Cultura financiera como punto de partida para volver a empezar

A veces quien sale de un centro penitenciario siente que donde est¨¢ encerrado es en el mundo exterior.

Ha visto avanzar el mundo m¨¢s reciente en una pantalla, en un peri¨®dico, en la comunicaci¨®n con sus familiares, siempre a trav¨¦s de intermediarios. Aunque haya permisos, son treguas que no cambian, de momento, su vida: su futuro est¨¢ en un centro penitenciario. Esas treguas no bastan para mantener la sinton¨ªa con el mundo exterior.

La necesidad real de reconectar se produce cuando se sale para no volver. Si esta situaci¨®n ha durado a?os, es f¨¢cil que en los d¨ªas siguientes se sienta fuera de lugar por lo r¨¢pido que ha evolucionado la sociedad. Se lo imaginaba, pero ahora entiende por qu¨¦ dec¨ªan que la tecnolog¨ªa ya est¨¢ por todas partes, o que es solo para j¨®venes, o para gente con estudios, o eso del cambio acelerado que si no aceleras t¨² te deja atr¨¢s.

Entiende que necesita algo m¨¢s que voluntad para reinsertarse. Y no es una sensaci¨®n escasa. Se parece mucho a la de otros colectivos vulnerables, como muchas personas mayores, ante el muro no de un centro penitenciario, sino del acceso a la tecnolog¨ªa m¨¢s cotidiana.

Volver a ilusionarse

?ngel Lillo es un interno del Centro Penitenciario de Burgos. Sab¨ªa que con el m¨®vil se pod¨ªan hacer cosas, lo hab¨ªa visto en la tele. Pero ni se imaginaba c¨®mo pagar una factura, ni hasta qu¨¦ punto ¡°se puede hacer todo¡± con ese dispositivo siempre en la mano, personal, universal. Imprescindible cuando salga.

Ahora lo sabe bien. Ha sido alumno del programa Finanzas para Mortales-Justicia Educativa que, impulsado por Banco Santander e Instituciones Penitenciarias y con la colaboraci¨®n de SANFI, ense?a conocimientos financieros b¨¢sicos cada vez m¨¢s necesarios. Qu¨¦ es la banca m¨®vil, c¨®mo hacer transacciones seguras, c¨®mo cobrar y pagar, c¨®mo domiciliar una n¨®mina, c¨®mo apoyarse en esos servicios para tomar decisiones personales y familiares de forma responsable, que le ayudan a recuperar una vida ah¨ª fuera.

Una vida que ya ha decidido ?ngel. Su trabajo en la panader¨ªa del Centro le ha ense?ado un oficio y le ha descubierto una vocaci¨®n de la que quiere vivir. Si alguien pregunta qu¨¦ es resiliencia, esto es. Convertir una circunstancia adversa como perder la libertad en una oportunidad de recuperar una libertad mejor. Pero no basta la decisi¨®n, hace falta informaci¨®n y formaci¨®n. Ha aprendido lo suficiente como panadero para defenderse en su futuro negocio, y ahora cuenta con nociones financieras para entender la importancia de gestionar bien la econom¨ªa de ese negocio. Y este es precisamente el objetivo de esta iniciativa: dotar a este colectivo de los conocimientos econ¨®mico-financieros suficientes que les permitan tomar decisiones personales y familiares sobre sus finanzas cotidianas de forma responsable e informada.

Conocer para avanzar

El conocimiento importa mucho. Es como la tecnolog¨ªa, un medio para lograr algo a¨²n m¨¢s importante: la inclusi¨®n de ?ngel, de C¨¢ndido, de Jos¨¦ Alberto y el resto de alumnos de Finanzas para Mortales-Justicia Educativa. No solo eso: esa forma cercana de ense?ar quiere contribuir a la reconstrucci¨®n personal como paso previo, y a menudo imprescindible, para la reinserci¨®n social. Los alumnos necesitan recuperar en muchos casos esa p¨®cima m¨¢gica que es la seguridad en uno mismo, la confianza. Y para lograrlo ayuda comprobar que esa sociedad viene a ellos, se abre a su reinserci¨®n.

El programa formativo ense?a conocimientos financieros tan b¨¢sicos como necesarios: qu¨¦ es la banca m¨®vil, c¨®mo hacer transacciones seguras, c¨®mo cobrar y pagar o c¨®mo domiciliar una n¨®mina

Por eso dice C¨¢ndido que lo que m¨¢s valora de estas sesiones formativas es que una empresa de la calle como Banco Santander, de esas que ve tan lejos desde ¡°su postura chiquitita¡±, se acuerde de ¨¦l. ¡°Que vengan aqu¨ª y nosotros veamos que no estamos solos¡±. Jos¨¦ Alberto a?ade que ese contacto humano, que le traten ¡°de t¨² a t¨²¡±, ayuda a aprender. Est¨¢ hablando de Chema (Jos¨¦ Mar¨ªa Sainz-Pardo), el voluntario de Banco Santander que les da clases.

Finanzas para Mortales-Justicia Educativa se ha impartido ya en varios centros penitenciarios de toda Espa?a, como el de Burgos ¨C pionero en participar en este programa-, Picassent, Teixeiro, El Dueso, Castell¨®n II, Madrid II, Sevilla II o Murcia II, entre otros, y seguir¨¢ su recorrido en los pr¨®ximos meses. Porque la labor de Santander tiene como objetivo seguir facilitando la inclusi¨®n de colectivos financieramente m¨¢s vulnerables, como ni?os y adolescentes, personas mayores, con discapacidad, emprendedores sociales y colectivos en riesgo de exclusi¨®n social.