Espa?a reconoce ante Bruselas que su plan para abaratar la luz obliga a restringir las ventas de electricidad a Francia
La propuesta presentada por el Gobierno, a la que ha tenido acceso EL PA?S, reclama la excepci¨®n hasta final de a?o y argumenta que el impacto sobre el mercado ¨²nico es m¨ªnimo dado que la interconexi¨®n es ¡°la m¨¢s baja de Europa¡±
Las negociaciones se endurecen en Bruselas sobre la denominada ¡°excepci¨®n ib¨¦rica¡± para abaratar los precios de la energ¨ªa. La propuesta hispano-portuguesa para reducir el precio de la electricidad mediante un tope al precio del gas obligar¨¢ a restringir la exportaci¨®n el¨¦ctrica hacia Francia, seg¨²n reconocen los documentos remitidos a la Comisi¨®n Europea por el Gobierno espa?ol, a los que ha tenido acceso EL PA?S. Espa?a ha planteado como soluci¨®n inicial un sistema de doble casaci¨®n de precio para diferenciar la electricidad consumida en la pen¨ªnsula ib¨¦rica y la exportada al mercado comunit...
Las negociaciones se endurecen en Bruselas sobre la denominada ¡°excepci¨®n ib¨¦rica¡± para abaratar los precios de la energ¨ªa. La propuesta hispano-portuguesa para reducir el precio de la electricidad mediante un tope al precio del gas obligar¨¢ a restringir la exportaci¨®n el¨¦ctrica hacia Francia, seg¨²n reconocen los documentos remitidos a la Comisi¨®n Europea por el Gobierno espa?ol, a los que ha tenido acceso EL PA?S. Espa?a ha planteado como soluci¨®n inicial un sistema de doble casaci¨®n de precio para diferenciar la electricidad consumida en la pen¨ªnsula ib¨¦rica y la exportada al mercado comunitario a trav¨¦s de los Pirineos. Pero los citados documentos muestran que no basta con esa doble ronda para evitar que la electricidad subsidiada en Espa?a se cuele hacia Francia. Se precisa tambi¨¦n establecer ¡°ciertas restricciones¡± en algunos segmentos del mercado, seg¨²n reconocen los textos presentados por Espa?a y Portugal. Bruselas teme que esa limitaci¨®n, por m¨ªnima que sea, rompa la unidad del mercado europeo: Alemania y los pa¨ªses n¨®rdicos han mostrado a las claras su oposici¨®n a la medida con el argumento de la unidad de mercado, seg¨²n fuentes de la negociaci¨®n.
La vicepresidenta espa?ola Teresa Ribera y la comisaria europea de Energ¨ªa, Kadri Simson, abordaron la semana pasada en conversaci¨®n telef¨®nica las discrepancias entre sus respectivos equipos t¨¦cnicos. Pero el choque a¨²n no se ha resuelto y en el Gobierno espa?ol se piensa que probablemente habr¨¢ que esperar hasta finales de este mes para recibir el pl¨¢cet de Bruselas, aunque el calendario aprieta: la pr¨®xima reuni¨®n del colegio de comisarios europeos est¨¢ prevista para el 27 de abril y ser¨ªa ah¨ª cuando la Comisi¨®n abordar¨¢ la autorizaci¨®n del modelo hispano-portugu¨¦s, si bien puede que haya retoques respecto a la propuesta inicial.
Limitar a 30 euros por megavatio hora (MWh) el precio m¨¢ximo del gas para las centrales de generaci¨®n el¨¦ctrica ¡ªlos ciclos combinados y las de cogeneraci¨®n¡ª llevar¨ªa el coste medio diario de la electricidad hasta los 120 o 130 euros por megavatio hora; fuentes de la negociaci¨®n apuntan a que Bruselas elevar¨¢ esa cifra. Pero el gran debate con los t¨¦cnicos de Bruselas gira en torno al alcance de esas restricciones a la exportaci¨®n de energ¨ªa por su calado pol¨ªtico. Colateralmente, Espa?a y Portugal tambi¨¦n pretenden alargar la excepci¨®n ib¨¦rica hasta fin de a?o para modificar la estructura del mercado y conseguir m¨¢s contratos a medio y largo plazo. Y el modelo apunta hacia una financiaci¨®n que evita generar m¨¢s d¨¦ficit en el sistema (el ajuste de coste en el gas se hace con cargo al resto de las fuentes de energ¨ªa), lo que erosiona los m¨¢rgenes de las empresas, que est¨¢n haciendo lobby en Bruselas en contra de esa idea.
Los documentos remitidos a Bruselas concretan un mecanismo doble de fijaci¨®n de precios que ofrezca un resultado para la exportaci¨®n, basado en la f¨®rmula habitual, y otro para el mercado interior, con el gas topado. Y, por si esto no es suficiente, el Gobierno tambi¨¦n aclara en los textos remitidos a la Comisi¨®n que este mecanismo obliga a introducir ¡°ciertas restricciones¡± en algunos segmentos del mercado que se concretan en ¡°enviar se?ales valor cero en la capacidad de interconexi¨®n con Francia en la direcci¨®n exportadora¡±. El objetivo de esas restricciones es evitar distorsiones en el mercado el¨¦ctrico europeo y no subsidiar electricidad en Francia. Eso, seg¨²n Bruselas, puede desdibujar el mercado ¨²nico de la energ¨ªa. Pero Espa?a aduce que los socios europeos nunca se han preocupado por la baja interconexi¨®n de la pen¨ªnsula, que se reduce al 2,8%, y que con esas cifras la distorsi¨®n es m¨ªnima, seg¨²n las fuentes consultadas.
Ese es el quid de la cuesti¨®n. Para defender su oferta, Espa?a vuelve al argumento que utiliz¨® el presidente Pedro S¨¢nchez para que el Consejo Europeo avalara la idea de que la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica es una isla energ¨¦tica y, en consecuencia, pueda justificarse un tratamiento excepcional en situaciones excepcionales como la actual, de muy altos precios en los mercados de combustibles f¨®siles. ¡°La capacidad de interconexi¨®n de Espa?a es la m¨¢s baja de Europa (si se considera que la ¨²nica v¨ªa posible de integraci¨®n con el sistema el¨¦ctrico de Europa central es a trav¨¦s de Francia, la capacidad de interconexi¨®n espa?ola es de alrededor un 2,8%), as¨ª que, en conjunto, la energ¨ªa afectada por estas restricciones es considerablemente baja¡±, defiende uno de los dos documentos que ha enviado el Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica a Bruselas.
Ese argumento se complementa con el hecho de que el sistema de doble casaci¨®n de precios solo afecta a dos segmentos del mercado (intrad¨ªa y reposici¨®n de reservas) en los que ¡°la energ¨ªa negociada [¡] es baja en comparaci¨®n con la negociada en el mercado diario¡±.
A pesar de la indudable complejidad, ese es asunto el de m¨¢s calado pol¨ªtico en unas negociaciones en las que se ha bajado ya al detalle y en las que se empieza a vislumbrar un desenlace pol¨ªtico. En Bruselas no se descarta que el expediente requiera incluso una intervenci¨®n de la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula Von der Leyen, quien fue la primera autoridad comunitaria en reconocer la excepci¨®n ib¨¦rica tras la cumbre europea de marzo en la que S¨¢nchez se plant¨® para arrancar una soluci¨®n ad hoc.
En las conversaciones con el Gobierno espa?ol, Bruselas defiende al mismo tiempo que se mantenga la unidad del mercado europeo y que el precio de la luz intervenido en Espa?a no cruce los Pirineos. Una cuadratura del c¨ªrculo que Madrid y Lisboa intentan resolver con la combinaci¨®n de restricciones a la exportaci¨®n y ese citado ¡°esquema de dos rondas¡±. Este mecanismo ¡°no es totalmente nuevo en t¨¦rminos de regulaci¨®n europea¡±, explican los documentos, apoy¨¢ndose en el reglamento el¨¦ctrico comunitario.
En Bruselas ¡ªcon el Ejecutivo de la UE espoleado por la posici¨®n de Alemania y los n¨®rdicos¡ª no acaba de convencer la propuesta de las restricciones. Esa limitaci¨®n ¡°ya no es solo un problema de Espa?a¡±, seg¨²n fuentes comunitarias. ¡°Pongamos que se acepta que se restrinjan los flujos: si viene a continuaci¨®n un pa¨ªs m¨¢s interconectado, ?podr¨¢ pedir lo mismo? Se corre el riesgo de romper el mercado interno de la energ¨ªa: este es el problema¡±, a?aden las mismas fuentes. El Ejecutivo espa?ol, por contra, argumenta que la unidad de mercado en el sector el¨¦ctrico europeo es una ficci¨®n en el caso de Espa?a y Portugal: el bajo nivel de interconexi¨®n (ese citado 2,8%, muy alejado del 10% que fija como objetivo la Uni¨®n) evita que la pen¨ªnsula Ib¨¦rica se pueda beneficiar de la unidad de mercado. Traducci¨®n b¨ªblica de la posici¨®n de Madrid y Lisboa: no se puede desunir lo que todav¨ªa no est¨¢ unido.
El flujo hacia los Pirineos y los beneficios de las el¨¦ctricas
En medio de este debate sucede que en las ¨²ltimas semanas las centrales de ciclo combinado espa?olas est¨¢n vendiendo bastante energ¨ªa al pa¨ªs vecino para cubrir su demanda. En el sector se manejan cantidades equivalentes a dos buques metaneros al mes. En estos momentos, Francia tiene parados una parte de sus reactores nucleares (su electricidad procede en un 70% de esta fuente) y esto ha provocado que los precios se disparen hasta cuotas no vistas en pa¨ªses lim¨ªtrofes. Por ejemplo, el 3 de abril la cotizaci¨®n del megavatio hora lleg¨® a 3.000 euros, una cifra que casi multiplica por seis el m¨¢ximo que tocado en Espa?a hace poco m¨¢s de un mes (545 euros).
La propuesta ib¨¦rica tambi¨¦n recoge algunos detalles ya conocidos, como la pretensi¨®n de que el tope a la producci¨®n con gas (ciclo combinado y cogeneraci¨®n) est¨¦ en 30 euros, a la que se a?aden tambi¨¦n las centrales t¨¦rmicas (carb¨®n), una tecnolog¨ªa que en Espa?a ya no se utiliza casi. Ese tope dar¨ªa como resultado, con el mecanismo de fijaci¨®n de precios, unos 120/130 euros por cada megavatio hora. El coste de esta medida corre a cargo del resto de tecnolog¨ªas de producci¨®n (renovables, nuclear...), lo que, en principio, supone limitar los beneficios de las el¨¦ctricas, algo que no ha gustado y les est¨¢ llevando a hacer una intensa labor de 'lobby' en la capital comunitaria. La vicepresidenta Ribera ha reaccionado contra eso: "Sabemos que hay quienes prefieren que esto no se aplique y est¨¢n insistiendo ante la Comisi¨®n Europea. Es un frente que nos parece desafortunado". Tambi¨¦n descalifica las cr¨ªticas a la propuesta hispano-lusa de Iberdrola y Endesa. "Tenemos el honor de que los beneficios de las grandes el¨¦ctricas son mayores en t¨¦rminos relativos que en otros Estados miembros", ironiza Ribera. "Eso no es tolerable", a?ade. El Ejecutivo defiende que el l¨ªmite a las ganancias estar¨ªa provocando menos recelos en Bruselas, aunque la Comisi¨®n ha pedido m¨¢s explicaciones al respecto, como adelant¨® este diario.