Bruselas estrecha el cerco al lavado verde que tanto gusta a muchas empresas
La nueva directiva comunitaria exige m¨¢s transparencia a las compa?¨ªas sobre sus pol¨ªticas medioambientales
Europa se pone seria con las compa?¨ªas. Bruselas cree que la gesti¨®n de la sostenibilidad por parte de las empresas tiene muchas sombras. Ante la mala calidad de la informaci¨®n no financiera de las corporaciones ¡ªesa que relata sus impactos ambientales, sociales y de gobernanza¡ª, el Parlamento Europeo acaba de aprobar la Directiva de Informaci¨®n de Sostenibilidad Corporativa, que exige ma...
Europa se pone seria con las compa?¨ªas. Bruselas cree que la gesti¨®n de la sostenibilidad por parte de las empresas tiene muchas sombras. Ante la mala calidad de la informaci¨®n no financiera de las corporaciones ¡ªesa que relata sus impactos ambientales, sociales y de gobernanza¡ª, el Parlamento Europeo acaba de aprobar la Directiva de Informaci¨®n de Sostenibilidad Corporativa, que exige mayores obligaciones y garant¨ªas, sobre todo, en datos relativos a emisiones contaminantes brutas.
Son numerosos los ejemplos de esa falta de transparencia en la informaci¨®n sostenible, calificada de ¡°insuficiente y poco fiable¡± por la Comisi¨®n Europea en su p¨¢gina web. Es el caso del sector bancario seg¨²n el ¨²ltimo informe del Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (IIDMA), La banca espa?ola y el reporte de cuestiones ambientales. An¨¢lisis de los Estados de Informaci¨®n No Financiera, que analiza el grado de cumplimiento de Bankinter, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Santander. El estudio reconoce ¡°m¨¢s informaci¨®n ambiental¡± pero critica ¡°la ausencia de indicadores clave ¡ªdatos de emisiones de gases de efecto invernadero y da?os en la biodiversidad y medio ambiente¡ª atribuibles a sus productos financieros, para entender el impacto real de su actividad¡±.
Detalla, por ejemplo, que una gran parte de los datos que publican los bancos en los informes no financieros, se centran en la huella ambiental de sus propias oficinas, un impacto marginal en comparaci¨®n con las emisiones de GEI que pueden producir las empresas que financian. Tampoco las empresas del Ibex 35 salen bien paradas en la foto. Otro estudio, este del Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa titulado La responsabilidad social corporativa en las memorias anuales de las empresas del Ibex 35, resume que la informaci¨®n que reportan sobre buen gobierno, lucha contra la corrupci¨®n, fiscalidad, derechos humanos, derechos laborales, medio ambiente, clientes y consumidores, ¡°est¨¢ muy lejos¡± de alcanzar la calidad que pretende la directiva sobre informaci¨®n no financiera. El trabajo reconoce, no obstante, ¡°una mejora¡± al pasar de 26,88 puntos sobre 100 en 2017 a 39,72 en 2020.
Tambi¨¦n la consultora Bain & Company en su estudio It will take visionary Pragmatism to Accelerate Descarbonization in the Downturn, revela que un 77% de las empresas se han comprometido a un proceso de descarbonizaci¨®n y cero emisiones, a pesar de que un tercio no ha cumplido con el reporte de informaci¨®n. La nueva directiva pretende as¨ª poner fin a estos incumplimientos y para ello ¡°introduce est¨¢ndares de reporte para que la informaci¨®n sea comparable, fiable, material y relevante¡±, sostiene Orencio V¨¢zquez, coordinador del Observatorio. En su opini¨®n, esta informaci¨®n se equipara as¨ª a la financiera, ¡°lo que beneficia al mercado y a las empresas, porque inversores y consumidores van a disponer de informaci¨®n fidedigna¡±.
1.200 puntos
¡°Hay un giro copernicano¡±, asegura Ram¨®n Pueyo, socio responsable de sostenibilidad en KPMG. ¡°Las compa?¨ªas no van a poder escabullirse con unos requerimientos de informaci¨®n de 1.200 puntos, que combaten de lleno el maquillaje verde y mejoran en mucho la calidad de su informaci¨®n¡±. Y para que se pongan las pilas las miles de empresas cotizadas, el socio de la firma ETL Global, Jos¨¦ Luis Su¨¢rez, les recomienda: elaborar un plan estrat¨¦gico; incorporar profesionales con conocimientos en herramientas de gesti¨®n y ampliar la vigilancia y control a sus cadenas de suministro.
Entre las entidades medioambientales, hay quienes no son tan optimistas. ¡°Sin sanciones, esta directiva es m¨¢s de lo mismo¡±, apunta Miguel ?ngel Soto, responsable en Greenpeace de relaciones con el sector corporativo. Y coincide con el socio de ETL Global al asegurar que ¡°mientras no se unifique desde Europa la pol¨ªtica sancionadora, continuar¨¢ la desigualdad y la competencia desleal¡±. Soto aprovecha para reclamar a las empresas ¡°cambios estructurales en la forma de producir, en el transporte y financiaci¨®n¡± y las exhorta a ¡°reducir emisiones brutas en lugar de compensar¡±.
Reconoce, sin embargo, que en el marco de la responsabilidad social corporativa ¡°las empresas quieren hacer cosas¡± y subraya ¡°el potencial del voluntariado y su valor pedag¨®gico en educaci¨®n medioambiental de cara a la sociedad¡±. Un valor que destaca el estudio Voluntare. C¨®mo ser¨¢ el voluntariado Corporativo en 2022 , seg¨²n el cual el 70% de las compa?¨ªas mantienen o aumentan presupuesto y n¨²mero de participantes este a?o.
Por parte de Ecologistas en Acci¨®n, su coordinador Luis Rico se?ala ese incremento en la sensibilizaci¨®n de los trabajadores, ¡°porque la degradaci¨®n medioambiental es cada vez m¨¢s evidente¡± y urge a las compa?¨ªas a ¡°implementar cambios en los modelos de producci¨®n y consumo¡± porque si no ¡°llegar¨¢ el colapso ecol¨®gico¡±. Desde WWF Espa?a, que colabora en actividades de voluntariado medioambiental con empresas como Sanitas, Correos y diferentes el¨¦ctricas, Mayte Villeta, responsable de alianzas corporativas, asegura que ¡°son cada vez m¨¢s las empresas que quieren involucrar a sus empleados en sus estrategias de sostenibilidad¡±. Y habla de ¡°movimiento bidireccional¡± porque ¡°los empleados empiezan a exigir que sus empleadores caminen hacia el Pacto Verde¡±.
Una demanda iniciada por inversores y clientes y que para el 56% de los trabajadores es tan importante como la inclusi¨®n o diversidad, seg¨²n el informe HP Workforce Sustainability Survey. ¡°Las compa?¨ªas est¨¢n haciendo un esfuerzo de sensibilizaci¨®n, pero tambi¨¦n deben de responder a unos empleados que les piden coherencia y no contradicci¨®n en su manera de actuar. Algo que ya est¨¢ impactando en la contrataci¨®n de nuevo talento¡±, concluye Ram¨®n Pueyo.
Regular los abusos
Representantes de la Plataforma por las Empresas Responsables (PER), que engloba a 530 organizaciones, han registrado recientemente una carta abierta dirigida al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En ella exigen la aprobación inmediata de la Ley de Debida Diligencia sobre empresas en materia de derechos humanos y medio ambiente. Esta ley en fase de anteproyecto, exige a las empresas prevenir, mitigar y/o remediar las vulneraciones de los derechos humanos y medioambientales que acarreen sus actuaciones en España y el Tercer Mundo.
A pesar de ser un texto “redactado y listo” estas organizaciones se quejan de “la falta de avance en sus trámites”, lo que supone “una pérdida de oportunidad para que España, en el contexto europeo, lidere el proceso de negociación del borrador”. Así, han instado al gobierno a una tramitación “sin dilación” para que la ley pueda ser aprobada antes del fin de esta legislatura.