Argelia se plantea subir los precios del gas a Espa?a

El presidente del grupo p¨²blico argelino Sonatrach, Touffik Hakkar, afirm¨® que su pa¨ªs contempla una subida de precio para el gas que vende a Espa?a, al contrario de lo que han decidido para el resto de sus compradores europeos. Hakkar declar¨® a la agencia p¨²blica argelina APS que desde el inicio de la ¡°crisis en Ucrania¡± los precios del gas y del petr¨®leo ¡°han explotado¡±. Y a pesar de ello, Argelia ha decidido ¡°mantener¡± precios ¡°relativamente correctos¡± para sus clientes. ¡°Sin embargo¡±, a?adi¨®, ¡°no se excluye proceder a un rec¨¢lculo de precios con nuestro cliente espa?ol¡±.

Las declara...

El presidente del grupo p¨²blico argelino Sonatrach, Touffik Hakkar, afirm¨® que su pa¨ªs contempla una subida de precio para el gas que vende a Espa?a, al contrario de lo que han decidido para el resto de sus compradores europeos. Hakkar declar¨® a la agencia p¨²blica argelina APS que desde el inicio de la ¡°crisis en Ucrania¡± los precios del gas y del petr¨®leo ¡°han explotado¡±. Y a pesar de ello, Argelia ha decidido ¡°mantener¡± precios ¡°relativamente correctos¡± para sus clientes. ¡°Sin embargo¡±, a?adi¨®, ¡°no se excluye proceder a un rec¨¢lculo de precios con nuestro cliente espa?ol¡±.

Las declaraciones de Hakkar llegan cuando apenas han transcurrido dos semanas desde que el Gobierno argelino retirase de Espa?a a su embajador, Said Moussi, despu¨¦s de que el Palacio Real marroqu¨ª difundiera una carta enviada por el presidente espa?ol, Pedro S¨¢nchez, en la que este afirmaba que el proyecto de autonom¨ªa que Rabat ofrece para el S¨¢hara Occidental es la ¡°base m¨¢s seria, realista y cre¨ªble¡± para solventar el conflicto del territorio en disputa. Ese adverbio comparativo, el ¡°m¨¢s¡±, relega a un plano muy secundario el proyecto de refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n que reclaman tanto el Frente Polisario como el Gobierno argelino.

A la pregunta de si Argelia cuenta con capacidad para aportar a Europa cantidades suplementarias de gas para suplir el procedente de Rusia, Hakkar respondi¨® que su pa¨ªs ahora no podr¨ªa hacer frente a esa demanda. Pero a?adi¨®: ¡°Con el ritmo de nuestras exploraciones, nuestras capacidades van a duplicarse de aqu¨ª a cuatro a?os, lo que deja entrever perspectivas prometedoras con nuestros clientes europeos¡±.

Fuentes del sector en Espa?a subrayan que el proceso de renegociaci¨®n de los contratos para el suministro de gas lleva meses abierto, desde mucho antes de que empezase a haber diferencias pol¨ªticas. ¡°Es una revisi¨®n ordinaria, que se produce aproximadamente cada tres a?os, y ya tocaba¡±, apuntan al tiempo que remarcan que con Sonatrach no ha habido ning¨²n problema en los ¨²ltimos tiempos. Un portavoz de Naturgy, que en realidad es el socio y cliente de la empresa argelina en Espa?a, afirma que las relaciones con Sonatrach son ¡°fluidas¡±. Los detalles ¨Cy, sobre todo, el precio¨C de estos contratos son uno de los secretos mejor guardados de la industria energ¨¦tica.

El Gobierno tambi¨¦n conf¨ªa en que los flujos se mantengan sin cambios. Para Espa?a, el suministro de gas argelino es vital: m¨¢s del 40% de lo que se consume procede del pa¨ªs magreb¨ª, que es el ¨²nico suministrador por tubo. Un endurecimiento de las condiciones contractuales conducir¨ªa a una subida de precio por cualquier v¨ªa: bien porque Argelia pida m¨¢s dinero o bien porque haya que traer m¨¢s gas por barco, que es m¨¢s caro.

Plantas regasificadoras

Espa?a, no obstante, cuenta con seis plantas regasificadoras, de la veintena que hay en Europa. Le siguen de lejos Francia, con cuatro, e Italia, con tres. Esa ventaja le otorga cierto margen de maniobra desde el punto de vista del suministro. La dependencia es mutua con Argelia: Espa?a es el segundo m¨¢ximo importador de gas argelino, solo por detr¨¢s de Italia, y Sonatrach, presente en el capital de Naturgy, ingres¨® el a?o pasado 2.600 millones de euros por esa v¨ªa.

Argelia cort¨® el pasado 31 de octubre el gas que llegaba a Espa?a a trav¨¦s de Marruecos mediante el gasoducto Magreb-Europa (GME), inaugurado hace un cuarto de siglo. El motivo del corte no es otro que la crisis en el S¨¢hara Occidental, un conflicto que perdura desde que Espa?a abandon¨® su colonia en 1976 y la dej¨® en manos de Marruecos y Mauritania, sin consultar a los saharauis del Frente Polisario.

El pa¨ªs enviaba a Espa?a 6.000 millones de metros c¨²bicos de gas. Para suplir esa cantidad contaba con aumentar la capacidad del gasoducto Medgaz, inaugurado hace 10 a?os. Este tubo, que une Argelia con la costa de Almer¨ªa, suministra 8.000 millones de metros c¨²bicos a Espa?a. Las autoridades argelinas emprendieron obras para aumentar su capacidad a 10.000 millones de metros c¨²bicos. El resto de la mercanc¨ªa, 4.000 millones de metros c¨²bicos, deben ser trasladadas mediante barcos metaneros. Se necesitan 48 barcos de este tipo cuyos fletes hay que contratarlos en un mercado que se ha vuelto muy competitivo.

La rivalidad entre Argelia y Marruecos perjudicaba ya a Espa?a antes de que se decantara abiertamente por la propuesta marroqu¨ª de autonom¨ªa. Una vez que el presidente espa?ol envi¨® la carta, el ministerio de Exteriores argelino se declar¨® ¡°sorprendido¡± por el ¡°brusco giro¡± de Espa?a. Por tanto, no ser¨ªa una sorpresa el hecho de que Argelia aumente el precio del gas que env¨ªa a Espa?a cuando se lo permitan los contratos vigentes.