Calvi?o busca un pacto ¡®in extremis¡¯ sobre las reglas fiscales antes de acabar la presidencia espa?ola
La implicaci¨®n de Alemania y Francia da un impulso a unas negociaciones que avanzan con lentitud
El calendario aprieta y presiona para que haya, al menos, un acuerdo pol¨ªtico entre los Veintisiete sobre la reforma de las reglas fiscales antes de acabar el a?o, es decir, durante la presidencia espa?ola del Consejo de la UE. Las negociaciones van bastante m¨¢s lentas de lo esperado: ya en octubre, los ministros de Finanzas deber¨ªan haber debatido en el consejo (Ecofin) sobre textos legales y a¨²n no lo han hecho. ¡°Hacen falt...
El calendario aprieta y presiona para que haya, al menos, un acuerdo pol¨ªtico entre los Veintisiete sobre la reforma de las reglas fiscales antes de acabar el a?o, es decir, durante la presidencia espa?ola del Consejo de la UE. Las negociaciones van bastante m¨¢s lentas de lo esperado: ya en octubre, los ministros de Finanzas deber¨ªan haber debatido en el consejo (Ecofin) sobre textos legales y a¨²n no lo han hecho. ¡°Hacen falta dos Ecofin todav¨ªa. Puede haber uno [extraordinario] a finales de este mes¡±, ha se?alado la vicepresidenta primera espa?ola y ministra de Econom¨ªa en funciones, Nadia Calvi?o, responsable de coordinar las conversaciones y para quien lograr el pacto antes de fin de a?o ser¨ªa un verdadero logro. Lo ha hecho despu¨¦s de que los dos grandes pa¨ªses de la UE, Francia y Alemania, muy distanciados hasta ahora en este asunto, empiecen a converger en sus posiciones despu¨¦s de ver la ¨²ltima propuesta espa?ola sobre las l¨ªneas generales del acuerdo y mantener reuniones bilaterales.
Para Espa?a, el resultado de la reuni¨®n de este jueves es un alivio y un paso adelante en uno de los grandes asuntos de su Presidencia semestral del Consejo de la UE, junto con la reforma del mercado el¨¦ctrico, la revisi¨®n del marco financiero plurianual o las diferentes regulaciones del pacto migratorio. ¡°Hoy vemos que hay acuerdo en los elementos y mecanismos esenciales de las nuevas reglas fiscales, en la necesidad de tener disciplina fiscal, pero tambi¨¦n los incentivos adecuados para reformas e inversiones¡±, ha apuntado Calvi?o al final de la reuni¨®n. En concreto, los ministros han aceptado la estructura de acuerdo que plantea la presidencia y puede dar el siguiente paso.
En ese armaz¨®n, ya asoman con claridad los elementos m¨¢s importantes que reclamaba Berl¨ªn: objetivos num¨¦ricos comunes de deuda y d¨¦ficit para todos los Estados miembro. Pero tambi¨¦n los que demanda Par¨ªs: flexibilidad para que haya hueco en los presupuestos para la inversi¨®n p¨²blica para las transiciones digital y verde pese a los ajustes. ¡°La presidencia espa?ola ha hecho unas propuestas que son buenas y constituyen la base de un acuerdo¡±, ha se?alado el ministro de Finanzas franc¨¦s, Bruno Le Maire, al llegar a la reuni¨®n de este jueves. ¡°Hemos logrado avances significativos en temas que eran importantes para nosotros¡±, ha apuntado su hom¨®logo alem¨¢n, Christian Lindner.
El pasado lunes, ambos ministros se reunieron en Par¨ªs. Volver¨¢n a hacerlo en Berl¨ªn este mismo mes. Lo ha anunciado el franc¨¦s en la entrada de la reuni¨®n. ¡°Ir¨¦ a Berl¨ªn en los pr¨®ximos d¨ªas para seguir avanzando hacia un acuerdo franco-alem¨¢n sobre estas nuevas normas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento [nombre oficial de las reglas fiscales¡±, ha afirmado Con estos movimientos, Lindner y Le Maire cumplen con su compromiso de negociar ¡°mano a mano¡± la reforma vista la distancia que los separaba.
Propuesta de la Comisi¨®n
En esa reuni¨®n, como en todas las que habr¨¢ a partir de ahora, tendr¨¢n que despejarse las inc¨®gnitas que todav¨ªa quedan: los n¨²meros y objetivos comunes a todos los pa¨ªses. La reforma de reglas fiscales que plante¨® la Comisi¨®n parte de una arquitectura b¨¢sica: planes individualizados de ajuste fiscal de cuatro a?os para que los pa¨ªses con una deuda p¨²blica superior al 60% de su PIB la reduzcan. Para eso, Bruselas calcular¨ªa un ¨ªndice de sostenibilidad de deuda a partir del cual dar¨ªa al Estado una regla por la que el gasto p¨²blico descontando el pago de intereses y elementos coyunturales como una parte del seguro de desempleo no podr¨¢ superar a los ingresos. Desde este punto de partida, negociar¨ªa con el Estado concernido c¨®mo cumplir con esa regla de gasto y los ajustes necesarios para reducir la deuda dejando la opci¨®n de que el plan pueda alargarse tres a?os si el Gobierno de turno se compromete a hacer reformas e inversiones.
Este planteamiento, casi un traje a medida para cada Estado, no gustaba a Alemania que lleva desde el principio. Berl¨ªn reclamaba que, independientemente de la existencia de estos planes individuales, se fijasen objetivos num¨¦ricos de d¨¦ficit y deuda para todos. Espa?a ha ido haci¨¦ndole hueco, entre otras cosas porque Berl¨ªn ha jugado m¨¢s de una vez con la idea de que si no se atend¨ªa parte de sus demandas era mejor volver a las normas actuales ¡ªsuspendidas durante la pandemia y de imposible cumplimiento para los pa¨ªses con pasivos m¨¢s abultados¡ª. En el planteamiento que ha puesto sobre la mesa la presidencia del Consejo, es decir, Calvi?o, hay elementos como un objetivo de d¨¦ficit por debajo del 3% (l¨ªmite actual del tratado) una vez los pa¨ªses acaben sus planes ajuste. ?Cu¨¢l? Esa es una de las X a despejar en las pr¨®ximas semanas y que separan ahora a Lindner y Le Maire: uno, el alem¨¢n, lo quiere lo m¨¢s pr¨®ximo a cero posible; el otro, lo contrario.
Por el lado franc¨¦s, el que busca dar aire a la inversi¨®n, hay que ver la concesi¨®n en un semiautomatismo en la primera ronda de sendas de ajustes. La propuesta espa?ola habla de que ¡°los compromisos del Plan de Recuperaci¨®n y Resiliencia se considerar¨¢n condici¨®n suficiente para la extensi¨®n¡± de los programas hasta los siete a?os. El fondo de recuperaci¨®n Next Generation EU, creado para salir de la crisis provocada por la pandemia, exig¨ªa a los Estados que elaboraran un plan en el que se compromet¨ªan a hacer reformas e invertir a cambio de entregarles una cantidad de dinero. Al tenerse en cuenta esto, la extensi¨®n ser¨ªa mucho m¨¢s f¨¢cil.
Que este jueves se haya dado un paso adelante en la negociaci¨®n no supone que haya garantizado un acuerdo dentro de este a?o. Italia, por ejemplo, est¨¢ en contra de las exigencias alemanas sobre el d¨¦ficit. Este pa¨ªs tiene la segunda deuda m¨¢s abultada de la UE, un 144% del PIB, y reclama m¨¢s margen. Tambi¨¦n Portugal tiene sus reservas. Esto, m¨¢s las X de los objetivos num¨¦ricos comunes, son los retos a los que se tiene que enfrentar Calvi?o para poder remachar, al menos, la parte del acuerdo pol¨ªtico entre los Estados este a?o.
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