C¨®mo neutralizar los siete pecados empresariales
La desmotivaci¨®n, el ego¨ªsmo o el individualismo son algunos de los males m¨¢s frecuentes en el ¨¢mbito laboral. De solventarlos depender¨¢ el bienestar de los trabajadores y la buena marcha de una compa?¨ªa
El pecado capital m¨¢s extendido dentro del mundo laboral es la envidia. Se materializa en la incapacidad para admirar y felicitar a los dem¨¢s cuando realizan con ¨¦xito una tarea. As¨ª lo entiende Manel Reyes, socio director de la consultora MRC International People Training y autor de Los 7 pecados de la empresa (Paid¨®s, 2013), libro en el que se recogen y se explican los vicios m¨¢s nocivos de la cultura empresarial: ¡°Incluso hemos inventado un concepto rocambolesco: la envidia sana. Es como el ch¨¢ndal de vestir: no existe. Qu¨¦ diferentes ser¨ªan las empresas si los trabajadores pudieran decir: ¡®?sabes lo que m¨¢s admiro de ti?¡¯ La admiraci¨®n es la virtud que neutraliza la envidia. Qu¨¦ bien que sepas m¨¢s que yo, ya que as¨ª puedo aprender m¨¢s contigo¡±.
Junto a la envidia conviven en una empresa otros males como el individualismo, la desmotivaci¨®n o el ego¨ªsmo. Son factores que pueden afectar a la din¨¢mica de una compa?¨ªa y provocar un impacto negativo en sus resultados. Carmelo Sierra, profesor de OBS Business School y consultor de gesti¨®n del cambio, apunta a la incertidumbre ¡ªpol¨ªtica, social y econ¨®mica¡ª como posible causa de estas imperfecciones: ¡°Provoca en los directivos y en los equipos muchas inseguridades y miedos que hay que afrontar y saber gestionar. En la medida que seamos capaces de abrazar la incertidumbre, tendremos m¨¢s garant¨ªas de superar algunos de los problemas m¨¢s comunes en las empresas, como no avanzar a la velocidad y con la flexibilidad que demanda el mercado o no adaptarse internamente siendo eficaces en las labores diarias¡±.
Reyes, que liderar¨¢ el webinar Los 7 pecados de la empresa: tips para evitarlos y neutralizarlos , organizado a trav¨¦s de HUB Empresa de Banco Sabadell, atribuye en parte estas fallas a una cultura de mando anticuada. ¡°Hay que afrontar el cambio generacional de la mejor manera posible. Los empleados de distintas edades se rigen por c¨®digos y s¨ªmbolos muy diferentes. Antes un jefe alzaba la voz y se toleraba. Hoy ese exceso de ira no se permite¡±. Tambi¨¦n sigue vigente el mantra de que el elogio debilita: ¡°En las empresas se vive a menudo con la sensaci¨®n de ¡®imagino que lo he hecho bien porque nadie me dice nada¡¯. Ll¨¢mame al despacho para lo bueno, no para lo malo. Venimos de una educaci¨®n que corrige m¨¢s que potencia¡±, ampl¨ªa.
Ap¨²ntese al ¡®webinar¡¯
Los 7 pecados de la empresa: tips para evitarlos y neutralizarlos, con Manel Reyes, socio director de MRC International People Training. Organizado a trav¨¦s de HUB Empresa de Banco Sabadell. Cu¨¢ndo: 31 de mayo, a las 16:00.
Pereza, la culminaci¨®n de todos los pecados capitales
Para Reyes, los siete pecados capitales tienen correspondencia en la realidad empresarial. La gula se refleja en el consumo excesivo de trabajo, potenciado por la necesidad de estar conectados permanentemente, lo que provoca el abandono de otros pilares de la vida, como el cuidado familiar o el desarrollo acad¨¦mico. La lujuria se encarna en la discriminaci¨®n: brecha salarial, desigualdad de g¨¦nero¡ La ira, en las tensiones del d¨ªa a d¨ªa que nos hacen ser irrespetuosos con los dem¨¢s. La soberbia es la arrogancia, el descr¨¦dito del compa?ero y la falta de empat¨ªa. La ya mencionada envidia surge ante la falta de humildad para admirar al compa?ero. La avaricia asoma cuando se supeditan los resultados empresariales al bienestar de los trabajadores.
Estos vicios culminan en la pereza, el mal definitivo, un estado de apat¨ªa en el que el trabajador cae cuando se percibe como un eslab¨®n sin nombre de la cadena. ¡°Es la consecuencia y el resultado de la acumulaci¨®n del resto de pecados. El trabajador siente que no es importante y que nadie muestra inter¨¦s por ¨¦l. Entra en letargo y vive en el nihilismo¡±, argumenta Reyes.
Este estado influye en el rendimiento del trabajador y esto salpica directamente a la empresa. ¡°Afecta en primer lugar a la capacidad para tomar buenas decisiones. Se puede caer en una espiral donde los problemas se agudizan y el personal se acostumbra a convivir con un sentimiento de apat¨ªa que, consciente y a veces inconscientemente, genera desconfianza en su entorno¡±, argumenta Sierra. ¡°Esto influye en la desviaci¨®n del desempe?o de cada persona, en su motivaci¨®n y su compromiso, y en su aportaci¨®n de valor a?adido para la compa?¨ªa y para el cliente¡±, a?ade.
C¨®mo detectarlos y neutralizarlos
Sierra identifica los principales s¨ªntomas del trabajador ap¨¢tico. ¡°Son empleados que dicen s¨ª a todo, sin rechistar y hacen lo que se les manda sin proponer nada; son personas reactivas y todo lo perciben como mon¨®tono; desprenden negatividad y enrarecen el ambiente laboral; para ellos las cr¨ªticas siempre son destructivas; est¨¢n de cuerpo presente, pero mente ausente; siempre exponen problemas y nunca soluciones; los nuevos proyectos no les motivan¡¡±, enumera.
Para revertir este desarraigo Reyes recomienda algo simple: ¡°Hay que hacer que la gente se sienta importante. Felicitar y ayudar, no obviar y poner trabas¡±. Este experto, formador de equipos directivos y comerciales, conferenciante y coach ejecutivo utiliza mecanismos de todo tipo, como, por ejemplo, los clubes de lectura. ¡°Hacemos que el personal de una empresa lea un libro y extraemos conceptos y los aterrizamos. Y la gente cambia, empieza a comunicarse¡±, relata.
Escuchar a los trabajadores y no dejar de formarse
Los expertos advierten que se puede actuar antes de alcanzar ese punto de no retorno para un empleado. La clave, para Sierra, es atender a las se?ales y ser emp¨¢ticos: ¡°Hay que escuchar las expectativas de un trabajador ante cualquier reto que se le plantee; definir bien los objetivos; enriquecer las tareas diarias; reconocer el trabajo bien hecho; dar un feedback constructivo y fomentar la confianza mutua¡±.
El profesor de OBS Business School incide en que muchos trabajadores no expresan lo que dicen o sienten, lo que dificulta esta percepci¨®n de estados de ¨¢nimo inadecuados. ¡°Esto significa que tenemos que estar muy atentos al lenguaje verbal y no verbal de las personas¡±, explica. Una f¨®rmula para solucionar esta incomunicaci¨®n son las encuestas an¨®nimas entre los empleados. Tambi¨¦n funcionan otros m¨¦todos como la observaci¨®n y la escucha proactiva desde los departamentos de recursos humanos. ¡°Quiz¨¢ as¨ª demos con indicios en la forma de actuar de los trabajadores que indiquen que no est¨¢n motivados y comprometidos con la organizaci¨®n¡±, prosigue.
A esta escucha continua, Reyes suma el entrenamiento y la formaci¨®n, incluso para los dirigentes m¨¢s veteranos y exitosos, como soluci¨®n a estas malas conductas empresariales y f¨®rmula para un ambiente de trabajo sano y enriquecedor: ¡°Los trabajadores tienen que leer, acudir a conferencias y congresos y participar en talleres. Abrirse al mundo y a las nuevas generaciones. Es como si Rafa Nadal, despu¨¦s de ganar el primer torneo de Roland Garros, dijese ¡®no necesito m¨¢s entrenamiento¡¯. Pues en el ¨¢mbito empresarial sucede lo mismo: no hay que parar de aprender ni descuidarse¡±.
Seg¨²n este experto, la formaci¨®n tambi¨¦n es una manera de luchar contra la resistencia al cambio, que no es m¨¢s que ¡°una respuesta de nuestro cerebro a algo que obliga a un mayor consumo energ¨¦tico¡±. Y a?ade: ¡°La justificaci¨®n est¨¢ servida: ¡®m¨¢s vale malo conocido que bueno por conocer¡¯. Pero si queremos conseguir resultados diferentes deber¨ªamos hacer cosas distintas. El que deja de mejorar, deja de ser bueno¡±.