El lastre del paro de larga duraci¨®n: ¡°Estoy dispuesta a aceptar cualquier cosa. Me siento derrotada¡±
Espa?a concentra un 30% de los desempleados de la UE que llevan al menos dos a?os sin encontrar trabajo, seg¨²n un estudio de Adecco
Cuando a Cristina ?lvarez (55 a?os) la llamaron hace dos a?os de su empresa ¡ªuna aseguradora¡ª para despedirla, se qued¨® de piedra. ¡°Me pusieron una jefa nueva, no le entr¨¦ por los ojos y me echaron a la calle. No me pod¨ªa creer que me estuviera pasando a m¨ª¡±, apunta. Desde aquel momento, no ha vuelto a trabajar. Cada tres meses vuelve a enviar su curr¨ªculo a los equipos de recursos humanos de las compa?¨ªas de seguros, con la esperanza de que alg¨²n d¨ªa el tel¨¦fono suene. Las p¨¢ginas locales de Facebook de Boadilla del Monte ¡ªel municipio en el que reside, a unos 30 kil¨®metros de Madrid¡ª tampoco...
Cuando a Cristina ?lvarez (55 a?os) la llamaron hace dos a?os de su empresa ¡ªuna aseguradora¡ª para despedirla, se qued¨® de piedra. ¡°Me pusieron una jefa nueva, no le entr¨¦ por los ojos y me echaron a la calle. No me pod¨ªa creer que me estuviera pasando a m¨ª¡±, apunta. Desde aquel momento, no ha vuelto a trabajar. Cada tres meses vuelve a enviar su curr¨ªculo a los equipos de recursos humanos de las compa?¨ªas de seguros, con la esperanza de que alg¨²n d¨ªa el tel¨¦fono suene. Las p¨¢ginas locales de Facebook de Boadilla del Monte ¡ªel municipio en el que reside, a unos 30 kil¨®metros de Madrid¡ª tampoco le abrieron puertas. ¡°No me han llamado ni una vez. Busco cualquier puesto hasta los 65 a?os para conseguir la jubilaci¨®n. Secretaria, administrativa, telefonista¡ me apa?o con lo que sea. Solo quiero tener un empleo¡±, a?ade.
?lvarez es una de las 976.800 personas, seg¨²n los datos de la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA) del primer trimestre de 2022 ¡ªla cifra m¨¢s alta desde 2019¡ª, que llevan al menos dos a?os sin trabajar en Espa?a. Seg¨²n un reciente informe de Adecco, los parados de larga duraci¨®n representan el 27% del total de desocupados, tres puntos porcentuales m¨¢s que al final de 2020. Una proporci¨®n que es una de las m¨¢s altas en la Uni¨®n Europea, solo por detr¨¢s de Grecia (40,6%), Italia (34,5%) y Bulgaria (28,4%). Y que casi duplica las de Alemania (15,7%), Francia (14,5%), y Holanda (11,3%). Es m¨¢s, Espa?a concentra un 30% de los parados de larga duraci¨®n de la UE.
Este escenario contrasta con la bajada r¨¦cord de los datos generales del paro que Espa?a ha experimentado en el ¨²ltimo a?o. Seg¨²n los ¨²ltimos datos del Ministerio de Trabajo, los desempleados en marzo eran 3.108.763 millones, un 21% menos que en el mismo mes de 2021. Como detalla Cristina Est¨¦vez, secretaria de Pol¨ªtica Institucional y Pol¨ªticas Territoriales de UGT, estos datos plasman dos situaciones distintas.
Por un lado, los buenos ¨ªndices de empleo de los ¨²ltimos meses reflejan una recuperaci¨®n fulgurante tras el zarpazo de la pandemia y est¨¢n en relaci¨®n directa con la reforma laboral. ¡°La nueva ley ataja la temporalidad y, al fomentar los contratos indefinidos, produce un efecto bals¨¢mico en las listas del paro¡±, se?ala Est¨¦vez. Desde que se aprob¨® el texto, el 31 de diciembre de 2021, en el primer trimestre de este a?o se han realizado m¨¢s de un mill¨®n de contratos fijos, y su porcentaje sobre el total no ha hecho m¨¢s que aumentar: en enero fue del 15%, en febrero del 21,9% y en marzo subi¨® hasta el 30,7%.
Sin embargo, la reforma laboral no tiene impacto sobre el lastre del paro de larga duraci¨®n, que, seg¨²n UGT y Adecco, debe ser atacado mediante un fortalecimiento de las pol¨ªticas activas de empleo, es decir, las intervenciones del Estado para ayudar a los parados a encontrar trabajo. El perfil medio de este colectivo es el de una persona que tiene m¨¢s de 40 a?os y cuyo bagaje profesional no deriva de una certificaci¨®n acad¨¦mica, sino de la propia experiencia. Por tanto, los programas y los cursos que establece el Servicio Nacional de Empleo para estos desocupados ¡°tienen que ser muy espec¨ªficos para facilitarles la reincorporaci¨®n al mercado laboral¡±, advierte Est¨¦vez. ¡°Los orientadores tienen que conocer las necesidades formativas de las personas que llevan m¨¢s tiempo en el paro y, en funci¨®n de las perspectivas de trabajo que puedan tener, proporcionarles un programa adecuado a esas circunstancias¡±, agrega.
El estancamiento del desempleo de larga duraci¨®n es un fen¨®meno que se retroalimenta desde hace a?os, lamenta Javier Blasco, director del Adecco Group Institute. ¡°Los motivos son el envejecimiento de la poblaci¨®n activa y la falta de asesoramiento especializado que permite a los desempleados reinventarse profesionalmente, independientemente de la formaci¨®n que tengan¡±, coincide. Por su parte, el Ministerio de Trabajo indica que este colectivo, junto a el de los j¨®venes, se sit¨²a en el centro de las Pol¨ªticas Activas de Empleo, que prev¨¦n inversiones espec¨ªficas de 621 millones de euros.
La edad, el mayor obst¨¢culo
La mayor¨ªa de los parados que llevan al menos dos a?os sin encontrar trabajo considera que la edad es la mayor barrera para ser contratados. Aunque ?lvarez, a sus 55 a?os, no se da por vencida. ¡°S¨¦ que lo tengo crud¨ªsimo, porque las mujeres a partir de los 40 desaparecemos para las empresas, sobre todo cuando eres madre. Pero no se dan cuenta de que en esta etapa es cuando menos problemas damos, porque tenemos nuestros hijos ya criados, y no vamos a darnos de baja por embarazos ni por reuniones de colegio. Todav¨ªa tengo la esperanza de que en alg¨²n momento alguien me contrate¡±, asegura con optimismo.
Su ausencia del mercado laboral durante un tiempo se ha convertido para muchos en una ocasi¨®n para mejorar su formaci¨®n. El punto fuerte del curr¨ªculo de Javier Cabello Lozano, de 43 a?os y residente en Barcelona, son las experiencias profesionales que ha acumulado en los ¨²ltimos 20 a?os: dependiente de El Corte Ingl¨¦s, recepcionista en un casino, personal en un museo, administrativo. No obstante, la columna medio vac¨ªa de los estudios siempre ha sido su desventaja. Consciente de que las empresas suelen exigir un t¨ªtulo acad¨¦mico, se puso con casi 40 a?os a estudiar una Formaci¨®n Profesional (FP) de Gesti¨®n Administrativa en el ?mbito Jur¨ªdico, consigui¨® un certificado de nivel C1 de ingl¨¦s y, durante la pandemia, hizo un M¨¢ster en Comunicaci¨®n Corporativa. ¡°Si no salen ofertas, me sigo formando. Aunque no cuento con un grado universitario, tengo varios complementos a?adidos. Algo es algo¡±, sostiene.
En los m¨¢s de dos a?os que lleva en el paro ha hecho de Linkedin su portal de referencia a la hora de buscar nuevas oportunidades. Aunque considera que la mayor¨ªa de los anuncios ofrecen sueldos bajos y malas condiciones. ¡°Tras aguantar durante siete a?os los turnos de noche, ya no estoy dispuesto a ello. Para m¨ª fue lo peor. Pierdes el contacto vital con todo el mundo. Ahora es costumbre hacer trabajar a las personas a todas horas y durante el fin de semana, pero cada uno tiene su propia vida y cuesta cada vez m¨¢s conciliar todo¡±, anota.
Volver a trabajar s¨ª es posible
Tras un camino cuesta arriba, ver la luz al final del t¨²nel no es imposible. Noelia Caballero (39 a?os) volvi¨® a trabajar el mes pasado tras estar en paro dos a?os y cuatro meses, cobrando solo un subsidio parcial de 300 euros. ¡°La pandemia fue un infierno. Reci¨¦n divorciada, sin empleo y con dos ni?as peque?as en casa. Hemos pasado much¨ªsimas privaciones. Cuando tienes a alguien dependiendo de ti, no puedes dejarte caer, pero me he sentido derrotada¡±, confiesa. La frustraci¨®n por no encontrar un empleo la mantuvo despierta durante m¨¢s de cien noches: ¡°Estaba dispuesta a aceptar cualquier cosa. No sal¨ªa nada. Ni siquiera me han llamado para hacer cursos remunerados para desempleados. En las pocas entrevistas que hac¨ªa, cuando dec¨ªa que ten¨ªa dos hijas peque?as, ya me descartaban¡±.
Aunque con un contrato temporal de seis meses, su nuevo puesto de auxiliar administrativo en una promotora inmobiliaria le ha devuelto la sonrisa. Eso s¨ª, la reintegraci¨®n al mercado laboral fue muy dura. ¡°La primera semana llegaba todos los d¨ªas a casa llorando, no sab¨ªa si hab¨ªa dejado de valer. Ahora ya me he adaptado, sobre todo gracias al apoyo de mis compa?eras que me han acogido como una m¨¢s y me cuidan mucho. Han sido lo mejor¡±, concluye.