El SEPE recibir¨¢ casi 4.000 millones menos que en las cuentas de 2021
La ca¨ªda en el n¨²mero de trabajadores en ERTE justifica la rebaja en la dotaci¨®n econ¨®mica, que se reduce en un 85%
Al comp¨¢s de la recuperaci¨®n y una vez que el impacto de la pandemia ha rebajado su intensidad, el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2022 que han sido anunciados y detallados (parcialmente) este jueves descubren c¨®mo a...
Al comp¨¢s de la recuperaci¨®n y una vez que el impacto de la pandemia ha rebajado su intensidad, el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2022 que han sido anunciados y detallados (parcialmente) este jueves descubren c¨®mo algunas partidas se han rebajado considerablemente en comparaci¨®n con el reparto de 2021. Es el caso de la asignaci¨®n que se contempla para el Servicio P¨²blico de Empleo Estatal (SEPE), que se ver¨¢ rebajada en cerca de 4.000 millones respecto a la de hace un a?o.
Seg¨²n consta en las diapositivas que ha dado a conocer el Gobierno, el organismo que gestiona las pol¨ªticas de empleo y las prestaciones por desempleo ser¨¢ dotado con 672 millones de euros frente a los 4.467 que recibi¨® en 2021; lo que supone una reducci¨®n del 85%. Fuentes de Trabajo justifican este recorte por la disminuci¨®n de la carga de trabajo que ha experimentado el SEPE en el tramo final del a?o pasado, debido, fundamentalmente, al descenso en el c¨®mputo de empleados en ERTE, que seg¨²n los datos de septiembre descendi¨® hasta las 239.230 personas, su cifra m¨¢s baja desde la irrupci¨®n del coronavirus. Esto, por tanto, reduce el n¨²mero de prestaciones a pagar, de ah¨ª la rebaja presupuestaria.
¡°Con el descenso en el n¨²mero de personas en desempleo ¨D3.257.802 en septiembre¨D y en ERTE se reduce el gasto en prestaciones. La intensa recuperaci¨®n del empleo permite, adem¨¢s, equilibrar r¨¢pidamente las prestaciones con las cotizaciones¡±, detallan fuentes de Trabajo. ¡°Es la demostraci¨®n del ¨¦xito en la gesti¨®n de la crisis¡±, recalcan.
Lejos quedan los m¨¢s de tres millones y medio de trabajadores acogidos a un expediente de regulaci¨®n temporal de empleo que se registraron en abril de 2020, el mes m¨¢s duro de la pandemia para el empleo. Gestionar (y sufragar) todas esas prestaciones y sumarlas a las que regularmente se tramitan en un ente en el que trabajan, seg¨²n estimaciones de los sindicatos, poco m¨¢s de 6.600 personas, supuso una avalancha que provoc¨® un atasco burocr¨¢tico sin igual en la Administraci¨®n p¨²blica.
Desde entonces, y gracias a la progresiva desaparici¨®n de las restricciones sanitarias y al ¨¦xito en el proceso de vacunaci¨®n, la actividad se ha ido retomando y miles de trabajadores suspendidos se han ido reincorporando a su puesto de trabajo. Esto ha relajado la actividad en el SEPE ¨Del antiguo INEM¨D, que ha acercado su funcionamiento al que llevaba a cabo antes de la pandemia, a pesar de que a¨²n est¨¦ operando a un ritmo superior al de entonces.
Nuevos ERTE, nuevas solicitudes
Sin embargo, con la progresiva desaparici¨®n de los 1.500 trabajadores que se destinaron como refuerzo tanto los propios trabajadores como sus representantes vienen reclamando un aumento de la plantilla del SEPE que, por el momento, no va a producirse. En una carta conjunta elaborada por CSIF, CC OO y UGT y enviada a la ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz, el pasado 28 de septiembre, los tres sindicatos m¨¢s representativos solicitaron ¡°soluciones inmediatas a la carencia de efectivos¡±, adem¨¢s de la implementaci¨®n de recursos tecnol¨®gicos que permitieran ¡°una mayor agilidad¡± para la gesti¨®n del trabajo. En esta misiva afeaban tambi¨¦n la p¨¦rdida de m¨¢s de 3.400 efectivos que ha sufrido la plantilla del SEPE en los ¨²ltimos 10 a?os.
Tras un acuerdo in extremis, Gobierno, sindicatos y patronal acordaron la pr¨®rroga de los ERTE hasta el 28 de febrero de 2022. A pesar de que en ese pacto se contempl¨® la extensi¨®n durante el mes de octubre del actual marco que los regula, el hecho de que a partir de noviembre los nuevos ERTE vayan a estar vinculados a planes de formaci¨®n (con los que se aumentan las exoneraciones en el pago de las cuotas a la Seguridad Social) va a obligar a las empresas a volver a presentar nuevas solicitudes. Y esto, denuncian desde el organismo, podr¨ªa repercutir de nuevo en la operatividad del SEPE.