El desempleo es la clave del a?o

Los datos de paro registrado al cierre de 2022, publicados este martes, pueden dar lugar a muchas interpretaciones. Unos 44.000 desempleados menos. Algunos remarcar¨¢n que son el peor diciembre desde 2012. Otros que contin¨²a el buen tono del mercado laboral, a pesar de la incertidumbre reinante, la a¨²n elevada inflaci¨®n y la fuerte desaceleraci¨®n econ¨®mica. Hace meses que se pronosticaba una r...

Los datos de paro registrado al cierre de 2022, publicados este martes, pueden dar lugar a muchas interpretaciones. Unos 44.000 desempleados menos. Algunos remarcar¨¢n que son el peor diciembre desde 2012. Otros que contin¨²a el buen tono del mercado laboral, a pesar de la incertidumbre reinante, la a¨²n elevada inflaci¨®n y la fuerte desaceleraci¨®n econ¨®mica. Hace meses que se pronosticaba una recesi¨®n. Por ahora no ha llegado y las principales voces de la estad¨ªstica econ¨®mica del pa¨ªs ¡ªel Banco de Espa?a, a la cabeza¡ª la descartan para los pr¨®ximos trimestres. Pues eso puede estar reflejando el mercado de trabajo, ni s¨ª ni no, sino todo lo contrario. La econom¨ªa no se ha derrumbado y algo de eso se recoge en la resistencia del empleo hasta ahora. No obstante, existe un velo que dificulta el an¨¢lisis: la controvertida figura de los fijos discontinuos. Complican ¡ªy de qu¨¦ manera¡ª poder valorar con mayor exactitud la evoluci¨®n ¡°real¡± del empleo y ameritar ¡ªo no¡ª los logros de la reforma laboral.

Pol¨¦micas aparte, desde la pandemia, el mercado de trabajo parece funcionar algo mejor que la econom¨ªa por dos razones. La primera es tambi¨¦n una cuesti¨®n metodol¨®gica: la medici¨®n del PIB puede necesitar de una urgente actualizaci¨®n, porque quiz¨¢s no est¨¢ recogiendo de manera ¨®ptima las actividades de la ¡°nueva econom¨ªa¡±, fundamentalmente las digitales y otras intangibles. Seguramente, se crece m¨¢s de lo que indica el PIB. La segunda, m¨¢s importante probablemente, es que siempre ha habido mucha pol¨¦mica por las reformas del mercado de trabajo. Mi impresi¨®n es que, unos tirando de un lado y otros de otro, es cada vez un mercado que se adapta mejor al entorno y con contratos m¨¢s simplificados. A la vez, est¨¢ garantizando m¨ªnimos salariales m¨¢s dignos. M¨¢s preocupantes son las disfuncionalidades por falta de oferta de trabajo en algunos sectores. En parte es producto de estos tres ¨²ltimos a?os tan complejos en cuanto a oportunidades de trabajo, subvenciones e incentivo. En otra parte, responde a un modelo de productividad cambiante. En todo caso, uno de los grandes desaf¨ªos para las empresas y como pa¨ªs de los pr¨®ximos a?os es poder contar con suficiente talento para esa transformaci¨®n a la que se aspira. Los recursos humanos de calidad ¡ªel talento, sobre todo en el campo digital¡ª escasean. Hay una fuerte pugna por ellos. Si no se logra tenerlos, se puede estrangular el crecimiento de la actividad econ¨®mica con mayor potencial. La insuficiencia de ese capital humano puede convertirse en uno de los grandes problemas del futuro.

Por ¨²ltimo, la evoluci¨®n del paro es clave para este a?o electoral. Las expectativas de voto de unos y otros dependen m¨¢s del c¨®mo evolucione el mercado de trabajo en 2023 que de la inflaci¨®n, sin quitar un ¨¢pice de hierro a esta ¨²ltima. Pueden jugar en sentido contrario, de hecho, aunque la vigencia de la curva de Phillips que relaciona paro e inflaci¨®n sea debatible. Si el empleo sigue resistiendo, la econom¨ªa ¡ªy la demanda¡ª tendr¨¢ una fortaleza mayor, con lo que resultar¨¢ m¨¢s dif¨ªcil doblegar el crecimiento de precios.