La inflaci¨®n de la eurozona cumple las previsiones y se mantiene en el 0,9% en febrero
Los precios encadenan dos meses en positivo tras cinco ca¨ªdas consecutivas en lo m¨¢s duro de la pandemia
La inflaci¨®n se ha convertido, en cuesti¨®n de semanas, en el term¨®metro que los mercados y los economistas m¨¢s pegados a la coyuntura miran con fruici¨®n para tratar de adivinar lo que est¨¢ por venir: cualquier subida brusca pondr¨ªa en aprietos a los bancos centrales, que se ver¨ªan presionados para bajar el pist¨®n a unos est¨ªmulos monetarios que siguen siendo vitales para una recuperaci¨®n todav¨ªa a medio camino. El dato de la eurozona publicado este mart...
La inflaci¨®n se ha convertido, en cuesti¨®n de semanas, en el term¨®metro que los mercados y los economistas m¨¢s pegados a la coyuntura miran con fruici¨®n para tratar de adivinar lo que est¨¢ por venir: cualquier subida brusca pondr¨ªa en aprietos a los bancos centrales, que se ver¨ªan presionados para bajar el pist¨®n a unos est¨ªmulos monetarios que siguen siendo vitales para una recuperaci¨®n todav¨ªa a medio camino. El dato de la eurozona publicado este martes por la oficina estad¨ªstica comunitaria (Eurostat) no mueve, sin embargo, ni un punto ni una coma sobre lo previsto: en febrero los precios subieron un 0,9% en los pa¨ªses de la moneda ¨²nica, exactamente lo que ten¨ªan las casas de an¨¢lisis en su hoja de ruta. Los precios encadenan as¨ª dos meses seguidos al alza, tras cinco ca¨ªdas consecutivas en lo m¨¢s duro de los confinamientos para evitar la expansi¨®n del coronavirus.
Como viene siendo una constante en los ¨²ltimos tiempos, las mayores subidas se dieron en los pa¨ªses del centro y el norte de la zona euro, donde el desplome econ¨®mico del a?o pasado fue menor, su dependencia del sector servicios ¡ªel m¨¢s golpeado por los cerrojazos¡ª es m¨¢s bajo y donde los niveles medios de prosperidad son notablemente m¨¢s elevados: Pa¨ªses Bajos (+1,9% interanual) y Alemania (+1,6%) se situaron, una vez m¨¢s, por encima de la media del club de la moneda ¨²nica a pesar de las estrictas medidas de control dispuestas para contener la tercera ola del pat¨®geno.
En el lado contrario, los mayores descensos se registraron en el sur de la eurozona: en Grecia, una econom¨ªa devastada por la segunda gran crisis en menos de una d¨¦cada, el IPC se hundi¨® un 1,9% interanual; en Eslovenia la ca¨ªda fue del 1,1% y en Chipre, del 0,9%. Espa?a se situ¨® en el rango medio, con una m¨ªnima ca¨ªda del 0,1% que, sin embargo, devuelve el indicador a los n¨²meros rojos que hab¨ªa abandonado en enero, cuando la magnitud de la inflaci¨®n sorprendi¨® a propios y extra?os en todo el bloque del euro. Se trata, en todos los casos, de una primera estimaci¨®n sujeta a posible revisi¨®n futura.
Por componentes, los precios de la energ¨ªa registraron en febrero una bajada interanual del 1,7%, frente al retroceso del 4,2% de enero, mientras que los alimentos frescos se encarecieron un 1,4%, seis d¨¦cimas menos que el mes anterior. Por su parte, los servicios subieron un 1,2%, frente al 1,4% de enero, y los bienes industriales no energ¨¦ticos un 1%, medio punto porcentual menos.
Al excluir los componentes energ¨¦ticos, por definici¨®n mucho m¨¢s vol¨¢tiles y expuestos en gran medida a las vicisitudes del petr¨®leo y el gas natural en los mercados internacionales, la inflaci¨®n de la eurozona en febrero fue del 1,2%, frente al 1,5% de enero. Dejando fuera tambi¨¦n los alimentos, el alcohol y el tabaco, los precios subieron un 1,1%, tres d¨¦cimas menos que en enero.
En este punto, el debate est¨¢ entre quienes creen que el alza de precios ser¨¢ coyuntural y los que lo ven m¨¢s permanente. En el primer bando est¨¢n los analistas del banco neerland¨¦s ABN Amro, que en una nota para clientes publicada poco antes de que Eurostat publicase la cifra de febrero descontaba una ¡°subida mayor, hasta el entorno del 2% en los pr¨®ximos meses por el encarecimiento de los alimentos y la energ¨ªa, aunque en un movimiento que muy probablemente ser¨¢ de una sola vez, dando paso a una acusada ca¨ªda en la inflaci¨®n a medida que las presiones desinflacionistas del choque econ¨®mico lleguen a su fin¡±.
En el lado contrario se encuentran quienes creen que se extender¨¢ en el tiempo, al calor de un cierto recalentamiento de la econom¨ªa por el levantamiento de las restricciones y el consumo derivado del ahorro embalsado. Eso a?adir¨ªa un peso adicional sobre la ya cargada mochila de preocupaciones del Banco Central Europeo (BCE), de nuevo el mayor actor en primera l¨ªnea de combate contra la crisis derivada de la covid-19.