a los inversores de la UE un acceso sin precedentes a la econom¨ªa china, eliminando restricciones a la inversi¨®n en manufacturas y servicios, y promoviendo la competencia en igualdad de condiciones con las empresas estatales, con transparencia en subsidios y prohibiendo transferencias obligatorias de tecnolog¨ªa. Europa logra la incorporaci¨®n de regulaciones sobre normas laborales, protecci¨®n del medio ambiente e implementaci¨®n del Acuerdo de Par¨ªs.
El pacto permite a China seguir con su estrategia de estrechar v¨ªnculos econ¨®micos con socios distintos a EE UU, avanzando en reciprocidad en las relaciones con Europa al relajar la regulaci¨®n sobre inversi¨®n extranjera directa m¨¢s estricta del mundo, seg¨²n la OCDE. Adem¨¢s, las reformas y pol¨ªticas aperturistas impulsadas por el pacto tendr¨ªan que ayudar al crecimiento chino a medio plazo tras la covid-19. Del mismo modo, la mayor competencia extranjera en el mercado local deber¨ªa favorecer la salida de las empresas estatales chinas al exterior, reduciendo tambi¨¦n la sobreprotecci¨®n de la que disfrutan.
Sin embargo, los potenciales beneficios no pueden esconder algunas salvedades. Por un lado, el tratado afecta ¨²nicamente a los flujos de inversi¨®n, solo el 3% del volumen del comercio entre ambas ¨¢reas, pero, por otro, el acuerdo podr¨ªa crear roces con EE UU, que aboga por la colaboraci¨®n con Europa para ejercer presi¨®n sobre China. El verdadero ¨¦xito del tratado depender¨¢ de su implementaci¨®n efectiva, incierta por definici¨®n dada la novedad de lo acordado. As¨ª, se incluyen procedimientos de resoluci¨®n de disputas, con la posibilidad de que la UE retire el acceso a su mercado si China no cumple sus obligaciones.
El acuerdo de inversiones entre China y la UE ser¨¢ un punto de inflexi¨®n para las relaciones econ¨®micas internacionales, resultado de la presi¨®n del anterior Gobierno de EE UU sobre China, que se acerca a otros socios comerciales, y de una UE, aliado tradicional de EE UU, que quiere ganar la ventaja de ser el primero en mover ficha en un mundo de relaciones multipolares. En este nuevo escenario, la anterior prioridad de la relaci¨®n entre China y EE UU puede ir dejando protagonismo a la relaci¨®n entre China y la UE. Mucho de ello depender¨¢ de la nueva pol¨ªtica exterior y comercial de EE UU, habr¨¢ que estar muy atentos.
Jinyue Dong, BBVA Research.