La reforma laboral convertir¨¢ en fijos a 280.000 trabajadores de la construcci¨®n
El cambio bajar¨¢ la tasa de temporalidad de Espa?a casi dos puntos, al 23%
Unos 280.000 trabajadores de la construcci¨®n pasar¨¢n a ser considerados como asalariados indefinidos gracias a la reforma laboral. As¨ª lo recoge la disposici¨®n adicional tercera del decreto pactado por el Gobierno con la patronal y los sindicatos: ¡°Tendr¨¢n la consideraci¨®n de contratos indefinidos adscritos a obra aquellos que tengan por objeto tareas o servicios cuya finalidad y resultado est¨¦n vinculados a obras de construcci¨®n¡±.
Solo con este cambio, ...
Unos 280.000 trabajadores de la construcci¨®n pasar¨¢n a ser considerados como asalariados indefinidos gracias a la reforma laboral. As¨ª lo recoge la disposici¨®n adicional tercera del decreto pactado por el Gobierno con la patronal y los sindicatos: ¡°Tendr¨¢n la consideraci¨®n de contratos indefinidos adscritos a obra aquellos que tengan por objeto tareas o servicios cuya finalidad y resultado est¨¦n vinculados a obras de construcci¨®n¡±.
Solo con este cambio, la tasa de temporalidad global en Espa?a podr¨ªa reducirse en casi dos puntos, hasta el 23% de los asalariados. El n¨²mero de contratos afectados rondar¨ªa los 800.000 al a?o, seg¨²n datos de los servicios p¨²blicos de empleo.
La nueva normativa elimina el contrato por obra y servicio, que estaba ligado a una subcontrataci¨®n acotada en el tiempo y que se acababa cuando terminaba el proyecto. Esta figura se erradica porque serv¨ªa para canalizar mucha temporalidad. No obstante, se ha establecido un periodo transitorio para su desaparici¨®n: hasta el 31 de marzo todav¨ªa se podr¨¢n seguir firmando con una duraci¨®n limitada a seis meses.
Sin embargo, este tipo de contrato no va a eliminarse para la construcci¨®n, un sector en el que 7 de cada 10 contrataciones se suscriben bajo esta f¨®rmula. En lugar de suprimirlo, los nuevos puestos de trabajo que se firmen bajo este modelo son ya desde el inicio del a?o etiquetados en la estad¨ªstica como fijos.
La raz¨®n que han esgrimido los negociadores de la reforma es que en la construcci¨®n este contrato tiene unas condiciones pactadas entre patronal y sindicatos que son mejores que las de un indefinido que trabajase en las mismas circunstancias. Mientras que el fijo recibir¨ªa una indemnizaci¨®n de 20 d¨ªas al estar justificado que acaba la obra, el asalariado de la construcci¨®n obtiene un despido de 25 d¨ªas y medio por a?o trabajado.
En una actividad en la que ahora hay una elevada demanda de mano de obra, los empleados quieren esta f¨®rmula porque as¨ª pueden ir capitalizando la antig¨¹edad con el despido y pueden reincorporarse cuando lo deseen tras cobrar el paro. Por su parte, las empresas lo prefieren porque de esta forma evitan tener que hacer un ERE cada vez que terminan una obra. Tanto la patronal como los sindicatos sectoriales han defendido este contrato, conocido como el fijo de obra de la construcci¨®n.
Adem¨¢s, con esta f¨®rmula la empresa se compromete a ofrecer al trabajador una propuesta de recolocaci¨®n siempre que tenga una vacante apropiada para su formaci¨®n en una obra de la misma provincia. Y si as¨ª lo precisa, un curso que lo prepare para la nueva tarea.
De hecho, este contrato fijo de obra tiene aparejado desde hace tiempo un recargo en la cotizaci¨®n pactado por patronal y sindicatos que sirve para financiar la Fundaci¨®n Laboral de la Construcci¨®n, el organismo creado por el sector para asegurarse la formaci¨®n de los trabajadores.
El modelo franc¨¦s
La existencia en Espa?a de este contrato se remonta a principios de los a?os setenta. Siempre se hab¨ªa enmarcado dentro de los de obra y servicio por estar vinculado a la finalizaci¨®n de una obra. El cambio que ahora se aplica sigue el modelo de Francia, donde un contrato de unas caracter¨ªsticas muy similares era desde hace tiempo clasificado como indefinido alegando sus mejores condiciones y que no implica precariedad. Recientemente, all¨ª se ha extendido a otros sectores m¨¢s all¨¢ del ladrillo. Es el llamado contrat de chantier ou d¡¯operation.
La Confederaci¨®n Nacional de la Construcci¨®n (CNC) argumenta que ahora mismo gran parte de los contratos de obra del sector duran m¨¢s de media que los indefinidos: entre dos y tres a?os frente a los 18 meses de los fijos. Aunque se trata de un trabajo de mucha exigencia f¨ªsica, es estable y la remuneraci¨®n m¨¢s baja es un 30% superior al salario m¨ªnimo, aseguran fuentes patronales.
En la construcci¨®n hay alrededor de 1,3 millones de trabajadores, de los que 370.000 son aut¨®nomos, seg¨²n las cifras de afiliaci¨®n a la Seguridad Social. Otros 340.000 trabajadores figuran como temporales. Dado que al menos un 80% de estos contratos se firman como fijos de obra, la estimaci¨®n es que unos 280.000 empleados pasar¨ªan a ser indefinidos con la reforma conforme se vayan renovando los contratos. Estos c¨¢lculos podr¨ªan incluso aumentar si se incluyesen empleados de sectores adyacentes, como la fontaner¨ªa o la electricidad, que tambi¨¦n trabajan en la obra. Hasta ahora la Administraci¨®n no ten¨ªa identificado este contrato para situarlo en las estad¨ªsticas.
Aunque todav¨ªa es muy pronto para alcanzar conclusiones y los contratos de obra y servicio pueden seguir inscribi¨¦ndose hasta finales de marzo, este cambio de denominaci¨®n puede haber ayudado al impulso que ha recibido la contrataci¨®n indefinida en el primer mes que ha estado en vigor la reforma. Esta se duplic¨® en enero frente al mismo mes del a?o anterior tanto en la construcci¨®n como en el total. Si bien es cierto que estos datos se comparan con enero del a?o pasado, marcado por una ola de covid y el temporal Filomena. Si se coteja el conjunto con enero de 2020 y enero de 2019, unos meses anteriores a la pandemia, entonces los aumentos no son del 100% sino del 30%. Aun as¨ª, todav¨ªa supone una tasa de crecimiento robusta y que supera el 4% al que crece la afiliaci¨®n.
El economista Jos¨¦ Mar¨ªa Duelo llama la atenci¨®n sobre la marcha que ha tenido la contrataci¨®n indefinida en la construcci¨®n desde octubre a enero. En este periodo y al margen de la reforma laboral, el peso de los trabajadores fijos ha crecido con mucha fuerza: sumando fijos y fijos discontinuos han pasado en enero a representar el 62% de los asalariados del sector frente al 54% registrado en octubre. Un incremento de ocho puntos en solo tres meses.