Luis Planas: ¡°Los agricultores han percibido el Pacto Verde como un despotismo ilustrado¡±
El ministro de Agricultura propondr¨¢ este lunes a la UE un ¡°pacto rural¡± para reivindicar al campo y defiende que ¡°un alimento tiene que valer lo que cuesta producirlo¡±
Luis Planas (Valencia, 71 a?os) est¨¢ a punto de cumplir seis a?os como ministro de Agricultura, tiempo en el que se han sucedido una pandemia que paraliz¨® la actividad econ¨®mica, una escalada sin precedentes del precio de los alimentos y la entrada en vigor hace un a?o de una nueva Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC) 2023-2027, clave para el futuro del campo en la UE y que est¨¢ detr¨¢s de las actuales movilizaciones de los agricultores. Tras ...
Luis Planas (Valencia, 71 a?os) est¨¢ a punto de cumplir seis a?os como ministro de Agricultura, tiempo en el que se han sucedido una pandemia que paraliz¨® la actividad econ¨®mica, una escalada sin precedentes del precio de los alimentos y la entrada en vigor hace un a?o de una nueva Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC) 2023-2027, clave para el futuro del campo en la UE y que est¨¢ detr¨¢s de las actuales movilizaciones de los agricultores. Tras hablar con las asociaciones agrarias, el Gobierno espa?ol va a llevar este lunes al Consejo de Ministros de Agricultura de la UE un paquete de propuestas para simplificar las nuevas cargas administrativas que afrontan los beneficiarios de las ayudas agr¨ªcolas, flexibilizar algunas exigencias medioambientales y pedir m¨¢s controles a las importaciones de terceros pa¨ªses que suponen competencia desleal.
En una entrevista en la sede del Ministerio en Madrid el pasado viernes, pocas horas despu¨¦s de que unos 500 tractores se concentraran a pocos metros, Planas admite que Espa?a no tiene una mayor¨ªa suficiente en Bruselas para sacar adelante las cl¨¢usulas espejo, que en los acuerdos comerciales permitir¨ªan exigir las mismas condiciones a las importaciones de terceros pa¨ªses que a los productos europeos. Pero asegura que, con ¡°buenos argumentos e insistencia¡±, en la UE ¡°se acaba ganando la batalla¡±. Adem¨¢s, el Gobierno reforzar¨¢ los controles para cumplir la ley de la cadena alimentaria, que proh¨ªbe las ventas a p¨¦rdidas para evitar abusos entre peque?os productores. La cuesti¨®n es si las propuestas del Gobierno contentar¨¢n al campo y parar¨¢n las protestas.
Pregunta. Esta semana las protestas de los agricultores han llegado a la sede del ministerio. Llevamos tres semanas de movilizaciones. Usted dijo que hab¨ªa que escuchar a los agricultores. Ya lo ha escuchado, ?qu¨¦ ha o¨ªdo?
Respuesta. He o¨ªdo que hay preocupaciones muy serias sobre el presente y el futuro de la producci¨®n de alimentos. Lo que est¨¢ pasando en Espa?a no es diferente de lo que est¨¢ pasando en la casi totalidad de los miembros de la UE. Es un problema europeo, no nacional.
P. ?Qu¨¦ est¨¢ pasando?
R. Principalmente dos cosas. Uno, que la producci¨®n sostenible de alimentos, la compatibilidad entre sostenibilidad y rentabilidad resulta dif¨ªcil para muchos peque?os y medianos agricultores. Y dos, vemos que los agricultores y ganaderos consideran que su esfuerzo por proporcionar alimentos de calidad, cantidad y a buen precio est¨¢ poco reconocido.
P. ?Y escucha la UE a los agricultores?
R. Yo creo que ese es el esp¨ªritu de la propuesta que el pasado jueves present¨® la presidenta [de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen], en el sentido de efectuar un di¨¢logo europeo con los agricultores y con el sector rural. La Comisi¨®n Europea est¨¢ reconociendo impl¨ªcitamente que el proceso de adopci¨®n de la nueva PAC y el Pacto Verde no se hicieron de la mejor forma posible. En la elaboraci¨®n de la nueva PAC se cruz¨® otro proceso, que no estaba previsto, que es la carga ambiental del Pacto Verde. Y ese injerto, del pacto verde en la PAC, se hace sin una discusi¨®n de fondo y eso ha generado bastantes problemas. Por eso, creo que los agricultores han percibido los objetivos del Pacto Verde como un despotismo ilustrado, como unas ideas impuestas desde arriba hacia abajo. Siempre he defendido que la ¨²nica posibilidad de llevar a cabo ese tr¨¢nsito a la sostenibilidad en la producci¨®n de alimentos es con los agricultores al lado.
P. Este lunes hay una reuni¨®n clave de los ministros de Agricultura en Bruselas. ?Qu¨¦ va a proponer Espa?a?
R. Voy a proponer un gran pacto rural para reconciliar a nuestro campo, para que tenga el reconocimiento econ¨®mico, pero tambi¨¦n del conjunto de la sociedad. Ese nuevo pacto rural necesita enfatizar los cinco pilares en que se basa la pol¨ªtica agr¨ªcola com¨²n desde los sesenta: incremento de la productividad y de la innovaci¨®n en materia de agricultura; mantenimiento de la renta de los agricultores; evitar oscilaciones radicales de los mercados agrarios; facilitar la seguridad alimentaria de los ciudadanos, y finalmente hacerlo a buen precio, a un precio razonable. Estos cinco elementos de la PAC originaria son perfectamente v¨¢lidos; solo hay que ver c¨®mo los declinamos.
P. ?Cree que el sector agrario es un sector victimizado? La renta agraria y los m¨¢rgenes del campo crecieron el a?o pasado. No hay ning¨²n sector que tenga tanto apoyo p¨²blico como el campo espa?ol. ?Est¨¢n sobreprotegidos?
R. En general los datos muestran que Espa?a es una potencia agroalimentaria y el sector es estrat¨¦gico. Como ocurre en el resto de la econom¨ªa, hay diferencias: tenemos grandes empresas, medianas, peque?as, microempresas y aut¨®nomos¡ Hay realidades muy diferenciadas, en los m¨¢rgenes de rentabilidad, en el enfoque de mercado, si es nacional o de exportaci¨®n. Por ejemplo, en 2023 hubo 70.431 millones de euros en exportaciones agroalimentarias, cifras r¨¦cord. Pero ?exporta todo el mundo? No.
P. ?La protesta del campo es b¨¢sicamente patronal?
R. En Espa?a tenemos unos 260.000 agricultores por cuenta propia y el doble por cuenta ajena. Nos encontramos con varias realidades. Evidentemente las organizaciones agrarias son organizaciones patronales, pero los problemas son reales, fruto de la evoluci¨®n de la sociedad. Estamos ante una revoluci¨®n silenciosa, muy profunda, del sector agrario. Una revoluci¨®n desde el punto de vista de la transformaci¨®n de lo que se produce y de c¨®mo se produce. Estamos ante un choque de placas tect¨®nicas, ante un fen¨®meno s¨ªsmico social europeo. En el sector primario estamos viendo que el n¨²mero de explotaciones agr¨ªcolas ha ca¨ªdo un 37% entre 2005 y 2022 en la UE. En Espa?a la disminuci¨®n ha sido del 12,5%. Es algo que est¨¢ pasando en toda Europa.
P. La Comisi¨®n public¨® hace unos a?os un estudio que indicaba que el 80% de las ayudas van a parar al 20% de los productores. ?Se corregir¨¢?
R. Solo al final del periodo de la PAC se podr¨¢ ver hasta qu¨¦ punto se ha conseguido ese elemento de progresividad.
P. Volviendo a las protestas, ?cree que esconden un antieurope¨ªsmo o anti cambio clim¨¢tico?
R. La problem¨¢tica de la transici¨®n en el sector primario es real. El problema es que hay quien se intenta apropiar del campo. ?El sector primario es un sector tradicional? En mi opini¨®n no, pero es un sector de tradiciones y hay que respetarlo. Hay quienes juegan con ese elemento. En la agricultura espa?ola se aplican innovaciones para medir los niveles de humedad o usar drones para aplicar fitosanitarios, son pioneras en Europa. Pero a la vez se organizan procesiones para pedir al santo que llueva. Y para m¨ª eso es una tradici¨®n muy respetable. A algunos les parece una pr¨¢ctica religiosa estramb¨®tica, pero para m¨ª es muy respetable. Evidentemente yo soy un pol¨ªtico que toma decisiones basadas en la ciencia. Pero eso no nos debe hacer olvidar que quienes tienen que aplicarla son quienes viven en nuestro mundo rural. En Espa?a tenemos el 16% de la poblaci¨®n que vive en el 84% del territorio y 84% de la poblaci¨®n que vivimos en el 16% del territorio. Ah¨ª no se puede establecer un muro entre unos y otros. Y ese es el problema de Espa?a y el problema europeo. Y en t¨¦rminos pol¨ªticos, evidentemente es muy atractivo.
P. Estas protestas se han impulsado al margen de las organizaciones agrarias tradicionales, que desde fuera parecen arrastradas a las protestas para no perder influencia.
R. Hay de todo. Se habla mucho de los grupos de Whatsapp, que son un elemento de movilizaci¨®n, pero no de organizaci¨®n. Cualquier Administraci¨®n p¨²blica, la Comisi¨®n Europea o el Gobierno de Espa?a necesitan interlocutores. ?Les ha surgido una competencia a las organizaciones agrarias? S¨ª, y creo que es una realidad que todo el mundo tiene que asumir. Pero tambi¨¦n es verdad que hay quien ha pretendido dinamitar desde un punto de vista pol¨ªtico a las organizaciones agrarias. Evidentemente por eso la extrema derecha ha intentado pescar en este caladero.
P. Hemos visto a agricultores con pancartas con lemas pol¨ªticos y contra la Agenda 2030.
R. La Agenda 2030 nada tiene que ver con eso. Es lucha contra la pobreza, lucha contra el hambre, pobreza infantil, educaci¨®n y salud dignas. Cuando veo alguna pancarta en las protestas que piden derogar la Agenda 2030, pienso que quien est¨¢ detr¨¢s puede o no ser un agricultor, pero su motivaci¨®n no es agraria.
P. Las quejas reflejadas en las protestas se refieren a las importaciones.
R. En un pa¨ªs netamente exportador, ?de qu¨¦ se quejan los agricultores cuando hablan de importaciones? Una de ellas se refiere a las desigualdades en algunos elementos de la producci¨®n. Es lo que yo llamo las cl¨¢usulas espejo en la utilizaci¨®n de productos fitosanitarios. Y otra, por ejemplo, los costes laborales. Pero en esta segunda no creo que pueda haber un impedimento comercial. En alguno de los pa¨ªses del sur del Mediterr¨¢neo, el salario m¨ªnimo es igual que en pa¨ªses como Rumania o como Bulgaria. Una de las soluciones es impulsar la concentraci¨®n de la oferta y la innovaci¨®n. La producci¨®n agroalimentaria espa?ola no se caracteriza solo por el volumen, sino por la calidad. Y eso creo que es lo que tenemos que privilegiar. Espa?a no es un pa¨ªs low cost. No podemos proyectarnos como un pa¨ªs de bajo coste, porque no lo somos.
P. ?Sufre el sector competencia desleal? ?Se deben tomar medidas contra las importaciones?
R. Hay que tener en la cabeza una realidad: lo que piensan los consumidores. En unas elecciones, se utiliza la papeleta de voto para decir c¨®mo queremos que sean las cosas. En el sector agroalimentario la papeleta de voto es el ticket de compra y el ciudadano manda. Pone el precio; el ciudadano elige lo que quiere y lo que no quiere. Y estamos apreciando cada vez m¨¢s una diversificaci¨®n de los gustos y las preferencias del consumo. Hay ciudadanos que piden que se le suministren ciertos productos los 12 meses del a?o. Quiz¨¢s hay que tener la valent¨ªa, como est¨¢n haciendo algunos en el sector de la restauraci¨®n, de no utilizar productos fuera de temporada. Pero si queremos tener naranjas durante los 12 meses del a?o, entonces ser¨¢n importadas. No nos equivoquemos, muchos de nuestros importadores son tambi¨¦n nuestros exportadores. Consumir aguacates o naranjas todo el a?o solo se logra a trav¨¦s de importaciones. Por tanto, tambi¨¦n ah¨ª hay una decisi¨®n ciudadana.
P. ?De la reuni¨®n de ma?ana en Bruselas se pueden esperar decisiones de calado?
R. Son medidas de gran complejidad t¨¦cnica. He trabajado mucho con la Comisi¨®n Europea. Aunque leyendo sus papeles de los ¨²ltimos d¨ªas, se ve que la Comisi¨®n es una maquinaria formidable, pero a veces le falta alma pol¨ªtica. Espa?a va a proponer que se simplifiquen algunos procesos. Hemos visto en este primer a?o de aplicaci¨®n de la nueva PAC que hay ciertos problemas y que se necesitan ajustes. La Comisi¨®n tambi¨¦n est¨¢ reflexionando sobre una disminuci¨®n del n¨²mero de los controles, algo que hemos impulsado desde Espa?a. La cadena alimentaria es otro de los temas. En Espa?a hemos comprobado que prohibir por ley la venta a p¨¦rdidas funciona. Hemos sido pineros con esta ley, y vamos a pedir que se actualice la directiva. Y, por ¨²ltimo, tambi¨¦n voy a insistir en las cl¨¢usulas espejo, que es algo que vengo reclamando desde hace m¨¢s de dos a?os. Hemos conseguido apoyos, como Francia, y tenemos el respaldo del Parlamento Europeo, pero a¨²n no tenemos mayor¨ªa cualificada en el Consejo. Pero voy a insistir, porque mi experiencia europea me dice que con un argumento solvente y con insistencia se acaba ganando la batalla. Y estoy convencido de que esta la acabaremos ganando.
P. ?Las cl¨¢usulas espejo no son proteccionistas? No se aplican por ejemplo en las importaciones de otros sectores.
R. La UE es uno de los polos regulatorios m¨¢s influyentes del planeta, porque somos el mayor mercado de exportaci¨®n e importaci¨®n. Tenemos el acervo regulatorio m¨¢s importante. Hemos situado los est¨¢ndares ambientales muy altos. Ahora lo estamos incluyendo en los aspectos de sostenibilidad en nuestros acuerdos internacionales e incluimos un paquete b¨¢sico de convenios sobre normas laborales. De igual modo podemos incluir normas relativas a la utilizaci¨®n de productos qu¨ªmicos o de antibi¨®ticos. Esto no tiene nada que ver con los costes salariales. Lo que estamos combatiendo es una desigualdad creada en la utilizaci¨®n de productos que son una ventaja competitiva, pero tambi¨¦n que presentan riesgos, como el uso excesivo de antibi¨®ticos. Las cl¨¢usulas espejo no son un arma proteccionista, son un elemento importante para que la competencia sea leal.
P. Uno de los acuerdos comerciales m¨¢s pol¨¦micos es el que tiene la UE con Marruecos.
R. El Gobierno espa?ol defiende un comercio internacional basado en reglas. La UE tiene numerosos acuerdos comerciales, entre ellos el acuerdo con Marruecos. Creo que lo que hay que hacer es cumplir estrictamente el acuerdo con Marruecos. Este incluye contingentes con tarifas reducidas de importaci¨®n de determinados productos. Tambi¨¦n hay un objetivo cuantitativo que tiene que cumplirse. Uno de los puntos planteados a las organizaciones agrarias es el refuerzo de la vigilancia de la Uni¨®n Aduanera, para que los contingentes y los calendarios se cumplan.
P. Nuevos costes medioambientales, prohibici¨®n de vender por debajo de costes¡ ?se tienen que acostumbrar los consumidores a que los alimentos sean m¨¢s caros?
R. Un alimento tiene que valer lo que cuesta producirlo. Hay que tener en cuenta el conjunto de la cadena y normalmente entre el producto que se cosecha y lo que compra el ciudadano hay al menos entre 15 o 20 eslabones que intervienen en esa cadena de producci¨®n, que es m¨¢s compleja de lo que la gente piensa. En ocasiones se simplifica en exceso. Un precio razonable para los ciudadanos es absolutamente necesario. Pero creo que los alimentos valen aquello que cuesta producirlos.
P. Pero durante dos a?os de crisis de precios de los alimentos, no se reforzaron los controles de la cadena, a pesar de que algunos, incluso desde el Gobierno, acusaron a los supermercados de estar forr¨¢ndose. Desde el Ministerio se dijo que era un problema de inflaci¨®n de costes y que la cadena funcionaba por lo general bien. ?Por qu¨¦ ahora s¨ª se quiere reforzar? ?Por la protesta del campo?
R. En la vida se aprende haciendo las cosas. Nadie nace sabio. Hay que mejorar las cosas todos los d¨ªas. La ley de la cadena dio un paso adelante cuando se reform¨® en diciembre de 2021, sin el apoyo del PP. Los nuevos requisitos, adem¨¢s de prohibir la venta por debajo de costes, indican que los contratos por encima de los 1.000 euros deben estar por escrito. Es una aut¨¦ntica revoluci¨®n en un sector donde muchos tratos eran verbales. Hemos introducido un registro electr¨®nico de contratos. ?Qu¨¦ pretendemos ahora? Primero, al crear la agencia estatal, elevamos no solo el nivel administrativo, sino la fortaleza de actuaci¨®n. En segundo lugar, me he comprometido a los planes de inspecci¨®n de oficio. Y revisar por ejemplo algunas cuestiones relativas a las sanciones, como la posibilidad de publicar el hist¨®rico de sanciones de alguna persona f¨ªsica o jur¨ªdica.
P. ?Habr¨¢ m¨¢s recursos para inspecciones?
R. Es nuestra voluntad. Pero la ley solo tendr¨¢ un mejor efecto pr¨¢ctico si hay una buena organizaci¨®n de la oferta. Es decir, nos hace falta que los productores se estructuren mejor.
P. ?Impulsar una mayor concentraci¨®n y organizaci¨®n en el sector primario?
R. Estamos intentando promover acuerdos de cooperaci¨®n, de fusi¨®n, de integraci¨®n. El sector agroalimentario espa?ol es atractivo para la inversi¨®n extranjera porque tenemos niveles de rentabilidad en algunos segmentos bastante altos, porque tenemos una dimensi¨®n no excesivamente alta y unos precios en las entidades relativamente bajos. Ha habido un inter¨¦s de los fondos de inversi¨®n. Hay que impulsar el modelo cooperativo. En Espa?a tenemos 3.000 cooperativas, de todo tipo. Desde las que negocian un precio y lo ponen en el mercado para el eslab¨®n siguiente a cooperativas con un modelo empresarial m¨¢s desarrollado. Este es un modo de estructuraci¨®n de la de la oferta, pero tambi¨¦n cabe la posibilidad de estructuraci¨®n por parte de empresas privadas o trav¨¦s de organizaciones de productores, o bien a trav¨¦s de las interprofesionales, que funcionan muy bien. Un buen ejemplo es el pl¨¢tano de Canarias y sus campa?as de promoci¨®n. Para m¨ª es un modelo de referencia a nivel nacional e internacional.
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