Despu¨¦s de la pandemia: el futuro de la gobernanza econ¨®mica europea
Las reglas fiscales han tenido logros notables, pero tambi¨¦n ha habido deficiencias. Buscamos un debate inclusivo y sosegado para que reflejen la nueva realidad y den el mejor resultado en el futuro
La econom¨ªa de la UE est¨¢ saliendo con fuerza de la crisis de la covid-19, gracias a la exitosa campa?a de vacunaci¨®n y a la coordinaci¨®n de un paquete de est¨ªmulos ambicioso. A pesar de la incertidumbre y los m¨²ltiples riesgos, la recuperaci¨®n se est¨¢ afianzando. De hecho, el desempleo ha vuelto ya casi a los niveles prepandemia y el crecimiento del PIB podr¨ªa superar este a?o el 4,8% que pronosticamos en julio.
Ahora que surcamos aguas m¨¢s tranquilas, parece oportuno reanudar el debate sobre la reforma de la gobernanz...
La econom¨ªa de la UE est¨¢ saliendo con fuerza de la crisis de la covid-19, gracias a la exitosa campa?a de vacunaci¨®n y a la coordinaci¨®n de un paquete de est¨ªmulos ambicioso. A pesar de la incertidumbre y los m¨²ltiples riesgos, la recuperaci¨®n se est¨¢ afianzando. De hecho, el desempleo ha vuelto ya casi a los niveles prepandemia y el crecimiento del PIB podr¨ªa superar este a?o el 4,8% que pronosticamos en julio.
Ahora que surcamos aguas m¨¢s tranquilas, parece oportuno reanudar el debate sobre la reforma de la gobernanza econ¨®mica europea. Un debate ya iniciado pero que qued¨® en suspenso con la pandemia.
Buscamos un debate inclusivo y sosegado sobre estas reglas, para lograr que reflejen la nueva realidad econ¨®mica y den el mejor resultado posible de cara al futuro.
Cuando lanzamos el debate en febrero de 2020, quisimos basarlo en una evaluaci¨®n honesta de las luces y sombras del sistema actual.
Sus logros han sido notables. Ha contribuido a mantener unas finanzas p¨²blicas sostenibles, por ejemplo, el umbral de d¨¦ficit del 3% ha servido de referencia para evitar la acumulaci¨®n de d¨¦ficits excesivos. Ha ayudado tambi¨¦n a corregir los d¨¦ficits externos, que tanto contribuyeron a desencadenar la anterior crisis. Y adem¨¢s, ha servido de marco base para coordinar las pol¨ªticas econ¨®micas nacionales.
No obstante, tambi¨¦n ha habido deficiencias: los niveles de deuda de algunos pa¨ªses segu¨ªan siendo altos, las pol¨ªticas fiscales raramente se adaptaban al ciclo econ¨®mico, y los ajustes se realizaban a menudo recortando la inversi¨®n p¨²blica. Muchos pa¨ªses de la Uni¨®n hac¨ªan frente a la vez a otros problemas como un crecimiento exiguo y una inflaci¨®n baja persistentes. Adem¨¢s, la complejidad de las reglas las hac¨ªa dif¨ªciles de entender y explicar, lo cual no ayudaba a generar compromiso pol¨ªtico en nuestras capitales.
La crisis causada por la covid-19 no ha hecho sino acrecentar la relevancia de estos temas, y ha generado cambios de calado que debemos tambi¨¦n tener en cuenta.
En primer lugar, las necesidades de inversi¨®n se han vuelto m¨¢s urgentes. La transici¨®n ecol¨®gica y digital requerir¨¢ en torno a 650.000 millones de euros al a?o de inversi¨®n privada y p¨²blica hasta 2030. De esta cifra, la transici¨®n verde supone 520.000 millones. Solo los sectores de la energ¨ªa y el transporte requerir¨¢n unos 390.000 millones de euros al a?o, un 50% m¨¢s que antes.
El Mecanismo de Recuperaci¨®n y Resiliencia contribuir¨¢ en gran medida a satisfacer estas necesidades de inversi¨®n: proporcionar¨¢ a los Estados miembros 338.000 millones de euros en ayudas a fondo perdido y hasta 386.000 millones en pr¨¦stamos hasta 2026. Pero esto no nos exime de reflexionar sobre la forma en que las pol¨ªticas nacionales deben facilitar las inversiones p¨²blicas y privadas en estos sectores.
En segundo lugar, tras la activaci¨®n de la cl¨¢usula de escape del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, los distintos pa¨ªses de la Uni¨®n han gastado casi el 19% de su PIB en hacer frente a la crisis sanitaria y econ¨®mica provocada por la pandemia. Este apoyo fiscal, junto al apoyo monetario del Banco Central Europeo, ha sido determinante para superar la pandemia, pero ha supuesto tambi¨¦n un aumento de la deuda y los d¨¦ficits p¨²blicos. Por ello, el debate que abrimos debe considerar c¨®mo garantizar una reducci¨®n gradual del ratio de deuda-PIB. Necesitamos unas finanzas p¨²blicas sanas para poder responder a futuras crisis y mantener costes de financiaci¨®n bajos que apoyen un crecimiento econ¨®mico sostenido.
En tercer lugar, la covid-19 ha profundizado las desigualdades y agravado algunas vulnerabilidades previas. La deuda privada ha aumentado. Los precios de la vivienda han seguido subiendo y la deuda hipotecaria ha ascendido en ciertos casos. Los d¨¦ficits por cuenta corriente han crecido en los pa¨ªses dependientes del turismo y la correcci¨®n de los super¨¢vits por cuenta corriente se ha estancado. Adem¨¢s, la pandemia seguir¨¢ afectando a nuestras econom¨ªas y pueden surgir nuevos riesgos. Por ello, debemos reflexionar sobre la forma en que el sistema de gobernanza econ¨®mica puede afrontar mejor estos retos.
El debate que hoy abrimos estar¨¢ abierto hasta finales de a?o, para recabar todas las opiniones y contribuciones posibles. En el primer trimestre de 2022, la Comisi¨®n publicar¨¢ orientaciones que ayuden a guiar las pol¨ªticas fiscales de los Estados miembros en el siguiente periodo. Estas orientaciones reflejar¨¢n la situaci¨®n econ¨®mica general, la de cada pa¨ªs y el debate sobre el futuro de la gobernanza econ¨®mica. Ofreceremos perspectivas sobre los posibles cambios, con el objetivo de lograr un consenso amplio sobre su futuro antes de 2023.
La econom¨ªa europea se est¨¢ recuperando, pero debemos garantizar que su crecimiento sea sostenido y sostenible en los pr¨®ximos a?os y a m¨¢s largo plazo. Conseguirlo es nuestra responsabilidad conjunta: el debate sobre c¨®mo hacerlo empieza ahora.
Valdis Dombrovskis es vicepresidente ejecutivo de la Comisi¨®n Europea. Paolo Gentiloni es comisario europeo de Econom¨ªa.