?Qui¨¦n costear¨¢ la rebaja de la luz?
Convendr¨ªa que no solo los proyectos de ley gubernamentales que aumentan el gasto detallen c¨®mo compensarlo del lado de los ingresos, sino que tambi¨¦n lo hicieran las iniciativas de los partidos.
La factura de la luz debe reducirse, porque su ascenso exponencial es socialmente insostenible, particularmente para los m¨¢s vulnerables. As¨ª que se achicar¨¢, s¨ª o s¨ª. El problema es cu¨¢ndo y c¨®mo... y qui¨¦n costear¨¢ la rebaja.
A largo plazo, las energ¨ªas renovables ¡ªe¨®lica, voltaica¡ª ocupar¨¢n la plaza de las f¨®siles en el mix energ¨¦tico. El descenso del coste global ser¨¢ autom¨¢tico pues ...
La factura de la luz debe reducirse, porque su ascenso exponencial es socialmente insostenible, particularmente para los m¨¢s vulnerables. As¨ª que se achicar¨¢, s¨ª o s¨ª. El problema es cu¨¢ndo y c¨®mo... y qui¨¦n costear¨¢ la rebaja.
A largo plazo, las energ¨ªas renovables ¡ªe¨®lica, voltaica¡ª ocupar¨¢n la plaza de las f¨®siles en el mix energ¨¦tico. El descenso del coste global ser¨¢ autom¨¢tico pues los costes de su producci¨®n se limitar¨¢n a los fijos de las instalaciones (la materia prima no los acarrea), y en cascada deber¨ªa reducirse el precio.
A medio plazo, dos proyectos de ley ya en marcha contribuir¨¢n a aligerar el recibo: uno crea el Fondo Nacional para la sostenibilidad del sistema el¨¦ctrico (sacar en cinco a?os de la factura el coste de las primas de las renovables m¨¢s antiguas); el otro frena la sobrerretribuci¨®n a las el¨¦ctricas suscitada por el ¨ªnfimo coste de hidr¨¢ulicas y nucleares ya amortizadas, que en cambio se retribuyen al precio de la energ¨ªa m¨¢s cara (los llamados beneficios ca¨ªdos del cielo).
Para ya, el aumento ha conducido al Gobierno a calibrar otras medidas. Unas, fiscales: prorrogar o aumentar la rebaja de impuestos ya producidas en junio (IVA y generaci¨®n el¨¦ctrica); o reducir tambi¨¦n el impuesto sobre el consumo el¨¦ctrico (del 5,11%). Otras, hacia las empresas, como recuperar las subastas de energ¨ªa primaria, que obligan a las dominantes a ofertar a las peque?as parte de la energ¨ªa que generan. Las dem¨¢s, sobre otros costes tarifarios: como pasar una parte de la subvenci¨®n a los consumidores isle?os, incluida en la factura, al Presupuesto...
El aspecto discutible de este planteamiento que busca abarcar todos los elementos es que lleva tiempo calibrar cada uno de ellos, tiempo del que no disponen los consumidores modestos ni las pymes m¨¢s ajustadas. Pero el acierto est¨¢ en su orientaci¨®n de atribuir la factura de la rebaja no solo a los contribuyentes, sino tambi¨¦n a las empresas del sector.
En cambio, la proposici¨®n de ley del PP formalizada el martes concentra su artiller¨ªa en rebajar, suprimir o trasladar cargas e impuestos al Presupuesto: los gastos insulares (800 millones); el d¨¦ficit de tarifa (2.700 millones); la tasa de generaci¨®n el¨¦ctrica a las grandes compa?¨ªas (1.500 millones) y perpetuar la rebaja del IVA (hasta en 2.000 millones). Total, unos 7.000 millones de euros. El punto negro de este plan es, precisamente, que crea un agujero fiscal, a cubrir por el Presupuesto. Se supone que con otros ingresos impositivos (a los que el PP se opone) o en su defecto, mediante recortes sociales.
En aras de la racionalidad y de cauterizar la demagogia, convendr¨ªa que no solo los proyectos de ley gubernamentales que aumentan el gasto detallen c¨®mo compensarlo del lado de los ingresos, sino que tambi¨¦n lo hicieran las iniciativas legislativas de los partidos.
Hay otro punto discutible en la propuesta conservadora: no implica a las empresas del oligopolio el¨¦ctrico en un reparto equitativo de actores que financien la rebaja. Para su mala fortuna, algunas han tomado esta semana la iniciativa en lo que se promete como una guerra comercial interna al grupo. De m¨¢ximo inter¨¦s.
Naturgy anunci¨® el mi¨¦rcoles que ofrecer¨¢ un tope de 60 euros el megavatio hora a los acogidos a tarifas reguladas. Por dos a?os y sin compromiso de permanencia: esto es, reversible a voluntad del consumidor. Iberdrola reaccion¨® el jueves con una oferta alternativa, a¨²n inconcreta, de precios ¡°personalizados y garantizados durante cinco a?os¡±. Es un modelo fijo plurianual frecuentado en otros pa¨ªses europeos. Habr¨¢ que ver aqu¨ª sus detalles, y si suponen una rebaja cierta y sustantiva. Si fuera as¨ª, se evidenciar¨ªa que las compa?¨ªas tienen margen. Pues ya se sabe que la venta a p¨¦rdida es ilegal.