Coyuntura con fiebre
Los datos adelantados sit¨²an la econom¨ªa en la buena direcci¨®n, pero el crecimiento del consumo y los factores transitorios avivan el debate de la inflaci¨®n
Semana con muchos datos de coyuntura que anticipan cambios. Lejos de dejar atr¨¢s la crisis, pero con registros prometedores a corto plazo, como el de desempleo de mayo, que mostr¨® el punto de inflexi¨®n para la econom¨ªa que supuso dejar atr¨¢s el estado de alarma. Nada que ver con hace unos meses o un a?o.
La vacunaci¨®n masiva y la menor incidencia de contagios explican el momento favorable, que se trasladar¨¢...
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Semana con muchos datos de coyuntura que anticipan cambios. Lejos de dejar atr¨¢s la crisis, pero con registros prometedores a corto plazo, como el de desempleo de mayo, que mostr¨® el punto de inflexi¨®n para la econom¨ªa que supuso dejar atr¨¢s el estado de alarma. Nada que ver con hace unos meses o un a?o.
La vacunaci¨®n masiva y la menor incidencia de contagios explican el momento favorable, que se trasladar¨¢ a buena parte del segundo semestre. No se han corregido los grandes desequilibrios de la econom¨ªa espa?ola, pero se recuperan sus constantes vitales. Los datos de cr¨¦dito a empresas y familias de abril son interesantes tambi¨¦n. La tasa interanual de la financiaci¨®n a empresas fue del 3,3%, la m¨¢s baja desde marzo de 2020 y la de pr¨¦stamos a hogares fue del 0%, tras marcar tasas negativas ininterrumpidamente desde el comienzo de la pandemia. Las sociedades mercantiles no parecen necesitar tanto cr¨¦dito nuevo en estos momentos. Las familias, conforme lo peor de la pandemia pasa, retoman una senda de un mayor consumo e inversi¨®n. Tendencias a¨²n por confirmar, aunque mejores expectativas para este verano.
Mayores ingresos empresariales y menos trabajadores en ERTE ¡ªbuena parte reincorpor¨¢ndose a su trabajo¡ª como confirman los datos financieros de abril. Probablemente, en los pr¨®ximos meses esas tendencias ser¨¢n a¨²n m¨¢s marcadas.
Es una recuperaci¨®n con febr¨ªcula en forma de inflaci¨®n, aunque sea transitoria. El dato del IPC de mayo de Espa?a fue 2,7% y el de la Eurozona el 2%. Aunque alejados de los niveles de Estados Unidos, por encima del 4%, apuntan a que, en los pr¨®ximos meses, el gasto de la ¡°demanda embalsada¡± durante m¨¢s de un a?o, junto a los fuertes est¨ªmulos monetarios y fiscales que a¨²n persisten y el estrangulamiento en algunos suministros industriales y energ¨¦ticos, est¨¢n llevando la tasa de crecimiento de los precios a niveles que no se observaban desde hace m¨¢s de una d¨¦cada. Con expectativas de que puedan subir m¨¢s y mantenerse en niveles elevados hasta 2022. Puede llegar la fiebre.
En un momento de recuperaci¨®n, una inflaci¨®n elevada encarece muchos productos y servicios importantes en la lista de la compra de las familias, muchas de ellas con dificultades para llegar a fin de mes ahora que empezaban a respirar. La sensibilidad ante cuestiones como el recibo de electricidad o la presi¨®n fiscal son especialmente comprensibles. Las empresas, a su vez, tambi¨¦n se ven afectadas por el aumento de costes de esa calentura, a la vez que algunos componentes no llegan. Es la parte m¨¢s preocupante de la actual evoluci¨®n de los precios. Los bancos centrales consideran que la inflaci¨®n no ha venido para quedarse, pero es importante que no se olvide que genera, aunque sea en el corto plazo, distorsiones importantes en las decisiones de gasto e inversi¨®n del sector privado. Una raz¨®n m¨¢s para no retirar prematuramente los apoyos a empresas y familias que explican que esta crisis de la Covid-19 ¡ªjunto a otras razones como su origen sanitario¡ª haya tenido menos da?os sociales colaterales que la de 2008-2012, de causas financieras e inmobiliarias.