Una recuperaci¨®n econ¨®mica desigual
La actividad se acelera, pero la presi¨®n inflacionista la circunscribe y genera fuertes disparidades
La crisis tuvo un impacto heterog¨¦neo, y la onda expansiva que se despliega a trav¨¦s del aparato productivo es igualmente dispar. Los datos globales son alentadores: las empresas anticipan un fuerte rebote de su cifra de negocios, afianzando los resultados recientes (alza acumulada de la facturaci¨®n hasta abril del 13,9% en la industria y del 6,5% en los servicios); el turismo sale del coma inducido por la pandemia, com...
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La crisis tuvo un impacto heterog¨¦neo, y la onda expansiva que se despliega a trav¨¦s del aparato productivo es igualmente dispar. Los datos globales son alentadores: las empresas anticipan un fuerte rebote de su cifra de negocios, afianzando los resultados recientes (alza acumulada de la facturaci¨®n hasta abril del 13,9% en la industria y del 6,5% en los servicios); el turismo sale del coma inducido por la pandemia, como lo muestra el tir¨®n de las reservas hoteleras y de viajes de avi¨®n; y la afiliaci¨®n a la seguridad social est¨¢ creciendo a un ritmo pr¨®ximo a m¨¢ximos hist¨®ricos.
Sin embargo, las tendencias globales eclipsan fuertes disparidades, en funci¨®n de la capacidad de cada sector de compensar el repunte de inflaci¨®n que se est¨¢ gestando en paralelo a la recuperaci¨®n. Destacan los sectores m¨¢s beneficiados a la vez por el incremento del precio de la energ¨ªa y de las materias primas, y por la expansi¨®n de la actividad. Solo en mayo, los precios energ¨¦ticos crecieron un 2,6%, lo que eleva el alza en lo que va de a?o hasta el 18%. Los precios de los productos intermedios registran una tendencia similar, aunque menos pronunciada (del 2,1% y 9,8%, respectivamente). Sin embargo, las tarifas de facturaci¨®n para los bienes de consumo y de equipo, si bien en ascenso, se mantienen en cotas moderadas. Los servicios, por su parte, apenas reflejan la tendencia general (prueba de ello, el IPC de servicios no levanta cabeza).
Esta pauta agrava las brechas provocadas por la crisis en 2020, prefigurando, por una parte, una mejora notable de la situaci¨®n financiera de algunos de los sectores menos afectados como la energ¨ªa, la agroindustria y buena parte de las manufacturas. El auge exportador aporta un impulso adicional a la industria en su conjunto, gracias al rebote de los mercados internacionales y al favorable posicionamiento competitivo de las empresas espa?olas que tienen presencia en el exterior. La construcci¨®n tambi¨¦n emprende una senda expansiva al calor del efecto demanda embalsada. Por otra parte, sin embargo, el escenario es muy incierto para las empresas de servicios que carecen de poder de negociaci¨®n y que por tanto no pueden trasladar el encarecimiento de los costes de producci¨®n a sus tarifas de facturaci¨®n. As¨ª pues, pese a la buena marcha de la actividad global, conviene activar los dispositivos de ayudas a las empresas endeudadas, pero viables: transferencias directas que, salvo en alguna comunidad, solo existen en el BOE; cr¨¦ditos participativos en fase preparatoria; y reestructuraci¨®n de pasivos. Tambi¨¦n urge un cambio normativo para agilizar la resoluci¨®n de empresas inviables.
Los hogares son los m¨¢s perjudicados por las presiones inflacionistas, al no poder repercutir directamente el alza de precios al consumo en sus ingresos. Los acuerdos salariales se caracterizan por una fuerte inercia, y de momento evolucionan con m¨¢s moderaci¨®n que en 2020, un a?o con deflaci¨®n. Nos asomamos por tanto a una erosi¨®n acusada del poder adquisitivo de las familias para el presente ejercicio, y a su corolario: una recuperaci¨®n del consumo privado menos boyante de lo anticipado antes de la etapa de ¡°reflaci¨®n¡±. Tambi¨¦n se ampl¨ªa la brecha de ingresos en detrimento de los hogares con bajos niveles de renta, por el peso desproporcionado de la factura energ¨¦tica en su cesta de consumo.
En suma, una parte de la econom¨ªa ¡ªla m¨¢s potente¡ª se acelera, gracias al sorprendente dinamismo exportador, al retorno del turismo y al ciclo alcista en la construcci¨®n. Pero la otra pisa el freno, como consecuencia del repunte de los precios y de su impacto sobre los ingresos de los hogares m¨¢s desfavorecidos y de las empresas con m¨¢rgenes m¨¢s constre?idos. Las desigualdades sectoriales y sociales se agudizan, evidenciando la necesidad de reforzar los incentivos a la movilidad y a la recualificaci¨®n en los principales instrumentos anticrisis (ayudas a empresas, ERTE, ingreso m¨ªnimo vital). Un nuevo desaf¨ªo de cara a la inminente puesta en marcha del plan europeo de recuperaci¨®n.
Precios
El ¨ªndice de precios industriales se increment¨® un 1,6% en mayo, lo que eleva el alza acumulada en el a?o hasta el 9,2%. Si bien los productos energ¨¦ticos y la electricidad son los que m¨¢s se encarecen, con alzas interanuales superiores al 30%, los bienes intermedios como el hierro, el acero y los productos qu¨ªmicos b¨¢sicos, tambi¨¦n contribuyen a las presiones inflacionistas. De manera similar, el indicador PMI de precios industriales de la eurozona apunta a tasas de crecimiento que rozan m¨¢ximos de la serie que arranca a finales de los noventa.
Raymond Torres es director de coyuntura de Funcas. En Twitter: @RaymondTorres_