La poblaci¨®n en riesgo de pobreza cae a m¨ªnimos desde 2008 tras la recuperaci¨®n de la renta de los hogares tras la crisis inflacionaria
El porcentaje de poblaci¨®n en situaci¨®n de carencia material y social severa se redujo hasta el 8,3%, siete d¨¦cimas menos que el a?o anterior
La econom¨ªa espa?ola exhibi¨® una sorprendente fortaleza durante el a?o pasado. La actividad econ¨®mica avanz¨® un 3,2%, el mayor crecimiento de entre los grandes pa¨ªses europeos. Al calor del buen momento econ¨®mico se recuperaron las rentas de los hogares tras el golpe de la inflaci¨®n de a?os anteriores. En ese contexto, Espa?a registr¨® en 2024 el nivel m¨¢s bajo de poblaci¨®n en riesgo de pobreza desde el estallido de la crisis financiera de 2008. As¨ª lo refleja la Encuesta de Condiciones de Vida, publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE). La tasa de personas en riesgo de pobreza se ha reducido al 19,7%, un descenso significativo desde el 20,2% registrado en 2023 y muy por debajo del pico alcanzado en 2016, en plena resaca de la crisis econ¨®mica. A pesar de esta fuerte mejora, la carencia material y social severa afect¨® el a?o pasado al 8,3% de los espa?oles, situ¨¢ndose as¨ª en el mismo nivel que en 2021.
La fuerte ca¨ªda sobre el total de poblaci¨®n en riesgo de pobreza supone un respiro tras a?os de incertidumbre marcados por la pandemia y el golpe inflacionario posterior, que elevaron los niveles de precariedad en el pa¨ªs. Durante la crisis sanitaria, las restricciones econ¨®micas y la contracci¨®n del mercado laboral elevaron la tasa hasta el 21,7% en 2021. A ello se sum¨® el impacto de la inflaci¨®n, que en 2023 empuj¨® los ¨ªndices por encima de los niveles previos a la crisis sanitaria.
Sin embargo, el ¨²ltimo a?o ha sido testigo de una notable mejora en la situaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs. El crecimiento del Producto Interior Bruto en 2024 ha superado las expectativas, impulsado por la recuperaci¨®n del turismo que registr¨® niveles r¨¦cord, el dinamismo del sector servicios y la estabilidad del mercado laboral. La tasa de desempleo, hist¨®ricamente uno de los principales lastres de la econom¨ªa espa?ola, ha seguido una senda descendente hasta situarse por debajo del 11% por primera vez en 16 a?os. A esta disminuci¨®n se suma un recorte en el n¨²mero de hogares con todos los miembros en paro y un aumento en aquellos con todos los integrantes ocupados, lo que ha facilitado la inclusi¨®n econ¨®mica de las familias m¨¢s vulnerables.
Las pol¨ªticas p¨²blicas tambi¨¦n han jugado un papel clave en este cambio de tendencia. El incremento del salario m¨ªnimo interprofesional, que en los ¨²ltimos a?os ha experimentado un alza progresiva, ha contribuido a mejorar las condiciones de vida de los trabajadores con ingresos m¨¢s bajos. Asimismo, el refuerzo del sistema de protecci¨®n social, con programas como el Ingreso M¨ªnimo Vital y el aumento de las ayudas a familias con hijos, ha permitido mitigar el impacto de la inflaci¨®n.
A pesar de estos avances, todav¨ªa hay una cuarta parte de la poblaci¨®n que tiene grandes problemas para llegar a fin de mes. El nivel de pobreza y exclusi¨®n social ¨Dmedida a trav¨¦s del indicador AROPE¨D se sit¨²a en el 25,8% de la poblaci¨®n, lo que refleja la persistencia de desigualdades, pese a ser la mejor tasa en una d¨¦cada. Este indicador incluye a toda la poblaci¨®n que se encuentra, al menos, en alguna de las siguientes situaciones: en riesgo de pobreza, en carencia material y social severa o desempleados, donde se incluye a las personas que trabajaron menos del 20% de su potencial de trabajo en el a?o.
Bajo estos tres supuestos, se observa que todav¨ªa un 8% de la poblaci¨®n registra una baja intensidad en el empleo, pese a ser el nivel m¨¢s bajo de la serie hist¨®rica, que empieza en 2014 despu¨¦s de que el centro de estad¨ªstica y Eurostat ajustaran la definici¨®n del indicador AROPE. A ello se suma un 19,7% que est¨¢ en riesgo de pobreza, es decir, que tienen unos ingresos anuales inferiores a la media de las personas que tienen un hogar similar (con datos de renta de 2023). Por ¨²ltimo est¨¢ el 8,3% de los espa?oles que viven una carencia material y social severa. Pese a suponer una ca¨ªda de siete d¨¦cimas respecto a 2023, no es el nivel m¨¢s bajo registrado.
Todas las personas que agrupa este ¨²ltimo supuesto sufren al menos siete de las 13 limitaciones que contempla la encuesta. Esto significa que no pueden permitirse vacaciones al menos una vez al a?o; una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos d¨ªas; mantener su casa a una temperatura adecuada o conexi¨®n a internet; tener dinero para afrontar imprevistos; haber sufrido retrasos con el alquiler, la hipoteca o compras aplazadas; no tener un coche ni poder sustituir los muebles o la ropa da?ada; no tener dos pares de zapatos y no poder reunirse con amigos al menos una vez al mes ni poder gastar una parte de sus ingresos en uno mismo. Es significativo que el 35,8% de los hogares no pudieron afrontar gastos imprevistos en 2024 ¨Duna leve disminuci¨®n respecto al 37,1% de 2023¨D y un 33,4% se qued¨® sin vacaciones, lo que supone un aumento de tres d¨¦cimas respecto a 2023.
Por colectivos, el colectivo que m¨¢s est¨¢ en riesgo de pobreza y exclusi¨®n social es el de los menores de 16 a?os, con un 34,7% sobre el total. En un a?o la cifra ha subido cuatro d¨¦cimas y supone el nivel m¨¢s alto de la serie. Por el contrario, redujo casi un punto y medio para los mayores de 65 a?os, hasta situarse en el 19,5%. La pobreza infantil tambi¨¦n aument¨® y se situ¨® por encima del 29%, por lo que ¡°es urgente que el Gobierno ponga en marcha medidas m¨¢s ambiciosas y efectivas con perspectiva de infancia, como por ejemplo una prestaci¨®n universal para la crianza o incrementar las cuant¨ªas del Complemento de Ayuda para la Infancia¡±, seg¨²n ha se?alado en un comunicado Plataforma de la Infancia, que a su vez agrupa a 74 organizaciones.
Adem¨¢s, se observan fuertes tendencias regionales. Por un lado est¨¢ la zona rural, en la que persisten los niveles m¨¢s altos de pobreza, y del otro lado est¨¢ la zona industrial y con una alta concentraci¨®n de poblaci¨®n extranjera residente. De esta forma, Andaluc¨ªa, Castilla-La Mancha, Extremadura y Murcia, registraron tasas AROPE superiores al 30%, mientras que en el Pa¨ªs Vasco no lleg¨® ni al 15%, mientras que en Islas Baleares y Navarra se situ¨® en el 16% y 18%, respectivamente.