El lento tr¨¢nsito hacia una factura de la luz m¨¢s baja

El 1 de junio entr¨® en vigor el nuevo sistema tarifario el¨¦ctrico, que introdujo tramos horarios a lo largo del d¨ªa en funci¨®n del mayor o menor consumo. Las franjas se dividieron por horas en periodos punta (entre 10 y 14 horas y entre 18 y 22 horas), con precios m¨¢s caros; llano (de 8 a 10 horas, de 14 a 18 y de 22 a 00 horas) con precios intermedios, y valle (de 0 a 8 horas, y todo fin de semana y festivo) con precios m¨¢s bara...

El 1 de junio entr¨® en vigor el nuevo sistema tarifario el¨¦ctrico, que introdujo tramos horarios a lo largo del d¨ªa en funci¨®n del mayor o menor consumo. Las franjas se dividieron por horas en periodos punta (entre 10 y 14 horas y entre 18 y 22 horas), con precios m¨¢s caros; llano (de 8 a 10 horas, de 14 a 18 y de 22 a 00 horas) con precios intermedios, y valle (de 0 a 8 horas, y todo fin de semana y festivo) con precios m¨¢s baratos. La medida afecta a los 10,5 millones de hogares con contratos de Precio Voluntario para el Peque?o Consumidor (PVPC) y no a los 17 millones que est¨¢n en el mercado libre.

El objetivo de la Administraci¨®n es que el consumidor adapte sus h¨¢bitos dom¨¦sticos a los periodos m¨¢s baratos con el fin de racionalizar el uso y apoyar la transici¨®n energ¨¦tica. El mayor consumo obliga a apoyarse en las tecnolog¨ªas convencionales, que son las que m¨¢s di¨®xido de carbono emiten y las m¨¢s costosas, para cubrir la demanda a la que no llegan las tecnolog¨ªas menos contaminantes. Red El¨¦ctrica apunta que son necesarios unos 4.000 MW, que equivalen a 10 centrales de ciclo combinado de 400 MW o cuatro nucleares de 1.000 MW, para atender las 300 horas punta o de mayor consumo al a?o.

Sin embargo, los razonamientos dados por el Gobierno y la Comisi¨®n Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) no sirvieron para que asociaciones de consumidores, sindicatos y partidos pol¨ªticos (incluido el socio de Gobierno, Unidas Podemos) reclamaran enseguida que se deb¨ªa revisar el esquema con la ampliaci¨®n de los periodos m¨¢s baratos. Tanto el Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica como la CNMC adujeron que era demasiado pronto para decidir cambios y que hab¨ªa que esperar a que pasara un tiempo prudencial para analizar esa posibilidad.

Ahora, a una semana escasa de que se cumplan dos meses con el nuevo sistema, la conclusi¨®n es que el consumidor se va acoplando a los nuevos horarios; pero todav¨ªa con muy leves variaciones. Seg¨²n datos facilitados por el Servicio de Estudios de Repsol correspondientes al mes de junio, durante los d¨ªas con cambio de tramos (es decir, sin contar fines de semana y fiestas) se produjo un aumento de hasta algo m¨¢s del 2% en las horas valle y una ca¨ªda que supera el 1% y en ocasiones llega al 2% en las horas punta, lo que demuestra ese peque?o cambio de h¨¢bitos.

Calefacci¨®n y aire acondicionado

Estos datos no discriminan entre el PVPC y el mercado libre ni el consumo industrial y dom¨¦stico, por lo que cabr¨ªa deducir que el PVPC tiene una curva de desplazamiento mayor, seg¨²n estima el jefe del citado departamento, Antonio Merino, que se pregunta cu¨¢nto del consumo estar¨¢ en el futuro sujeto a flexibilidad horaria: si se incluyen, por ejemplo, las calefacciones de bomba de calor en invierno o el aire acondicionado en verano.

A juicio de la CNMC y de expertos de empresas y otras instituciones, todav¨ªa es muy pronto para llegar a conclusiones y, sobre todo, para decidir si se deben ampliar los periodos valle o medio. El organismo regulador mantiene que se ir¨¢n ajustando a medida que se adapte el consumo y se descarguen las horas en la que ¨¦ste sea mayor, pero que quedan todav¨ªa meses para saberlo.

Las fuentes consultadas a?aden que la coincidencia de la implantaci¨®n del nuevo sistema con las fuertes subidas que ha experimentado la luz por factores ajenos dificulta la medici¨®n de su impacto. En ese sentido, subrayan que solo hay que mirar los datos de otros pa¨ªses europeos, afectados igual que Espa?a por el aumento del precio del gas natural y de los derechos de los derechos de emisi¨®n del CO2. En todo caso, el batiburrillo que se ha montado ha permitido a las compa?¨ªas comercializadoras lanzar ofertas para que los consumidores se pasen del mercado regulado al libre con el mensaje de que as¨ª no tendr¨¢n sorpresas.

La demanda bascula de acuerdo a la jornada laboral, el cierre de los comercios durante el mediod¨ªa y la mayor ocupaci¨®n de los hogares en las horas finales del d¨ªa y eso es dif¨ªcil de modificar. Para facilitar la informaci¨®n del consumidor, la CNMC ha anunciado que todas las facturas de la luz emitidas a partir del pr¨®ximo 31 de agosto deber¨¢n incluir un c¨®digo QR que llevar¨¢ al Comparador de Ofertas de Energ¨ªa de la CNMC. Se trata de una novedad que tendr¨¢n que incluir todas las facturas de electricidad, independientemente de si son emitidas por comercializadoras con tarifa en el mercado regulado o libre a ra¨ªz de la entrada de los tres periodos de facturaci¨®n.

Admiten cambiar de h¨¢bitos, seg¨²n una encuesta

Seg¨²n una encuesta de la firma alemana Appinio realizada sobre 1.000 personas de 18 a 65 a?os publicada esta semana, el 74% sostiene que sus h¨¢bitos cambian. De ellos, un 55% trata de reducir el consumo en las horas punta y un 19% consume mayoritariamente en las horas llanas o valle. El 51% considera que las horas en las que m¨¢s se consume electricidad en su hogar son de 10 a 14 y de 18 a 22 en d¨ªas laborables, lo que coincide con el horario m¨¢s caro.

Seg¨²n las respuestas, hacer la colada o poner el lavavajillas por la noche o el fin de semana (70%) es el principal cambio, seguido de cargar los dispositivos electr¨®nicos por la noche (44%), revisar o cambiar la potencia contratada (15%) o usar un temporizador para establecer las franjas horarias preferentes (14%).

Por franjas de edad, el cambio de h¨¢bitos es superior en los j¨®venes de 18 a 24 a?os, que son m¨¢s propensos a cargar los dispositivos por la noche (61%, un 17% m¨¢s que la media), mientras que un 25% de los adultos de entre 55 a 65 a?os no ha cambiado sus h¨¢bitos de consumo (un 11% m¨¢s que la media).

Otro dato de la encuesta es que un 70% considera que las nuevas tarifas no sirven para reducir el impacto ambiental derivado del consumo el¨¦ctrico en los hogares y un 65% coincide en que el objetivo de las nuevas tarifas no es hacer que el recibo de la luz sea m¨¢s justo y que se pueda ahorrar en lo que pagas por tu electricidad. Ante ello, hasta un 70% de los espa?oles estar¨ªa dispuesto a instalar placas solares para reducir costes en la factura.

Demanda de electrodom¨¦sticos

Los cambios tambi¨¦n afectan al comercio de electrodom¨¦sticos. Seg¨²n Carlos Moreno-Figueroa, secretario general de la patronal de comerciantes de electrodom¨¦sticos CECE, en las ¨²ltimas semanas se ha producido una mayor preocupaci¨®n por parte de los consumidores. ¡°Cada vez es m¨¢s frecuente que lleguen a las tiendas preguntando por los aparatos que m¨¢s ahorren en el recibo, ya que los electrodom¨¦sticos pueden suponer hasta el 70% del consumo mensual de luz¡±, informa.

Seg¨²n Moreno-Figueroa, los electrodom¨¦sticos ofrecen tres posibilidades para ahorrar electricidad. Por un lado, elegir aparatos de alta eficiencia energ¨¦tica, que, aunque su coste es m¨¢s alto que otros de mayor consumo, el ahorro que consiguen permite amortizar ese diferencial en poco tiempo (un frigor¨ªfico puede ahorrar hasta 150 euros al mes y 60 euros una lavadora o lavavajillas respecto a un aparato convencional). ¡°Es por ello que los productos de bajo consumo cada vez son m¨¢s demandados por los consumidores¡±, explica.

Otra opci¨®n son los productos con programaci¨®n diferida, que permiten programar la puesta en marcha para aprovechar las tarifas m¨¢s bajas durante la noche. El electrodom¨¦stico trabajar¨¢ autom¨¢ticamente en el periodo establecido. Y, por ¨²ltimo, los programas ECO. A pesar de ser ciclos m¨¢s largos, ahorran de forma significativa respecto a programas cortos. Su uso puede ahorrar cerca de un 20%. ¡°La combinaci¨®n de estas tres soluciones pueden reducir a la mitad el consumo de electricidad¡±, apunta.