El dinero en efectivo se resiste a morir

En los mercados burs¨¢tiles, las expectativas de futuro son m¨¢s importantes que los resultados presentes. Desde ese prisma, el dinero en efectivo juega a la contra desde hace a?os por el auge de otros m¨¦todos de pago. M¨¢s si cabe desde la pandemia, cuando incluso lleg¨® a haber recomendaciones de reducir el uso de dinero en met¨¢lico como medida preventiva. ¡°Suelo tener algo de efectivo solo por algunos comercios en los que ¨²nicamente se pueden pagar cantidades altas con tarjeta. ...

En los mercados burs¨¢tiles, las expectativas de futuro son m¨¢s importantes que los resultados presentes. Desde ese prisma, el dinero en efectivo juega a la contra desde hace a?os por el auge de otros m¨¦todos de pago. M¨¢s si cabe desde la pandemia, cuando incluso lleg¨® a haber recomendaciones de reducir el uso de dinero en met¨¢lico como medida preventiva. ¡°Suelo tener algo de efectivo solo por algunos comercios en los que ¨²nicamente se pueden pagar cantidades altas con tarjeta. Si no, no llevar¨ªa nada encima¡±, explica Jer¨®nimo S¨¢nchez a las puertas de una cafeter¨ªa de Madrid. Esta tormenta perfecta ha reducido con fuerza el uso de monedas y billetes, aunque estos se mantienen todav¨ªa como el m¨¦todo de pago preferente, seg¨²n un reciente estudio del Banco de Espa?a: dos tercios de las compras en comercios f¨ªsicos se hacen en cash. La amenaza de desaparici¨®n del efectivo est¨¢ m¨¢s presente que nunca, pero sigue sin llegar.

Lo que resulta evidente es que la tendencia en el retroceso del dinero f¨ªsico se ha acelerado. Al principio hab¨ªa diferencias en funci¨®n de la edad de los consumidores ¡ªlos mayores de 55 a?os son los que m¨¢s utilizan el efectivo¡ª, aunque la brecha entre generaciones cada vez es menor. El virus ha impulsado esta evoluci¨®n, como si se vertiera gasolina sobre el fuego. ¡°La pandemia causada por el covid podr¨ªa haber acelerado una tendencia que se viene observando ya desde hace a?os, de manera que, en la actualidad, hay un mayor porcentaje de compras que se realizan online y, en l¨ªneas generales, un menor uso del efectivo que en 2019¡å, recoge el art¨ªculo Uso del efectivo y de otros medios de pago: ?c¨®mo est¨¢ cambiando la forma en que pagamos?, elaborado por el supervisor bancario espa?ol.

Con el coronavirus hubo varios factores que contribuyeron al cambio de h¨¢bito. Destaca la prevenci¨®n al virus y la reducci¨®n de l¨ªmites al uso de determinados medios de pago: ¡°Antes de la pandemia ten¨ªamos un m¨ªnimo de seis euros para pagar con tarjeta, pero lo quitamos porque hab¨ªa gente que ten¨ªa incluso miedo al intercambio de monedas y billetes¡±, recuerda Jorge Chen, propietario del bar Tomat¨¦ el placer, en Madrid, que ha mantenido esa pol¨ªtica. Seg¨²n Paloma Real, directora general de Mastercard, estos cambios se entienden tambi¨¦n por los beneficios que ofrecen los pagos electr¨®nicos y digitales. ¡°Mayor simplicidad, velocidad y seguridad para consumidores, comercios y para la sociedad en su conjunto¡±, afirma.

Adem¨¢s, para comprender el retroceso hay que a?adir el incremento de las compras online, donde se limita la posibilidad de pago f¨ªsico. Un c¨®ctel explosivo contra el efectivo que, a pesar de todo, sigue siendo el m¨¦todo m¨¢s utilizado en tienda f¨ªsica: el 65,6% de las operaciones se hizo con dinero en met¨¢lico. Eso s¨ª, esta cifra era del 83,2% en 2019. ¡°Es importante se?alar que el efectivo contin¨²a desempe?ando un papel muy relevante, al ser utilizado de forma amplia y generalizada¡±, zanja el estudio del Banco de Espa?a. Desde la plataforma Denaria, que defiende el dinero en met¨¢lico, resaltan esta preferencia: ¡°La gente quiere poder usar el efectivo y as¨ª lo hace con mucha frecuencia. No se les puede privar de ese derecho¡±, sostiene su presidente, Javier Rup¨¦rez.

Existen diversas modificaciones que se asientan, aunque se mantiene en la mente de los consumidores un mantra: todav¨ªa se hace m¨¢s f¨¢cil abonar peque?as cantidades con dinero f¨ªsico (si se lleva algo encima) que con tarjeta. ¡°En l¨ªneas generales, los pagos con efectivo se utilizan para compras de un importe inferior¡±, dice el estudio. En concreto, el pago medio en met¨¢lico fue de 22,6 euros, mientras que con tarjeta esta cifra asciende a 38 euros. Blanca L¨®pez, tras pagar en una tienda de la capital, asegura que la mayor¨ªa de comercios ya prefieren el pl¨¢stico con independencia de la cantidad: ¡°Ya casi siempre uso la tarjeta¡±.

M¨¢s uso de tarjeta y pagos con el m¨®vil

As¨ª, los beneficiados de este decrecimiento son los pagos con aplicaciones m¨®viles y, sobre todo, la tarjeta. El segundo medio m¨¢s utilizado, seg¨²n el estudio del supervisor, es la tarjeta bancaria: se utiliz¨® en el 28,3% de las compras, 13 puntos porcentuales m¨¢s que en el 2019. Adem¨¢s, al tener un ticket medio mayor, represent¨® el 36,8% del gasto total en comercios. Por su parte, el uso del m¨®vil ha pasado de ser algo residual en 2019 a utilizarse en el 3,7% de los pagos en tienda f¨ªsica. Eduardo Prieto, director general de Visa en el pa¨ªs, resalta la facilidad que se ofrece en Espa?a para utilizar distintas alternativas para abonar las compras: ¡°Hay una muy buena infraestructura de pagos y mucho potencial para que los medios digitales siguen creciendo y desplazando el efectivo¡±.

El avance del uso del tel¨¦fono m¨®vil ha sido todav¨ªa mayor en las operaciones entre particulares, donde ya concentra el 13,1% de las operaciones (en 2019 supon¨ªa solo el 8,5%). Aqu¨ª tambi¨¦n prima el uso del efectivo, en un 71% de las transacciones, aunque esto es 20 puntos porcentuales menor que en la encuesta anterior. ¡°La disminuci¨®n del n¨²mero de pagos en efectivo estar¨ªa relacionada con una mayor facilidad para realizar este tipo de pagos de forma digital gracias, entre otras, a nuevas formas de pago, como Bizum¡±, a?ade el estudio. De cara al futuro, cabe esperar que estas alternativas ganen todav¨ªa m¨¢s peso, aunque como explica Juan Orti, presidente de American Express Espa?a, este a?o el efectivo ha tomado un poco de aire: ¡°En 2022 los consumidores espa?oles han recuperado ligeramente el uso del efectivo¡±.

Otras fuentes del sector del transporte de dinero creen que detr¨¢s de estos cambios de h¨¢bitos existen intereses econ¨®micos de Estados y entidades financieras: ¡°No es una digitalizaci¨®n de los pagos. Se quiere sustituir el cash por las tarjetas porque permite un mayor ingreso por comisiones y menos costes en el traslado de dinero¡±. Es cierto que existe negocio con el uso del pl¨¢stico para pagar, aunque lo hay de igual forma en el uso del efectivo para otras compa?¨ªas.

Predominante en Europa

En el viejo continente, la din¨¢mica que se sigue es similar, como se puede observar en la encuesta publicada por el Banco Central Europeo (BCE) la pasada semana. En las econom¨ªas comunitarias, el 59% de las transacciones en comercios fue con dinero en efectivo, tras anotarse una ca¨ªda desde el 72% de 2019. ¡°Si bien contin¨²a el movimiento hacia los pagos sin efectivo, como muestra el informe, el efectivo sigue desempe?ando un papel importante. Sigue siendo el m¨¦todo de pago predominante en el punto de venta y para pagos de persona a persona¡±, subray¨® en el estudio Fabio Panetta, miembro del Comit¨¦ Ejecutivo del Eurobanco.

De hecho, la mayor¨ªa de ciudadanos comunitarios resaltan la seguridad que les ofrece el dinero f¨ªsico. ¡°El 60% de los consumidores consider¨® importante o muy importante la opci¨®n de pagar en efectivo¡±. Los motivos son, al igual que en Espa?a, la contenci¨®n que pueden realizar del gasto, el anonimato y la privacidad. A favor de las tarjetas, por su lado, destaca la comodidad y el hecho de poder prescindir de llevar dinero encima, as¨ª como la rapidez y la seguridad.

Por otro lado, donde no existen cambios significativos es a la hora de realizar pagos no recurrentes (alquiler o hipoteca, pr¨¦stamos, suministros del hogar, impuestos, seguros, suscripciones, telefon¨ªa, internet, y transporte). En estos casos, el dominio en Espa?a sigue siendo abrumador de las domiciliaciones bancarias: el 77,5% de este tipo de pagos est¨¢n domiciliados y el importe de dichas domiciliaciones alcanza casi el 80% del total, mientras que la tarjeta es el segundo medio m¨¢s utilizado seguido de las transferencias bancarias.