La misi¨®n m¨¢s inmediata se centra en la tarifa de la luz

Encontrar la soluci¨®n para controlar el desbocado precio de la electricidad, alcanzar un acuerdo para el Salario M¨ªnimo Interprofesional (SMI) que satisfaga a todos (Administraci¨®n, empresarios y sindicatos) y lograr la configuraci¨®n de un hub a¨¦reo potente en el aeropuerto de Madrid-Barajas (algo nada balad¨ª por la importancia que tiene para la econom¨ªa espa?ola y en lo que Espa?a se juega estar en la cabeza del sector en Europa, sobre todo despu¨¦s del fracaso de la ampliaci¨®n de El Prat) son misiones que se le presentan este curso al Gobierno en materia econ¨®mica. Pero, dejando los otros temas para otras ocasiones, es la continua escalada de la luz la que m¨¢s centra en estos momentos la ocupaci¨®n (y preocupaci¨®n) del Ejecutivo.

Comenz¨® el propio presidente a ponerse deberes en la entrevista que concedi¨® a EL PA?S en la que no tuvo ning¨²n apuro en asegurar que a final de a?o se habr¨¢ pagado lo mismo que en 2018 (con la inflaci¨®n, claro) en la factura de la luz de un consumidor tipo. El compromiso de Pedro S¨¢nchez, junto a los r¨¦cords del precio de la energ¨ªa en el mercado mayorista de esta semana (no parecen que ser¨¢n los ¨²ltimos) han obligado a acelerar la b¨²squeda de soluciones de forma urgente, que se esperan para el martes.

Seg¨²n expertos del sector consultados, el ¨®rdago del presidente est¨¢ fundado, pero siempre y cuando se tomen medidas que permitan reducir en 33 euros MWh los futuros previstos para el cuarto trimestre (la facturaci¨®n por cliente en 2018 fue de 568 euros, que aplicado el IPC se pone 589 euros y lo previsto para 2021 es de 622 euros). Sin hacer nada sobre lo actual (reducci¨®n IVA e impuesto de generaci¨®n hasta final de a?o) mantendr¨ªa ese gap de 33 euros al a?o. Para salvarlo, lo que supone unos 2.000 millones, podr¨ªan abordar la bater¨ªa de medidas encima de la mesa.

Es decir, para llegar ah¨ª hay que reducir m¨¢s impuestos y algunos de los costes regulados que aparecen en la factura: recorte del impuesto de electricidad, del 5,11%, que viene a ser uno 350 millones en lo que queda de a?o. A ello podr¨ªa sumarse un ajuste de las primas a las renovables (unos 400 millones), destinar m¨¢s ingresos de las subastas de CO? (al menos 1.200 millones adicionales) y el super¨¢vit esperado para este a?o (otros 400 millones), as¨ª como adelantar a octubre la entrada en vigor el anteproyecto de ley para compartir el beneficio del coste del CO? entre los consumidores.

La reducci¨®n del IVA del 21% al 10% ya est¨¢ vigente hasta final de a?o y la posibilidad de bajarlo al 4% no gusta mucho a los t¨¦cnicos de Hacienda por la merma que supone. Bajar del 21% al 10% supone pasar de 2.000 a 1.000 millones en el semestre, por lo que un nuevo tijeretazo vendr¨ªa a ser de 300 millones m¨¢s el ¨²ltimo trimestre en comparaci¨®n a 2019. Lo que s¨ª parece m¨¢s factible es ampliar la reducci¨®n del IVA m¨¢s all¨¢ del 31 de diciembre con decisiones trimestrales, aunque nunca definitivas.

Otras est¨¢n en el caj¨®n de sastre, entre ellas la supresi¨®n de algunos cargos regulados sobre la tarifa (los costes extrapeninsulares o la compensaci¨®n del d¨¦ficit tarifario), lo que obligar¨ªa sin duda a cargarlo sobre los Presupuestos.

Por otra parte, ya se ha adelantado la creaci¨®n de un suministro m¨ªnimo vital, que permita asegurar el abastecimiento a los hogares vulnerables. Asimismo, quiere impulsar el autoconsumo y las comunidades de consumidores y los contratos bilaterales para sacarlos del mercado mayorista (pool). Se trata de sacarlo de esa servidumbre, que obliga a que el precio sea el de la ¨²ltima tecnolog¨ªa ofertada, y permitir que, al no estar en ese mercado, el precio sea m¨¢s barato.

Como todo pasa por acelerar la transici¨®n energ¨¦tica y continuar potenciando las renovables, ha fijado el 19 de octubre para una nueva subasta por 3.300 MW, con la particularidad de que 600 de ellos se destinar¨¢n a peque?as inversiones.

Las presiones al Gobierno se agolpan. Las empresas, por su parte, se muestran bastante conformes con las medidas abarajadas. Los sindicatos y las organizaciones de consumidores, que no descartan una ¡°respuesta social amplia¡±, plantean que se cambie el sistema de fijaci¨®n de precios por ¡°injusto y obsoleto¡±. Y el PP, que se carg¨® el Marco legal y estable del sector en ¨¦poca de Aznar, quiere sacar tajada. Ha presentado una proposici¨®n de ley en la que pide suprimir el impuesto de generaci¨®n que instaur¨® el Gobierno de Mariano Rajoy. Y el Banco de Espa?a ha decidido organizar un seminario con expertos para tratar la cuesti¨®n y, en consecuencia, poder elevar al Ejecutivo ideas fuerza para salvar algo que afecta a la recuperaci¨®n.