Europa acelera el acopio de gas natural con el precio en m¨¢ximos hist¨®ricos

La consigna en Bruselas y en el resto de grandes capitales europeas es n¨ªtida: en previsi¨®n del invierno m¨¢s movido hasta donde alcanza la memoria, el llenado de las reservas es innegociable. Y lo es cueste lo que cueste, sin que la cotizaci¨®n de este combustible ¡ªen m¨¢ximos hist¨®ricos¡ª ejerza como elemento disuasorio; hace tiempo que la seguridad de suministro dej¨® de tener precio. Aprovechando el menor consumo estival, los Veintisiete han acelerado en las ¨²ltimas semanas las inyecciones en sus dep¨®sitos subterr¨¢neos, acerc¨¢ndose a pasos agigantados al objetivo comunitario y exacerbando la co...

La consigna en Bruselas y en el resto de grandes capitales europeas es n¨ªtida: en previsi¨®n del invierno m¨¢s movido hasta donde alcanza la memoria, el llenado de las reservas es innegociable. Y lo es cueste lo que cueste, sin que la cotizaci¨®n de este combustible ¡ªen m¨¢ximos hist¨®ricos¡ª ejerza como elemento disuasorio; hace tiempo que la seguridad de suministro dej¨® de tener precio. Aprovechando el menor consumo estival, los Veintisiete han acelerado en las ¨²ltimas semanas las inyecciones en sus dep¨®sitos subterr¨¢neos, acerc¨¢ndose a pasos agigantados al objetivo comunitario y exacerbando la competencia con Asia por los cada vez m¨¢s escasos contratos de suministro de metano por barco disponibles en el mundo.

La hoja de ruta de la Comisi¨®n Europea, de obligado cumplimiento para todos los pa¨ªses del club, pasa por que los dep¨®sitos de gas rompan el umbral del 80% el pr¨®ximo 1 de noviembre, cuando dar¨¢ comienzo la temporada de fr¨ªo en el centro y el norte de la Uni¨®n. Y a la vista de las ¨²ltimas cifras de Gas Infrastructure Europe (la asociaci¨®n que representa a los operadores de la infraestructura gasista en el Viejo Continente), mucho se tendr¨ªan que torcer las cosas en los pr¨®ximos tiempos para que la meta no se pulverice: a dos meses y medio vista, las reservas continentales de gas rozan ya el 76%, con ocho Estados ¡ªEspa?a, B¨¦lgica, Rep¨²blica Checa, Dinamarca, Francia, Suecia, Polonia y Portugal (estos dos ¨²ltimos, con pr¨¢cticamente un 100%)¡ª ya por encima de la cifra m¨¢gica del Ejecutivo comunitario.

La renovada pujanza europea por sumar m¨¢s y m¨¢s gas a sus dep¨®sitos ha provocado un fuerte aumento en los env¨ªos por tubo desde exportadores tradicionales alternativos a Rusia ¡ªcomo Noruega, Azerbaiy¨¢n o Argelia¡ª y ha elevado la disputa con otros grandes compradores, como Jap¨®n, China o Corea del Sur, los tres mayores polos de atracci¨®n global de gas natural licuado (GNL, el que llega por mar).

Esa pugna por los contratos de los buques metaneros procedentes de Estados Unidos, Qatar, Australia o Nigeria tambi¨¦n est¨¢ contribuyendo a disparar la cotizaci¨®n de este combustible en la UE, que lejos de seguir la trayectoria bajista de su hermano mayor, el petr¨®leo, sigue batiendo r¨¦cords. El ¨²nico aspecto positivo en ese flanco es que la desaceleraci¨®n de la econom¨ªa China promete una cierta distensi¨®n en su pujanza, lo que liberar¨ªa un valioso espacio que Europa podr¨ªa aprovechar.

¡°Los almacenamientos de gas han ido mucho mejor de lo esperado gracias a las importaciones r¨¦cord de GNL¡±, expone por tel¨¦fono Pedro Cantuel, analista de Ignis Energ¨ªa. En los ¨²ltimos meses, dice, las terminales de Francia, Pa¨ªses Bajos, B¨¦lgica e Italia han estado funcionando ¡°a pleno rendimiento, a un nivel que no tiene precedentes¡±. En paralelo, Noruega se ha convertido en el primer proveedor de gas de Alemania, supliendo en parte el brutal recorte aplicado por Rusia en el principal gasoducto que le conecta con la locomotora europea ¡ªel Nord Stream 1¡ª que opera a un quinto de su capacidad por obra y gracia de Vlad¨ªmir Putin.

Hasta aqu¨ª las buenas noticias: el problema es que, aunque la foto fija de las reservas en el Viejo Continente sea notablemente mejor de lo anticipado, el colch¨®n que estas ofrecen es peque?o en comparaci¨®n con la magnitud que puede estar por llegar si Rusia termina por cerrar definitivamente el grifo del gas. Si eso sucede, explica Cantuel, en pa¨ªses como Alemania, que es donde est¨¢n posadas todas las miradas, habr¨¢ problemas, sea cual sea el grado de almacenamiento que haya conseguido estos meses. ¡°Eso es lo que est¨¢ reflejando el mercado¡±, sostiene.

Alemania, en el ojo del hurac¨¢n

El regulador energ¨¦tico del pa¨ªs germano ha advertido esta misma semana de que, incluso si se consiguiera cumplir el objetivo nacional del 85% en octubre y del 95% en noviembre, esa cantidad solo ser¨ªa suficiente para cubrir un m¨¢ximo de dos meses y medio de consumo, entre industria, calefacciones y generaci¨®n de electricidad. ¡°Estamos yendo un poco m¨¢s r¨¢pido de lo habitual en t¨¦rminos de llenado de dep¨®sitos, pero no podemos relajarnos: al contrario, esto debe ser interpretado como un impulso para seguir as¨ª¡±, afirm¨® el martes el presidente de la Agencia Federal de Redes, Klaus M¨¹ller. Pese a llevar dos semanas de adelanto respecto a su propio calendario inicial, un descenso anticipado de las temperaturas podr¨ªa dar al traste con esta ventaja conseguida. ¡°No puedo prometer que se conseguir¨¢ alcanzar el 95% en noviembre¡±, zanj¨® M¨¹ller.

Alemania, que lleg¨® a la crisis energ¨¦tica sin una sola planta regasificadora ¡ªla infraestructura necesaria para procesar el combustible que llega por barco¡ª, tiene previsto que al menos dos plantas flotantes est¨¦n listas este mismo invierno. Eso les permitir¨ªa una cierta holgura para los pr¨®ximos meses, pudiendo importar gas desde cualquier punto del mundo. ¡°Pero el problema es que el mercado no se lo cree, de ah¨ª la evoluci¨®n viendo el TTF [el mercado holand¨¦s, la principal referencia de esta energ¨ªa f¨®sil en el Viejo Continente, que ha batido varios r¨¦cords en las ¨²ltimas jornadas]¡±, subraya Cantuel. ¡°Lo que dicen esos precios es que lo va a pasar mal y que va a tener que recortar su consumo de gas en un 20% o 25%. Si no, depender¨¢ de la solidaridad de otros de pa¨ªses de su entorno: Polonia, Holanda, B¨¦lgica...¡±.

M¨¢s all¨¢ de Alemania, el mayor grado de alerta est¨¢ en los pa¨ªses de menor tama?o del Este de la UE. De entre los grandes, Italia ¡ªun gran consumidor de gas para producir electricidad, dado el bajo peso de las renovables y la ausencia de nuclear¡ª tambi¨¦n preocupa. Sin embargo, la naci¨®n transalpina, a diferencia de la primera econom¨ªa europea, s¨ª cuenta con una notable capacidad de regasificaci¨®n y ha pactado con Argelia aumentar el trasiego de gas por ducto. ¡°Espa?a, Francia y el Reino Unido est¨¢n bien cubiertos; el mayor foco est¨¢ en Alemania: si termina activando el nivel 3 [de alerta: ahora est¨¢ en el 2], muchas industrias no esenciales van a sufrir cortes en el suministro. Por eso hay tantas empresas alemanas comprando al precio que sea, lo que a su vez est¨¢ aumentando mucho el coste en el centro y el norte de Europa¡±, zanja el analista de Ignis Energ¨ªa.