Puig redobla su apuesta por el superlujo con la compra de la joven perfumera sueca Byredo
El grupo repite dos a?os despu¨¦s una operaci¨®n equiparable a la compra de Tilbury
Grupo Puig ahonda en su estrategia por el superlujo. As¨ª lo sugiere su ¨²ltima operaci¨®n: la toma de la mayor¨ªa del capital de Byredo, una perfumera sueca con apenas 16 a?os de historia por la que estaban pujando otros grupos del sector. Con una facturaci¨®n superior a los 150 millones de euros, la adquisici¨®n es importante para la centenaria marca catalana, ya que se situar¨ªa en unos vol¨²menes similares a la que realiz¨® en 2020 cuando compr¨® Charlotte Tilbury, afirman f...
Grupo Puig ahonda en su estrategia por el superlujo. As¨ª lo sugiere su ¨²ltima operaci¨®n: la toma de la mayor¨ªa del capital de Byredo, una perfumera sueca con apenas 16 a?os de historia por la que estaban pujando otros grupos del sector. Con una facturaci¨®n superior a los 150 millones de euros, la adquisici¨®n es importante para la centenaria marca catalana, ya que se situar¨ªa en unos vol¨²menes similares a la que realiz¨® en 2020 cuando compr¨® Charlotte Tilbury, afirman fuentes del sector. Entonces pag¨® en torno a 900 millones de euros. El diario franc¨¦s Le Figaro lleg¨® a publicar que L¡¯Oreal iba a adquirir la marca por alrededor de 1.000 millones de euros.
La adquisici¨®n supon¨ªa una ventana de oportunidad para Puig, en cuyo plan de negocio se hab¨ªa puesto como objetivo el crecimiento org¨¢nico para alcanzar los 4.000 millones de negocio en 2025. La ¡°participaci¨®n significativa¡± adquirida a trav¨¦s de endeudamiento y fondos propios, seg¨²n fuentes de Puig, de Byredo entrar¨¢ en el per¨ªmetro de participadas de Puig, si bien sus actuales accionistas, el fondo de inversi¨®n Manzanita y su fundador Ben Gorham, mantendr¨¢n una participaci¨®n. El primero quiere participar en la construcci¨®n de una marca de mayores dimensiones y el segundo mantendr¨¢ las riendas de la creaci¨®n de producto.
Byredo es una de esas marcas de perfume nicho, basadas en fragancias con ingredientes exclusivos y que tienen como objetivo clientes con alto poder adquisitivo. Un frasco de 50 mililitros de alg¨²n perfume de la marca se puede adquirir por 140 euros. La compa?¨ªa empez¨® como perfumera, pero ha completado su cat¨¢logo con otros productos de belleza y accesorios que se distribuyen en 55 pa¨ªses, sobre todo a partir de establecimientos multimarca, si bien tambi¨¦n cuenta con tiendas propias en ciudades como Par¨ªs y Londres. Puig defiende, asimismo, que su apuesta por la sostenibilidad reafirma la apuesta del grupo en este campo.
¡°La experiencia de Puig con marcas lideradas por sus fundadores en el ¨¢mbito de la belleza y la moda nos ayudar¨¢ a desarrollar todo nuestro potencial en m¨²ltiples categor¨ªas¡±, ha valorado Gorham a trav¨¦s de un comunicado difundido por el grupo catal¨¢n, en clara alusi¨®n a Tillbury, en la que su fundadora se mantiene como jefa de la compa?¨ªa de cosm¨¦tica comprada hace dos a?os.
El presidente de la empresa catalana, Marc Puig, ha calificado la adquisici¨®n del paquete accionarial como ¡°un nuevo hito clave en la ambici¨®n de Puig de desarrollar un negocio con una s¨®lida cartera de marcas con prop¨®sito¡±. ¡°Estamos realmente orgullosos de que este pr¨®ximo hito para Byredo se lleve a cabo junto a otra empresa familiar de propiedad privada que comparte nuestra pasi¨®n por construir marcas excepcionales¡±, se?ala en el mismo comunicado William Fisher, consejero delegado de Manzanita Capital, un fondo de car¨¢cter familiar.
El grupo catal¨¢n, que factur¨® el pasado a?o 2.585 millones de euros, puso en marcha hace dos a?os un proceso de reestructuraci¨®n que se centraba en reorganizar sus negocios de perfumer¨ªa, cosm¨¦tica (liderada precisamente desde Londres por Tilbury) y dermatolog¨ªa para poder ganar dimensi¨®n y capacidad de negociaci¨®n con sus proveedores. El objetivo era alcanzar los 4.000 millones de euros de facturaci¨®n y entrar con fuerza con sus marcas en el mercado asi¨¢tico y las ventas online. En esa apuesta tambi¨¦n figuraba dejar de lado la pol¨ªtica de control de marcas a trav¨¦s de licencias para controlar la propiedad. De ah¨ª que dejaran Valentino o Prada y apostaran las licencias propias, como son Paco Rabanne, Carolina Herrera, Nina Ricci, Dries Van Noten, Jean Paul Gaultier, Penhaligon¡¯s o L¡¯Artisan Parfumeur. Byredo ser¨¢ la siguiente.