Los aranceles de Trump, un dislate y un fiasco
Estas tarifas van contra una evidencia emp¨ªrica de siglos: el libre comercio es econ¨®micamente m¨¢s eficiente que el proteccionismo
¡°Para m¨ª, la palabra m¨¢s bonita del diccionario es arancel¡±, proclam¨® Donald Trump en Chicago (15/10). Los aranceles (impuestos a la importaci¨®n de productos ajenos) que pretende imponer son un sinsentido y un dislate. Y auguran un fiasco hist¨®rico.
Sinsentido econ¨®mico. Van contra un...
¡°Para m¨ª, la palabra m¨¢s bonita del diccionario es arancel¡±, proclam¨® Donald Trump en Chicago (15/10). Los aranceles (impuestos a la importaci¨®n de productos ajenos) que pretende imponer son un sinsentido y un dislate. Y auguran un fiasco hist¨®rico.
Sinsentido econ¨®mico. Van contra una evidencia emp¨ªrica de siglos: el libre comercio, sea socialmente m¨¢s o menos justo, es econ¨®micamente m¨¢s eficiente que el proteccionismo. Adem¨¢s, este encarece las mercanc¨ªas m¨¢s que los servicios, el sector creciente de las econom¨ªas avanzadas.
Dislate jur¨ªdico. El mandato legal de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (y el previo del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio desde 1947), el organismo multilateral comercial que el republicano logr¨® congelar y ahora tratar¨¢ de destruir, es prolijo, pero claro. El comercio sin barreras arancelarias debe ser norma; las tarifas exteriores, excepci¨®n. No deben ser permanentes, sin plazo. Ni universales, contra todos: del 10% al 20%; hasta el 60% para China; y del 100% al 1.000 para M¨¦xico. Ni generalizados, a todos los productos, como ha anunciado. Para ¡°anular la injusta pol¨ªtica industrial de [todos] los depredadores¡±, escribe su exsecretario de Comercio, el halc¨®n Robert Lighthizer (FT, 1/11 /2024).
Sino en todo caso ¡°remedios¡± circunstanciales, temporales, sectoriales, para enmendar un rev¨¦s. Excepciones acotadas, para proteger el empleo, equilibrar la balanza comercial, reaccionar al dumping (competencia ajena a un coste inferior al de producci¨®n), compensar una brecha de desarrollo econ¨®mico, o como retorsi¨®n o represalia que neutralice otros, de otros pa¨ªses.
Fiasco hist¨®rico. Si la experiencia pasada del primer mandato de Trump (guerra comercial selectiva) sirve de pauta para la futura (su ambici¨®n global la multiplicar¨ªa por ocho), sus nuevos aranceles ser¨¢n un fracaso. Elevaron, en vez de reducir, el d¨¦ficit comercial norteamericano de 750.000 a 864.00 millones de d¨®lares entre 2016 y 2020. Y mantuvieron la senda descendente del empleo manufacturero, hasta el 8,4% del total, 12,2 millones, frente a los 17,2 millones de 2000 (Aquellas promesas oxidadas, EL PA?S, 6/11/2020). Mientras la protecci¨®n menos agresiva de Joe Biden contuvo esa sangr¨ªa (The challenge of America?s industrial evolution, FT, 16/8/2024).
El fiasco afectar¨¢ a todos. Al consumidor norteamericano, porque las empresas que introducen sus productos en EEUU suelen repercutir el arancel en el precio al detalle, acrecentando la inflaci¨®n. Y los ingresos del arancel no sustituir¨¢n al impuesto sobre la renta, como se pretende, sino s¨®lo a menos de su 40%, estiman los economistas Kimberley Clausing y Maurice y Obstfeld, del Instituto Peterson (Trumps¡¯s tariff threats, Intereconomics, 2024, entre otros art¨ªculos).
Para el mundo entero, el impacto se traducir¨ªa en minorar el 0,8% en el PIB global previsto para 2025, y del 1,3% en 2026, calcula el FMI en su ¨²ltimo World Economic Outlook. Su economista jefe, Pierre-Olivier Gourinchas, a?adi¨® en su presentaci¨®n que si se desencadena una guerra comercial como respuesta obligar¨ªa a los bancos centrales a pelear contra un menor crecimiento y una mayor inflaci¨®n. Retornando a los altos tipos de inter¨¦s. El fantasma del estancamiento con inflaci¨®n. La estanflaci¨®n.
A la Uni¨®n Europea es a quien menos interesa ese escenario. Pues su econom¨ªa es la m¨¢s abierta, la mitad de su PIB se genera en el comercio global, por s¨®lo un 37% la china, y menos a¨²n la estadounidense, un 27%. Distintos c¨¢lculos cifran el impacto en una reducci¨®n de exportaciones de 150.000 millones, casi el actual saldo comercial positivo de 2023. Y en una reducci¨®n del 1% en el PIB (Goldman), hasta del 1,5% (ABN-Amro), desde luego un 1% para Alemania (Bundesbank): la recesi¨®n. Claro que los europeos no est¨¢n inermes. Bruselas ha ultimado un esquema de contrataque en dos fases: primero, ofrecer a Washington que aumente sus exportaciones (como con la soja en 2018); y si fracasa, aranceles de retorsi¨®n. Pero eso ser¨ªa malo. ¡°No podemos construir un muro proteccionista¡± permanente, recuerda Mario Draghi, ¡°nos perjudicar¨ªamos a nosotros mismos¡±.