Las prestaciones sociales salvan de estar en riesgo de pobreza a casi 11 millones de espa?oles
¡°La vivienda se ha convertido en un instrumento de generaci¨®n de pobreza¡±, se?ala el director de la la Red de Lucha contra la Pobreza y la Exclusi¨®n social, que alerta de que la vulnerabilidad social empeora pese al aumento del PIB
La lucha contra la pobreza avanza con lentitud en Espa?a. A pesar del crecimiento econ¨®mico en todas las comunidades aut¨®nomas, los indicadores de exclusi¨®n y desigualdad est¨¢n por encima del promedio de la Uni¨®n Europea. En la ¨²ltima d¨¦cada, los principales indicadores de pobreza mejoraron para el conjunto del pa¨ªs. No ocurri¨® lo mismo con el acceso de bienes que garantizan una calidad de vida digna. As¨ª lo recoge el ¨²ltimo informe de Red de Lucha contra la Pobreza y la Exclusi¨®n Social en el Estado Espa?ol (EAPN-ES) presentado este lunes y que hace especial ¨¦nfasis en las prestaciones sociales: si en 2023 las transferencias del Estado se hubieran limitado a las pensiones, tres millones de personas m¨¢s habr¨ªan estado en riesgo de pobreza, sum¨¢ndose a los 9,7 millones de personas que viven bajo el umbral de pobreza. Pero si no hubiera ninguna transferencia por parte del Estado, esta cifra subir¨ªa en otros 10,8 millones de personas. Para una persona sola, vivir bajo el umbral de la pobreza quiere decir ingresar menos de 10.990 euros al a?o. Para una familia con dos adultos y dos menores de 14 a?os, por ejemplo, implica percibir menos de 23.077 euros anuales.
¡°Hasta ahora hemos tenido el mantra de que la pobreza se reduc¨ªa por el mero crecimiento [econ¨®mico], pero se est¨¢ demostrando que esto no es as¨ª, no existe una correlaci¨®n directa¡±, explica Carlos Sus¨ªas, presidente de EAPN-ES. Una comparaci¨®n que refleja la falta de correlaci¨®n entre el crecimiento econ¨®mico y la reducci¨®n de la pobreza es el caso de Madrid y de Cantabria. El PIB por habitante de la capital es 12.000 euros m¨¢s alto. Sin embargo, ambas regiones registran un 15% de riesgo de pobreza.
El caso de la vivienda, dice Sus¨ªas, es paradigm¨¢tico. ¡°Se ha convertido en un instrumento de generaci¨®n de pobreza¡±, se?ala. Para ¨¦l, la obligaci¨®n de contener la escalada del mercado inmobiliario es del Gobierno central, pero sobre todo de las comunidades aut¨®nomas. ¡°No solo hay que reclamar al Estado m¨¢s y mejores recursos, tambi¨¦n hay que hacerlo a las comunidades aut¨®nomas, porque es su competencia y responsabilidad¡±. Por ello, insiste en el desarrollo de prestaciones focalizadas y eficientes.
La organizaci¨®n alerta de una importante desigualdad entre el norte y el sur de Espa?a, hasta tal punto de que entre ambas zonas el riesgo de pobreza llega a multiplicarse por 2,5. En Andaluc¨ªa, por ejemplo, el riesgo de pobreza o exclusi¨®n social se eleva al 37,5%, mientras que en el Pa¨ªs Vasco es del 15,5%. Juan Carlos Llanos, coautor del estudio, explica que si ambas regiones fueran pa¨ªses diferentes, la segunda estar¨ªa por debajo de la media europea, que se sit¨²a en el 21,4%, mientras que la primera superar¨ªa esa media en m¨¢s de 15 puntos.
La organizaci¨®n recalca que, si bien el PIB aument¨® en todas las autonom¨ªas entre 2015 y 2022, en pocos casos ha contribuido a paliar la pobreza. En comunidades como Catalu?a, Navarra o Arag¨®n, entre otras, donde creci¨® entre el 12% y el 30%, tambi¨¦n lo hicieron las tasas de riesgo de pobreza. Desde 2015, en Catalu?a increment¨® un 9,8%, en Navarra un 23,7% y en Arag¨®n un 15,9%. En funci¨®n de estos datos, Sus¨ªas argumenta que la carrera contra la pobreza ¡°se da a trav¨¦s de las pol¨ªticas dirigidas a su erradicaci¨®n¡± y no solo a trav¨¦s del desarrollo econ¨®mico.
Uno de los principales problemas es el encarecimiento de los productos b¨¢sicos. Solo en 2023, la renta media por persona aument¨® un 8,2% respecto del a?o anterior, alcanzando los 14.082 euros, pero la recesi¨®n producida por la pandemia, la inflaci¨®n causada por la guerra en Ucrania y la crisis energ¨¦tica a escala global han tenido un impacto en el bolsillo de los espa?oles. Considerando la inflaci¨®n, el valor real de la renta media cae a los 10.866 euros.
El encarecimiento de la vida y la cantidad de dinero que los espa?oles deben destinar a bienes como la vivienda hacen, de hecho, que casi la mitad de las personas con carencias materiales no vivan bajo el umbral de la pobreza. Es decir, seg¨²n las estad¨ªsticas, no est¨¢n en el grupo con menos ingresos en comparaci¨®n con el resto de la poblaci¨®n. Sin embargo, no pueden acceder a al menos siete bienes que se consideran necesarios para una vida digna, de una lista de 13, que incluye aspectos como no poder comer carne o pollo al menos cada dos d¨ªas, tener dos pares de zapatos en buen estado, no poder pagar una conexi¨®n a internet, no poder mantener la vivienda a una temperatura adecuada, no poder disponer de un autom¨®vil, tener retrasos en el pago del alquiler o la hipoteca o no poder ir de vacaciones una vez al a?o. Este indicador se situ¨® el a?o pasado en el 9%, y la organizaci¨®n alerta de que ha empeorado significativamente en los ¨²ltimos a?os, en 2015 se situaba en el 7,4%.
Para Sus¨ªas es esclarecedor comparar el efecto de pol¨ªticas enfocadas en el ciudadano, como las desarrolladas durante la pandemia, y las pol¨ªticas orientadas al mercado y al crecimiento econ¨®mico, como las implementadas despu¨¦s de la crisis del 2008. ¡°Solamente cuando se han tomado medidas claras de protecci¨®n social hemos tenido resultados significativos¡±, dice el presidente de EAPN-ES. Y remata: ¡°Es importante focalizar y tener claro lo qu¨¦ se quiere conseguir, no estar a expensas de que ocurra ning¨²n tipo de milagros, los milagros no suelen ocurrir¡±.
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