La Copa del Am¨¦rica, el desquite de la burgues¨ªa catalana tras a?os de par¨¢lisis por el ¡®proc¨¦s¡¯
El empuje de las grandes familias empresariales catalanas, que llegaron a poner 25 millones de euros en avales personales para atraer la competici¨®n, fue clave para persuadir a las administraciones y a la organizaci¨®n
En octubre de 2017, la clase empresarial catalana estaba en el div¨¢n. Chocaba con Ada Colau en la alcald¨ªa y estaba a punto de ser enterrada por la ola independentista. Era la primera vez en mucho tiempo que la burgues¨ªa catalana era incapaz de marcar la agenda. Mientras algunas familias se alinearon con el proc¨¦s, otras trataron de impedirlo y hasta se reunieron con el entonces presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, para pedirle seny en v¨ªsperas de la declaraci¨®n unilateral. Sin proyectos, acomplejada por la comparaci¨®n con la capital, la ¨¦lite catalana estaba desmotiv...
En octubre de 2017, la clase empresarial catalana estaba en el div¨¢n. Chocaba con Ada Colau en la alcald¨ªa y estaba a punto de ser enterrada por la ola independentista. Era la primera vez en mucho tiempo que la burgues¨ªa catalana era incapaz de marcar la agenda. Mientras algunas familias se alinearon con el proc¨¦s, otras trataron de impedirlo y hasta se reunieron con el entonces presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, para pedirle seny en v¨ªsperas de la declaraci¨®n unilateral. Sin proyectos, acomplejada por la comparaci¨®n con la capital, la ¨¦lite catalana estaba desmotivada. No debe extra?ar pues que, en noviembre de 2021, cuando los Puig empezaron a hablar discretamente de la Copa del Am¨¦rica, hubiese acuerdo en tiempo r¨¦cord: hac¨ªa falta un ¨¦xito, y la copa ten¨ªa que ser para Barcelona. Reuniones a contrarreloj, alianzas imprevistas y el compromiso personal de las familias con m¨¢s dinero de Catalu?a lo hicieron posible.
No import¨® entonces que el ¨²nico recuerdo de la Copa del Am¨¦rica en Espa?a fuese el despilfarro de las dos ediciones de Valencia. Tampoco que se estuviese llegando tarde a la carrera para presentar la candidatura, ni que faltase a¨²n el apoyo de las administraciones y la adhesi¨®n de la ciudadan¨ªa. La obsesi¨®n del empresariado era ¡°volver a poner a Barcelona en el mapa¡±, como explican todos los implicados. ¡°El proc¨¦s y el hecho de que en los ¨²ltimos a?os haya habido una serie de ventas de empresas familiares a multinacionales o salidas a Bolsa hab¨ªan dejado a los empresarios muy despistados, pero con cosas as¨ª el empresariado siempre se apunta¡±, afirma Luis Conde, presidente del Sal¨®n N¨¢utico y fundador de la empresa de cazatalentos Seeliger & Conde, y alguien que sabe analizar el ¨¢nimo de las ¨¦lites: cada a?o organiza un civet en su mas¨ªa, una comida a la que acuden empresarios y pol¨ªticos de todo tipo y filiaci¨®n. El empresario recuerda que Barcelona ya intent¨® hacerse con esta competici¨®n en los a?os 2000, pero el entonces alcalde Joan Clos se neg¨® por la importante inversi¨®n que luego s¨ª que hizo Valencia. ¡°Y ahora ten¨ªamos a la alcaldesa m¨¢s antin¨¢utica de todas, pero la convencieron¡±, se?ala.
Todo empez¨® con los Puig, con Marian y Daniel, el primero y el ¨²ltimo de los cuatro hermanos de la rama Puig Guasch ¡ªa la que pertenece Marc Puig, presidente y consejero delegado de la compa?¨ªa de perfumer¨ªa y moda¡ª. Daniel recibi¨® una llamada de Guillermo Altadill, un navegante que conoc¨ªa a Grant Dalton, el l¨ªder del equipo de Nueva Zelanda. Estaba buscando, mediante la consultora Origin, una nueva ubicaci¨®n en una zona horaria adecuada para atraer audiencia de Estados Unidos y Asia. ¡°La ciudad estaba con unos ¨¢nimos muy bajos, por la situaci¨®n pol¨ªtica, la econ¨®mica y por la covid. La sensaci¨®n era de baja autoestima. Mi mujer, que es sueca y de cultura luterana, me dijo ¡®o haces algo o te dejas de quejar¡¯. Esto fue un detonante para entrar en el proyecto¡±, recuerda Daniel Puig. El otro, explica, fue emular el rol que tuvo su padre, Mariano Puig, quien puso dinero para la candidatura de los Juegos Ol¨ªmpicos de 1992. Tras consultarlo con la familia y tras una cena en casa con Altadill y Steward Hosford, de Origin, los Puig se dan cuenta que necesitan una estructura para desplegar el proyecto r¨¢pidamente: es principios de noviembre y la fecha l¨ªmite para montar la candidatura es el 30 de marzo.
Marian Puig hab¨ªa sido el tercer presidente de Barcelona Global, un lobby empresarial con gran influencia y al que est¨¢n asociadas las principales empresas de la capital catalana. ¡°Los socios son muy importantes, y uno como la familia Puig a¨²n m¨¢s. Parec¨ªa una locura, porque ten¨ªamos el recuerdo de Valencia, pero analizamos Origin y vimos que era una cosa seria¡±, explica Mateu Hern¨¢ndez, en aquel momento director general de Barcelona Global bajo la presidencia de Aurora Cat¨¤. Hab¨ªa que trabajar en tres direcciones: lograr el apoyo de las administraciones, obtener patrocinio privado y negociar la candidatura con Dalton.
Los interlocutores
En la Generalitat el primer interlocutor fue Sergi Sabri¨¤, entonces director de la oficina del presidente Pere Aragon¨¨s, quien deleg¨® las negociaciones en Albert Castellanos, secretario de Empresa y Competitividad. ¡°Nos permitir¨ªa recuperar la presencia y el prestigio internacional. Era una buena apuesta¡±, apunta Castellanos. En el Ayuntamiento, la llave de entrada era Albert Dalmau, actual consejero de Presidencia de la Generalitat, quien hab¨ªa trabajado en Barcelona Global con Hern¨¢ndez y quien en aquel momento era gerente de Econom¨ªa en el Ayuntamiento de Barcelona y mano derecha de Jaume Collboni, entonces primer teniente de alcalde. El impulso definitivo fue cuando el presidente del Puerto de Barcelona, Dami¨¤ Calvet, y su director general, Jos¨¦ Alberto Carbonell, confirmaron que el proyecto cab¨ªa en el puerto. Todos estos contactos empezaron a trabajar, y lo pilot¨® la presidenta de Barcelona Global mediante la agencia de captaci¨®n de inversiones Barcelona & Partners. Hasta hab¨ªa un grupo de WhatsApp: ¡°los Albertos¡±, por todos los que se llamaban as¨ª.
Entonces tuvo lugar lo que Dalmau recuerda como ¡°una cena de conjura¡± en la sede de Barcelona Global, donde asistieron los empresarios Gonzalo Rod¨¦s, Daniel Puig, Emili Cuatrecasas, Aurora Cat¨¤, Pau Guardans y Pau Relat, adem¨¢s de Dalmau y Collboni. ¡°Le pidieron a Collboni que les ayudase. ?l dijo que si quer¨ªa que esto ocurriera, ten¨ªan que implicarse todos¡±, explica Dalmau. Barcelona no ten¨ªa todas las cartas a su favor. La candidatura natural, por su mayor dotaci¨®n econ¨®mica, era Yeda (Arabia Saud¨ª). Tambi¨¦n compet¨ªa Cork (Irlanda), y M¨¢laga, lo que hizo que el Estado no se pudiese posicionar entre dos candidaturas espa?olas. Mediante llamadas desde Madrid, Dalmau impuls¨®, junto con el abogado Ignacio Toda, la negociaci¨®n para que Barcelona aportase la misma cantidad que M¨¢laga, incorporando la Diputaci¨®n de Barcelona y el Consorcio de Turismo de Barcelona.
Financiaci¨®n
Traer la Copa del Am¨¦rica a Barcelona ha costado 80 millones de euros, pero las administraciones solo estaban dispuestas a poner 45 y, si bien se comprometieron a acelerar inversiones previstas en la zona portuaria, rechazaron hacer inversiones nuevas. Hab¨ªa ya algunos patrocinios, pero faltaban 25 millones, y en quince d¨ªas las familias y Barcelona Global, entre los que estaban los Puig, los Rod¨¦s, los Carulla, los Guardans o los Coello, consiguieron que 25 empresarios pusiesen un mill¨®n cada uno como aval personal. ¡°Salimos a vender lo invendible: en el peor de los casos pierdes un mill¨®n, en el mejor, no ganas nada. Jugamos el argumento emocional: si crees que Barcelona no est¨¢ donde tiene que estar, te damos una oportunidad para cambiarlo. Casi todos se sumaron¡±, explica Daniel Puig, que es presidente de la Fundaci¨®n Barcelona Capital N¨¢utica. Al final el aval, que no tuvo que ejecutarse, lo pusieron 42 personas. ¡°La realidad que viv¨ªa el mundo empresarial era de depresi¨®n y enfado. Esta alianza de los privados gener¨® mucho entusiasmo¡±, explica Hern¨¢ndez.
Faltaba la pieza m¨¢s dif¨ªcil: la alcaldesa. A trav¨¦s del teniente de alcald¨ªa Jordi Mart¨ª, el proyecto lleg¨® a Colau como algo a lo que era muy dif¨ªcil decir que no. ¡°Les gust¨® que hubiese competiciones femenina y juvenil, y que se pudiese ver desde la playa¡±, explica Cat¨¤, que ahora es vicepresidenta de la organizaci¨®n de esta edici¨®n de la copa. Explica que la ¨²ltima pantalla fue ir donde se decid¨ªa, a Londres, junto con ?ngel Garc¨ªa, socio de Barcelona Global. ¡°Todos intentaban apretar, hicimos las ¨²ltimas llamadas al Govern. Los neozelandeses ten¨ªan un avi¨®n privado por si no hab¨ªa acuerdo, para ir a M¨¢laga. Al final Dalton nos dijo: la copa es vuestra¡±, relata. ¡°La candidatura de Barcelona era imbatible porque le daba mucho a la copa, en t¨¦rminos de visibilidad. Una vez ya lo tuvimos, empez¨® el trabajo para integrarla en la ciudad y demostrar que es algo para los ciudadanos¡±, a?ade Dalmau.
Precisamente ahora esto es lo que est¨¢ en duda. Fuentes de los comunes afirman que no se ha respetado lo que se pact¨®. ¡°La ciudad se est¨¢ regalando a la copa¡±, aseguran. La propia Colau afirm¨® este lunes en TV3 que le da ¡°rabia¡± ver en qu¨¦ se ha convertido la competici¨®n que ella acept¨® con su firma. Pero Colau ya est¨¢ fuera del Ayuntamiento y los empresarios, haya p¨²blico o no lo haya, ya han tenido su primer ¨¦xito.
Cr¨ªticas por la transparencia
La organización de la Copa del América ha reivindicado este lunes la “transparencia” en las cifras y estimaciones que ha utilizado para prever la audiencia y el impacto económico de la competición, tras las críticas vertidas desde la asociación No a la Copa Amèrica, que acusa al evento de sobredimensionar las previsiones tras una publicación de La Directa. Según esta publicación, la Copa del América multiplicó las cifras de audiencia y de visitantes esperadas para obtener el reconocimiento de Acontecimiento de excepcional interés público, lo que permite gozar de flexibilidades fiscales. No a la Copa Amèrica ha tildado de "fraude" la actual competición deportiva.
En respuesta a EL PAÍS, America’s Cup Event (ACE), la empresa organizadora de la competición de vela más importante del mundo, “la estimación de visitantes a Barcelona se basó en los visitantes asociados a la Copa del América en Valencia, que era la mejor comparación para pronosticar”, aunque no concreta la fuente de estas cifras. ACE aseguró que la competición barcelonesa aspiraba a atraer a 2,5 millones de personas. “Las cifras de audiencia de televisión y radiodifusión se han comunicado claramente (audiencia total y audiencia específica) de acuerdo con los estándares del sector de la empresa de medición de audiencias más reputada del mundo, Nielsen”. En la página web de la competición se atribuye una audiencia de 941 millones de espectadores en la edición de 2021.
La plataforma No a la Copa Amèrica realizará una manifestación el 13 de octubre, en pleno Match final para conseguir la Jarra de las Cien Guineas.