?D¨®nde acaba el dinero de las finanzas verdes? El 43% de los fondos que se autodenomina ¡°sostenible¡± invierten en carb¨®n, gas o petr¨®leo
Los nombres de los fondos ¡°no tienen que ser enga?osos¡±, advierten los supervisores bancarios. Pero los instrumentos de inversi¨®n europeos ¡®verdes¡¯ todav¨ªa dedican 6.700 millones de euros a empresas de combustibles f¨®siles.
Cuando una persona invierte su dinero en un fondo con la palabra ¡°sostenible¡±, en su nombre espera estar invirtiendo en una opci¨®n sostenible con el medio ambiente. Parece obvio. Pero es probable que en realidad est¨¦ dedicando parte de su inversi¨®n a financiar empresas de combustibles f¨®siles, principales causantes del cambio clim¨¢tico.
El 43% de los fondos de inversi¨®n europeos que llevan en su denominaci¨®n la palabra ¡°verde¡±, ¡°sostenibilidad¡± o sus variantes dedican parte del dinero a empresas que consiguen beneficios del carb¨®n, el petr¨®leo o el gas, como desvela un an¨¢lisis de los p...
Cuando una persona invierte su dinero en un fondo con la palabra ¡°sostenible¡±, en su nombre espera estar invirtiendo en una opci¨®n sostenible con el medio ambiente. Parece obvio. Pero es probable que en realidad est¨¦ dedicando parte de su inversi¨®n a financiar empresas de combustibles f¨®siles, principales causantes del cambio clim¨¢tico.
El 43% de los fondos de inversi¨®n europeos que llevan en su denominaci¨®n la palabra ¡°verde¡±, ¡°sostenibilidad¡± o sus variantes dedican parte del dinero a empresas que consiguen beneficios del carb¨®n, el petr¨®leo o el gas, como desvela un an¨¢lisis de los portfolios de miles de instrumentos financieros realizado las organizaciones holandesas Follow The Money e Investico y en el que han participado EL PA?S, Le Monde y otros siete medios europeos. En el mercado espa?ol, lo hace el 47% de estos fondos.
La Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por sus siglas en ingl¨¦s) ha dejado claro en sus ¨²ltimas recomendaciones que los nombres ¡°no tienen que ser enga?osos¡±. Si un fondo se autodefine sostenible, las empresas en las que invierte no deber¨ªan obtener m¨¢s del 50% de sus beneficios del gas, m¨¢s de 10% del crudo y m¨¢s del 1% del carb¨®n.
La mayor¨ªa de estos fondos que se autodenomina ¡°sostenibles¡± dedican solo un peque?o porcentaje de sus inversiones a empresas de energ¨ªas sucias: menos de un 6% de media. Pero es suficiente para que hasta 6.700 millones de euros acaben en las compa?¨ªas que apuestan por los combustibles f¨®siles. Hay adem¨¢s 21 fondos de grandes gestoras como Blackrock, Amundi o HSBC que dedican m¨¢s del 10% a empresas de energ¨ªas ¡®sucias¡¯.
Las diez compa?¨ªas contaminantes que m¨¢s reciben, recogidas en la siguiente tabla, han captado 2.700 millones de fondos que deber¨ªan ser sostenibles con el medio ambiente.
Cada vez m¨¢s dinero (y m¨¢s normas) para las finanzas verdes
La inversi¨®n en proyectos sostenibles tiene una larga trayectoria y est¨¢ en constante crecimiento. Cuando el sector financiero empez¨® a hablar de sostenibilidad, se centraba en ¡°negocios responsables¡±, como recuerda a este peri¨®dico Rens Van Tilburg, acad¨¦mico y economista en el Laboratorio de Finanzas de Sostenibles. ¡°Lo que se planteaban los fondos era alejarse de empresas que usaran trabajo infantil o produjeran armas, por ejemplo¡±.
Pero mientras crec¨ªa la preocupaci¨®n por el cambio clim¨¢tico, m¨¢s inversores se han preocupado por la parte medioambiental: ¡°Ahora la sostenibilidad es la bandera que usan todos los que comercializan productos financieros, todo el mundo quiere ser sostenible¡±, apunta Van Tilburg.
A finales de 2023, seis de cada diez euros invertidos en Europa era en instrumentos de inversi¨®n sostenibles, seg¨²n datos del proveedor de informaci¨®n financiera Morningstar. En total, es una cifra enorme: 5,2 billones de euros (un ¡°trill¨®n¡± en ingl¨¦s), es decir m¨¢s del doble del presupuesto de la UE para la acci¨®n clim¨¢tica entre 2021 y 2027.
En Espa?a el volumen de activos que buscan cumplir criterios ASG (ambientales, sociales, y de gobernanza) se ha multiplicado por cuatro entre 2012 y 2022, seg¨²n el mayor estudio del sector. La Asociaci¨®n de Instituciones de Inversi¨®n colectiva calcula que los fondos catalogados como ¡°m¨¢s verdes¡± (art¨ªculo 8 u art¨ªculo 9) han pasado de representar el 10% de todo el patrimonio registrado en fondos en marzo 2021 a ser el 34% en diciembre de 2023.
Pero el concepto de ¡°sostenible¡± que manejan los mercados y el que llega al p¨²blico general no es el mismo. El primero mira sobre todo si las empresas en las que invierten tienen ¡°mitigaci¨®n de riesgos¡± (consideran los riesgos del cambio clim¨¢tico para las empresas, y no al rev¨¦s) o son las ¡°mejores de la clase¡±: por ejemplo, las mejores entre todas las compa?¨ªas de petr¨®leo disponibles.
Las instituciones europeas llevan a?os centr¨¢ndose en esta distinta percepci¨®n. Por un lado, no quieren decepcionar a los consumidores realmente interesados en productos sostenibles; por el otro, pretenden canalizar grandes inversiones en la transici¨®n hacia unas energ¨ªas m¨¢s verdes. La norma m¨¢s destacada al respecto es el Reglamento de Divulgaci¨®n en materia de finanzas sostenibles (SFDR, por sus siglas en ingl¨¦s), aprobado en 2019. Entre otros aspectos, pidi¨® que los fondos se etiquetaran con un color (gris, verde claro o verde oscuro) seg¨²n el nivel de sostenibilidad de sus inversiones.
Como explica Pablo Esteban, subdirector de Spainsif, ¡°el Reglamento SFDR ha sido sobre todo una herramienta de divulgaci¨®n, para aumentar la transparencia y lo que los fondos cuentan de s¨ª¡±. Pero tiene limitaciones: ¡°No responde a todas las necesidades que tienen los participantes de los mercados financieros. Porque estos necesitan criterios y conceptos claros que puedan trasladar a sus inversores en su proceso de comercializaci¨®n¡±, dice.
El reglamento, por ejemplo, no fijaba ning¨²n tope concreto a la inversi¨®n en empresas de combustibles f¨®siles. Este y otros vac¨ªos legales hicieron que la mitad de los fondos ¡°verde oscuro¡± (o art¨ªculo 9) invirtieron tambi¨¦n en empresas de aviaci¨®n o de carb¨®n y petr¨®leo, incluyendo algunas de las m¨¢s contaminantes del planeta, como desvel¨® hace un a?o EL PA?S siempre en colaboraci¨®n con Follow the Money e Investico.
La falta de transparencia y de datos s¨®lidos no ha dejado indiferente a la Comisi¨®n Europea, que est¨¢ trabajando en una revisi¨®n del reglamento SFDR para esclarecer conceptos e incluso poder categorizar los productos: en ¨²ltima instancia, aclarar en cu¨¢les compa?¨ªas puede invertir un fondo sostenible y en cu¨¢les no.
El regulador europeo, mientras, est¨¢ intentado que los productos financieros se comercialicen de la forma m¨¢s transparente posible. ESMA ha dejado claro a los reguladores nacionales que el nombre de un fondo es tan importante que ¡°no tiene que ser enga?oso¡±. Tal y como comunic¨® en diciembre de 2023, ¡°es razonable que los inversores esperen que los fondos con t¨¦rminos relacionados con el medio ambiente en su nombre no inviertan significativamente en combustibles f¨®siles¡±. Estas l¨ªneas gu¨ªa ya han sido aprobadas en la ronda de consulta con los reguladores nacionales, y solo queda la aprobaci¨®n de la junta directiva de ESMA, esperada para finales de este a?o. Desde entonces, los fondos tendr¨¢n nueve meses para adaptar sus portfolios o sus nombres.
Como se?ala Alfredo Jim¨¦nez, director de estudios y an¨¢lisis del Instituto Espa?ol de Analistas, estas recomendaciones ¡°tratan de proteger a los inversores (sobre todo los minoristas que tienen menos conocimiento en este ¨¢mbito) para evitar la pr¨¢ctica conocida como greenwashing, esto es, hacer pasar por sostenible algo que no lo es realmente¡±. Por eso, a?ade, ¡°hay que ser muy escrupulosos con las denominaciones, para aportar en todo momento transparencia y claridad a los inversores¡±.
Las directrices de ESMA son muy claras: los fondos con t¨¦rminos como ¡°sostenible¡±, ¡°neutro para el clima¡±, ¡°verde¡±, ¡°neto cero¡± o ¡°esg¡± no pueden invertir en empresas que obtengan m¨¢s del 1% de sus ingresos del carb¨®n, o m¨¢s del 10% del petr¨®leo, o m¨¢s del 50% del gas natural.
A partir de estas palabras EL PA?S y sus medios colaboradores han utilizado uno de los mayores proveedores de informaci¨®n financiera, Morningstar, para encontrar todos los fondos que utilizan t¨¦rminos como ¡®green¡¯, ¡®gr¨¹n, ¡®verde¡¯, ¡®sustainable¡¯, ¡®Nachhaltig¡¯, ¡®b?redygtigt¡¯, ¡®net-zero¡¯, ¡®umwelt¡¯, ¡®energ¨ªa limpia¡¯ o ¡®esg¡¯.
En el mercado espa?ol, 117 fondos autodenominados sostenibles dedican as¨ª 1.600 millones a empresas de combustibles f¨®siles.
El resultado son 1.270 fondos de los que hemos analizado cerca de 300.000 inversiones para centrarnos en las que superan los umbrales que recomienda el regulador europeo. El 43% de estos fondos contienen en sus portfolios inversiones en empresas que obtienen una parte significativa de su volumen de negocio de los combustibles f¨®siles. En el mercado espa?ol, 117 fondos autodenominados sostenibles dedican as¨ª 1.600 millones a empresas de combustibles f¨®siles.
Un ejemplo es el BGF Sustainable Energy E2, del gigante de servicios financieros Blackrock. Este fondo dedica el 3,99% de sus inversiones (unos 6 millones de euros) a la alemana RWE, energ¨¦tica que tiene el 20% de los beneficios provenientes del carb¨®n.
El sucederse de normas europeas hace que m¨¢s de un fondo se vea obligado a cambiar de nombre. Ocurri¨® con BBVA Futuro Sostenible ISR A FI, que pas¨® a llamarse ¡°BBVA Futuro ISR A F¡±en julio de 2022: el fondo dedica menos del 1% de su portfolio (unos 5 millones de euros) a inversiones contaminantes. A falta, como hemos visto, de unos baremos claros europeos, fue la CNMV espa?ola quien indic¨® que, si no hab¨ªa un tope a lo contaminante, al menos se tuviera en cuenta la sostenibilidad. El regulador espa?ol aplic¨® como criterio que el m¨ªnimo en inversiones sostenibles deb¨ªa alcanzar al menos el 50 % y traslad¨® al banco que el fondo eliminase la palabra ¡°sostenible¡± del nombre.
Fuentes de la CNMV, de hecho, subrayan que ¡°el nombre de los fondos de inversi¨®n resulta clave para las decisiones del inversor al tratarse de un mecanismo para trasladar la estrategia de inversi¨®n del fondo y, a la vez, una potente herramienta de marketing¡±. El organismo regulador espa?ol ha colaborado con ESMA para la gu¨ªa que est¨¢ pendiente de aprobaci¨®n definitiva: ¡°Somos conscientes de que la regulaci¨®n en materia de sostenibilidad es relativamente nueva y plantea desaf¨ªos, pero no hay vuelta atr¨¢s en su implementaci¨®n y debe hacerse de forma rigurosa, evitando confundir al inversor¡±, a?aden desde esta entidad.
Financiar la transici¨®n
En este momento todav¨ªa algo menos del 70% de la energ¨ªa que se produce en Europa proviene de combustibles f¨®siles (los ¨²ltimos datos de Eurostat son de 2019). Por eso muchos expertos y gestores abogan para financiar la transici¨®n energ¨¦tica de las grandes productoras de combustibles f¨®siles hacia fuentes de energ¨ªas limpias. Como apunta Pablo Esteban de Spainsif, ¡°es importante recordar que hay planes de transici¨®n energ¨¦tica por parte de las empresas m¨¢s contaminantes y que los inversores pueden utilizar estrategias de inversi¨®n justamente para empujar esos planes¡±.
ESMA quiere en este sentido que un fondo deje claro cuando quiere contribuir a la transici¨®n: como se?ala en las citadas directrices, el fondo deber¨¢ a?adir la palabra ¡°transici¨®n¡± al nombre para poder as¨ª invertir sin los mismos umbrales de exclusi¨®n de combustibles f¨®siles de las que habla directamente de ¡°sostenibilidad¡±. La misma Comisi¨®n Europea, por su parte, quiere incluir los planes de transici¨®n en la revisi¨®n de su reglamento.
Las empresas de combustibles f¨®siles son de hecho un elemento clave de esa transici¨®n. Pero un an¨¢lisis del think tank brit¨¢nico Carbon Tracker publicado hace un mes asegura que ninguna de las 25 mayores empresas de crudo y gas del mundo (Total IEnergies, Galp, Equinor o Repsol entre otras) tiene sus objetivos de producci¨®n alineados con los acuerdos de Par¨ªs.
Los consumidores, mientras, piden m¨¢s garant¨ªas: ¡°El marco actual de la UE para inversiones sostenibles es demasiado vago y simplemente no funciona para los inversores minoristas con mentalidad sostenible¡±, lamenta Enrique Garc¨ªa, portavoz de la Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios (OCU). ¡°La UE necesita arreglarlo para aportar claridad. La transparencia de los productos de inversi¨®n minorista sostenibles es buena pero resulta en ¨²ltima instancia insuficiente¡±.
C¨®mo se analizaron los datos
Los medios que han participado en esta investigación, conocida como The Great Green Investment Investigation, han sido coordinados por Follow The Money e Investico. Se trata de: Le Monde (Francia), Handelsblatt (Alemania), El País (España), De Tijd (Bélgica), Børsen (Dinamarca), Der Standard (Austria), IRPI Media (Italia), Luxemburger Wort y Luxembourg Times (Luxemburgo).
Los datos analizados se han recopilado a través del portal de servicios financieros Morningstar, que asegura tener la información más actualizada sobre los fondos de inversión y sus carteras. Para paliar los fallos detectados en la información de dicho portal, se ha recurrido a comprobar las carteras con los mismos fondos y otras fuentes financieras.
Se han seleccionado los fondos que tuvieran cualquier variación de las palabras “sostenibles”, “clima” o “ESG” en su nombre, términos traducidos a todos los idiomas europeos. Hemos comprobado todas las inversiones de la cartera de cada fondo con esos términos, comprobando que coincidiera con el valor que Morningstar ofrece para el total de inversiones del fondo. Si esas cifras coinciden (con un margen de error del 5%), consideramos que los datos del fondo son correctos. También hemos excluido los fondos que sólo invierten en otros fondos de inversión, porque sólo podemos comprobar la sostenibilidad de las inversiones individuales. Nos quedamos con 1277 carteras.
Las normas propuestas por ESMA establecen que los fondos "sostenibles" no pueden invertir en empresas que obtengan más del 50% de sus ingresos del gas, más del 10% del petróleo o más del 1% del carbón.
Para averiguar qué empresas cumplen estos requisitos, recurrimos a las listas de exclusión de la organización europea Urgewald, que rastrea y actualiza una lista con las empresas de Petróleo y Gas (GOGEL) y Carbón (GCEL) Urgewald recopila información sobre el porcentaje de ingresos que las empresas obtienen de los combustibles fósiles, por lo que sólo seleccionamos las empresas en las que esos porcentajes superan los umbrales. Dado que Urgewald agrupa el petróleo y el gas, utilizamos el umbral del 50% para ambos.
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