Lo que perderemos si no reconstruimos mejor
No aprobar un plan social decente condenar¨ªa a millones de ni?os a tener mala salud y bajos salarios en el futuro
Voy a dejar el an¨¢lisis pol¨ªtico sesudo para otros. Desconozco los motivos por los que, al parecer, el senador Joe Manchin ha decidido retractarse de una promesa expl¨ªcita que hizo al presidente Joe Biden. Ingenuamente cre¨ª que, incluso en esta ¨¦poca de violaci¨®n de las reglas, respetar un trato que se acaba de hacer ser¨ªa una de las ¨²ltimas normas en perderse, ya que la reputaci¨®n de mantener la palabra dada les ...
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Voy a dejar el an¨¢lisis pol¨ªtico sesudo para otros. Desconozco los motivos por los que, al parecer, el senador Joe Manchin ha decidido retractarse de una promesa expl¨ªcita que hizo al presidente Joe Biden. Ingenuamente cre¨ª que, incluso en esta ¨¦poca de violaci¨®n de las reglas, respetar un trato que se acaba de hacer ser¨ªa una de las ¨²ltimas normas en perderse, ya que la reputaci¨®n de mantener la palabra dada les es ¨²til incluso a los pol¨ªticos m¨¢s c¨ªnicos. Tampoco s¨¦ qu¨¦ se puede salvar, si es que se puede salvar algo, del plan Reconstruir Mejor.
Lo que s¨ª s¨¦ es que los costes humanos y, ciertamente, econ¨®micos, ser¨¢n enormes si los planes de gasto de Biden, moderados pero cruciales, no llegan a buen puerto.
No aprobar un programa social decente significar¨ªa condenar a millones de ni?os estadounidenses a tener mala salud y bajos ingresos cuando sean adultos, porque eso es lo que pasa cuando se crece en la pobreza. Tambi¨¦n significar¨ªa condenar a otros cuantos millones a una asistencia m¨¦dica inadecuada y a la ruina econ¨®mica si enferman, porque eso es lo que ocurre cuando la gente no tiene un seguro m¨¦dico en condiciones. Much¨ªsimas personas quedar¨ªan condenadas a padecer enfermedades que podr¨ªan evitarse y a la muerte prematura debido a la contaminaci¨®n del aire, incluso sin tener en cuenta que el peligro de una cat¨¢strofe clim¨¢tica ser¨ªa mayor.
Todo esto no son conjeturas. Hay una cantidad ingente de pruebas de que, al llegar a la edad adulta, los ni?os de las familias de bajos ingresos que reciben ayuda econ¨®mica est¨¢n mucho m¨¢s sanos y son m¨¢s productivos que los que no la recibieron. Los estadounidenses sin seguro a menudo no tienen acceso a la atenci¨®n m¨¦dica necesaria y se enfrentan a facturas inasumibles. Y hay estudios que muestran que las pol¨ªticas para mitigar el cambio clim¨¢tico tambi¨¦n traer¨¢n consigo grandes beneficios para la salud gracias a que, en la pr¨®xima d¨¦cada, el aire ser¨¢ m¨¢s limpio.
A modo de inciso, no est¨¢ claro cu¨¢ntos estadounidenses son conscientes de hasta qu¨¦ punto nos estamos quedando atr¨¢s con respecto a otros pa¨ªses en lo que a satisfacci¨®n de las necesidades humanas b¨¢sicas se refiere. Todav¨ªa sigo encontr¨¢ndome con gente que cree que tenemos la esperanza de vida m¨¢s alta del mundo, cuando la realidad es que podemos esperar vivir entre tres y cinco a?os menos que los ciudadanos de la mayor¨ªa de los pa¨ªses europeos. Y, por cierto, tambi¨¦n entre los Estados del pa¨ªs hay diferencias cada vez mayores. En 1979, la esperanza de vida en Virginia Occidental era tan solo unos 14 meses menor que en Nueva York; en 2016, la brecha se hab¨ªa ampliado a seis a?os. No cabe duda de que el Estado natal de Manchin se beneficiar¨ªa inmensamente del gasto social que el senador dem¨®crata parece decidido a impedir.
La debilidad de la red de protecci¨®n social estadounidense tambi¨¦n tiene consecuencias econ¨®micas. Es verdad que nuestro PIB per c¨¢pita todav¨ªa es alto, pero esto se debe en gran medida a que los estadounidenses se toman muchas menos vacaciones que las que se toma la gente en otros pa¨ªses, lo que significa que producen m¨¢s porque trabajan m¨¢s horas. En otros aspectos vamos rezagados. Incluso antes de la pandemia, un estadounidense en sus mejores a?os como trabajador ten¨ªa menos probabilidades de estar laboralmente activo que sus iguales de Canad¨¢ y muchos pa¨ªses europeos, seguramente en parte porque no ayudamos a los adultos a que sigan integrados en la poblaci¨®n activa proporcionando guarder¨ªas y permisos de paternidad.
Pero, ?podemos permitirnos mejorar nuestras vidas? Una respuesta es que otros pa¨ªses ricos parecen arregl¨¢rselas muy bien. Otra es que las objeciones de Manchin a la legislaci¨®n propuesta pierden fuerza cuando se someten a un examen minucioso.
Manchin afirm¨® que la Oficina Presupuestaria del Congreso hab¨ªa determinado que el coste del proyecto de ley era de ¡°m¨¢s de 4,5 billones de d¨®lares¡±. Y no, no es as¨ª. Esa cifra es el c¨¢lculo exigido por los republicanos del desembolso en el supuesto de que todo lo que establece la legislaci¨®n se convirtiese en permanente, que no es lo que dice el proyecto. Adem¨¢s, si el Congreso votara a favor de prorrogar programas como la desgravaci¨®n fiscal por hijo, probablemente tambi¨¦n votar¨ªa a favor de las compensaciones por la p¨¦rdida de ingresos. El an¨¢lisis de la redacci¨®n actual de la ley realizado por la Oficina Presupuestaria ¡ªque lleg¨® a la conclusi¨®n de que casi no ten¨ªa efecto sobre el d¨¦ficit¡ª nos da una idea mucho mejor sobre sus probables repercusiones fiscales que esta hip¨®tesis ama?ada.
En cuanto a la afirmaci¨®n de Manchin de que tenemos una deuda nacional ¡°abrumadora¡±, quiz¨¢ valga la pena se?alar que los pagos de intereses federales como porcentaje del PIB ascienden solamente a la mitad que en la ¨¦poca de Ronald Reagan, y que si se ajustan a la inflaci¨®n, equivalen b¨¢sicamente a cero. ?Y qu¨¦ hay de la inflaci¨®n? El gasto propuesto en Reconstruir Mejor se reparte a lo largo de varios a?os, por lo que no repercutir¨ªa mucho en el aumento de la demanda general a corto plazo; el primer a?o, su contribuci¨®n al d¨¦ficit ser¨ªa de tan solo un 0,6% del PIB, lo cual no basta para influir demasiado en el alza de los precios. Por otra parte, la Reserva Federal acaba de dejar claro que est¨¢ preparada para subir los tipos de inter¨¦s si la inflaci¨®n no remite, de manera que la influencia del gasto p¨²blico deber¨ªa ser a¨²n menor.
La carta que public¨® el senador para explicar por qu¨¦ dijo lo que dijo en Fox News no parece una declaraci¨®n pol¨ªtica cuidadosamente elaborada; ni siquiera parece un manifiesto ideol¨®gico coherente. De hecho, se dir¨ªa que la redact¨® a toda prisa, reuniendo un batiburrillo de temas de conversaci¨®n republicanos sacados a colaci¨®n de cualquier manera en un intento de justificar su repentina traici¨®n y de presentarse a s¨ª mismo como una v¨ªctima.
Lo siento, pero no. La v¨ªctima de esta historia es Estados Unidos, y no un senador que tiene que cargar con las consecuencias de haber roto una promesa.
Paul Krugman es premio Nobel de Econom¨ªa. ? The New York Times, 2021. Traducci¨®n de News Clips