La aceleradora del presidente de Mercadona apuesta por el metaverso de La Palma
Canarias busca captar empresas del sector de los videojuegos a trav¨¦s de su zona de baja tributaci¨®n
La Palma pelea por librarse de la lava y de su anquilosada econom¨ªa, fuertemente dependiente del pl¨¢tano, y mira, aunque t¨ªmidamente, al sector tecnol¨®gico como v¨ªa de escape. El ¨²ltimo de los proyectos que busca crecer en la isla bonita es el de Cocobay, un videojuego gratuito de pr¨®ximo lanzamiento creado por Draco Blocks, una empresa emergente radicada en la isla que ...
La Palma pelea por librarse de la lava y de su anquilosada econom¨ªa, fuertemente dependiente del pl¨¢tano, y mira, aunque t¨ªmidamente, al sector tecnol¨®gico como v¨ªa de escape. El ¨²ltimo de los proyectos que busca crecer en la isla bonita es el de Cocobay, un videojuego gratuito de pr¨®ximo lanzamiento creado por Draco Blocks, una empresa emergente radicada en la isla que basar¨¢ su funcionamiento en el metaverso. El proyecto de la startup, radicada en Santa Cruz de La Palma, lleva siete meses desarroll¨¢ndose en Lanzadera, la aceleradora valenciana propiedad del presidente de Mercadona, Juan Roig.
La propuesta de Cocobay se basa en la creaci¨®n de un metaverso (es decir, un mundo virtual en el que puedes interactuar con otras personas o con el entorno) accesible a todos, seg¨²n explica en conversaci¨®n telef¨®nica desde Valencia su impulsor, el matem¨¢tico palmero (aunque tinerfe?o de nacimiento) Javier Gonz¨¢lez Ferrer, de 27 a?os. ¡°Nuestro metaverso puede verse como un cruce entre Minecraft y una red social¡±, relata, ¡°si bien nuestra propuesta pasa m¨¢s por la cocreaci¨®n con las comunidades de usuarios¡±. No en vano, para Ferrer ¡°lo m¨¢s importante es la comunidad¡±, dado que con ella ¡°se puede monetizar el proyecto antes de tener el propio producto¡±.
El modelo de negocio de la startup se basa, fundamentalmente, en la venta de objetos virtuales dentro del propio universo creado (ropas, avatares, por ejemplo), as¨ª como la posibilidad de llevar a cabo campa?as con marcas que se quieran publicitar. ¡°Pretendemos crear un metaverso que sea referente en Canarias y que permita sacar partido de la cantidad de talento desaprovechado¡±, sentencia. Ferrer asegura conocer bien el producto. ¡°Soy jugador desde los 12 a?os¡±, explica. ¡°Me he pasado horas y horas en los metaversos old school. Con el desarrollo del blockchain y de las criptomonedas, y ahora con la popularizaci¨®n de las NFT (tokens no fungibles, en sus siglas en ingl¨¦s) se ha comprobado que se puede ganar dinero, lo que me llev¨® a lanzarme y montar este proyecto¡±.
Cocobay, destaca el presidente de la Zona Especial Canaria, Pablo Hern¨¢ndez, forma parte de uno de los tres proyectos aprobados en lo que va de a?o por la direcci¨®n del mecanismo de baja tributaci¨®n y r¨¦gimen fiscal especial para empresas. Los otros dos proyectos que se est¨¢n desarrollando en la isla son los de una empresa inform¨¢tica procedente de Alemania que lleva a cabo desarrollos de inteligencia artificial para consumidores (con clientes como el evento emprendedor South Summit, apunta la ZEC) y una empresa de alta tecnolog¨ªa. Conjuntamente, estas dos compa?¨ªas han asegurado la creaci¨®n de 22 empleos y una inversi¨®n de 3,2 millones de euros.
La de La Palma es una econom¨ªa eminentemente agr¨ªcola (m¨¢s del 11% de su PIB depende directamente del cultivo y la exportaci¨®n de pl¨¢tanos, y el impacto indirecto alcanza f¨¢cilmente el 30%) y con el turismo como segundo punto de apoyo. Tras la erupci¨®n del volc¨¢n, la pr¨¢ctica totalidad de responsables pol¨ªticos han esgrimido en una u otra ocasi¨®n la necesidad de diversificar la econom¨ªa de la isla. ¡°La recuperaci¨®n en La Palma puede venir de la mano de los sectores tecnol¨®gicos, f¨¢ciles de implantar y con much¨ªsimo valor a?adido¡±, apuesta Hern¨¢ndez. Seg¨²n el ISTAC (el instituto estad¨ªstico canario), apunta Hern¨¢ndez, el sector tecnol¨®gico de La Palma empleaba en 2019 a 169 personas, que pasaron a ser 195 en 2020. El a?o 2021 se cerr¨® con 209, con el l¨®gico freno impuesto por la erupci¨®n del volc¨¢n. ¡°Pero las condiciones se dan, y La Palma puede captar empleo tecnol¨®gico con los trabajadores remotos¡±.
Nuevas industrias
Las Administraciones p¨²blicas canarias se han volcado en el ¨²ltimo a?o en captar y desarrollar la industria del videojuego, ¡°un sector que se complementa con el de la animaci¨®n y la industria de los efectos especiales, en la que las islas se est¨¢n haciendo fuertes¡±, explica Hern¨¢ndez. El archipi¨¦lago, seg¨²n revela el Libro Blanco del Desarrollo Espa?ol de Videojuegos, se considera la tercera comunidad aut¨®noma que m¨¢s apoya a los estudios, solo superada por Catalu?a y la Comunidad de Madrid, que acumulan algo m¨¢s del 60% del total de empresas (Canarias cuenta con el 2,5% del total espa?ol, seg¨²n el documento editado por Desarrollo de Videojuegos, la patronal espa?ola del sector). Hern¨¢ndez, en este sentido, destaca que esta industria ¡°no exist¨ªa hace apenas dos a?os¡± en las islas y recuerda que, entre sus fortalezas, se encuentra el hecho de que Canarias es la ¨²nica zona que ofrece devoluciones fiscales del 45% de lo invertido en desarrollo de videojuegos.
Los videojuegos pueden constituir, asegura la ZEC, una de las principales apuestas para rebajar el paro juvenil y crear nuevas bolsas de empleo en sectores con altas remuneraciones y que no requieren un largo proceso de aprendizaje o cursar carreras universitarias. Lo mismo sucede con el sector de la animaci¨®n, que avanza con algo de ventaja. Esta segunda industria no exist¨ªa en 2016 y en la actualidad da empleo a m¨¢s de 1.000 personas, con un ritmo de crecimiento anual del 99,8% desde aquel a?o. En Canarias se han rodado producciones como League of Legends, serie que a finales de 2020 hered¨® de El Juego del Calamar el puesto de serie m¨¢s vista en Netflix durante las tres semanas en que se han repartido sus cap¨ªtulos. Tara Duncan, por su parte, ha sido la primera serie enteramente producida en Canarias en compartir espacio con los Beatles y Star Wars en la plataforma Disney +.