?Ejecuten los presupuestos!
Las previsiones inversoras en la actual era de expansi¨®n fiscal ponen a prueba las costuras de las administraciones para emplear los recursos
A presupuesto mayor, m¨¢s dificultad de ejecuci¨®n. Las previsiones inversoras en la actual era de expansi¨®n fiscal (absoluta o relativa) ponen a prueba las costuras de las administraciones para emplear los recursos previstos.
A los viejos interrogantes sobre su agilidad se suman los derivados de los cuellos de botella ocasionados por el aumento de la exigencia social de controles contra la mala gesti¨®n o el despilfarro.
La inversi¨®n espa?ola de fondos estructurales europeos ha sido eficaz. Y d...
A presupuesto mayor, m¨¢s dificultad de ejecuci¨®n. Las previsiones inversoras en la actual era de expansi¨®n fiscal (absoluta o relativa) ponen a prueba las costuras de las administraciones para emplear los recursos previstos.
A los viejos interrogantes sobre su agilidad se suman los derivados de los cuellos de botella ocasionados por el aumento de la exigencia social de controles contra la mala gesti¨®n o el despilfarro.
La inversi¨®n espa?ola de fondos estructurales europeos ha sido eficaz. Y de arranque lento. La de los fondos SURE, inmediata. La de los Next Generation, iremos viendo. Pero la ejecuci¨®n inversora de los fondos internos, muy mejorable.
Ejemplo, Catalu?a. En el recent¨ªsimo presupuesto del Estado para 2023, se igualaba con Andaluc¨ªa en porcentaje de inversiones regionalizables, el 17,2% del total. Como va de repe, el Ejecutivo madrile?o (al que se consign¨® algo m¨¢s de la mitad, el 9,7%) clam¨® contra el ¡°castigo¡±, ¡°desprecio¡± y ¡°discriminaci¨®n¡± del Gobierno hacia las autonom¨ªas desafectas.
Quiz¨¢ olvidaba que a similar PIB (ambas en torno al 19% del total espa?ol), su poblaci¨®n es inferior en un mill¨®n de habitantes. Y que, adem¨¢s, goza de un trato preferente por artificio de capitalidad.
Simult¨¢neamente el Govern protestaba porque el porcentaje a recibir fuese inferior al consignado en el Estatut (el equivalente al PIB), aunque esa recomendaci¨®n no sea ya obligatoria. Y adem¨¢s en Catalu?a se arm¨® la de San Quint¨ªn al conocerse que la ejecuci¨®n de las inversiones en su per¨ªmetro durante el primer semestre de 2022 hab¨ªa sido solo del 15,7% sobre las presupuestadas.
Se tem¨ªa repetir a final de a?o lo sucedido en anteriores. En 2021 el grado de ejecuci¨®n presupuestaria estatal en Catalu?a fue del 35,7%; en Madrid, del 187,3%: al cabo, casi el doble en dinero contante y sonante. La comunidad capitalina recibi¨® m¨¢s inversi¨®n efectiva. Pero donde las toman, las dan. A septiembre vencido la Generalitat solo hab¨ªa ejecutado el 32,1% de sus inversiones auton¨®micas; el 21,3% contando las financiadas con fondos UE. Claro que las suele duplicar al cierre de ejercicio. Algo parecido sucede con el Ayuntamiento de Barcelona.
As¨ª que ?ser¨ªa so?ar demasiado pretender un informe global, anual, sobre el asunto, m¨¢s all¨¢ de la AIReF, emitido por el Senado? Quiz¨¢ a cargo de una nueva e independiente oficina presupuestaria del Parlamento, al estilo de EE UU.
Ahorrar¨ªamos ruido, visiones parciales y demagogias. La encomienda del Gobierno al Govern de cerca de la mitad de sus inversiones para 2023, en la senda vasca, paliar¨¢ parte del entuerto. Quiz¨¢ falte m¨¢s: un inequ¨ªvoco compromiso transversal de partidos y administraciones para un debate sereno y que ning¨²n presupuesto huela a papel mojado.