Un objetivo de emisiones al alcance de todos

Los fuertes vientos en contra de la econom¨ªa no frenan la ambici¨®n clim¨¢tica, pero la velocidad de ejecuci¨®n debe al menos duplicarse para cumplir con los compromisos. Aunque m¨¢s empresas que nunca se han fijado un objetivo de descarbonizaci¨®n, nuestros estudios sugieren que la mayor¨ªa de ellas no los alcanzar¨¢ si no aceleran el ritmo de reducci¨®n de emisiones. Es fundamental perseguir una fusi¨®n de la estrategia y la tecnolog¨ªa que incorpore la inteligencia sobre el carbono y los ESG ¡ªfactores ambientales, sociales y de gobierno corporativo¡ª en la toma de decisiones, as¨ª como acelerar el desp...

Los fuertes vientos en contra de la econom¨ªa no frenan la ambici¨®n clim¨¢tica, pero la velocidad de ejecuci¨®n debe al menos duplicarse para cumplir con los compromisos. Aunque m¨¢s empresas que nunca se han fijado un objetivo de descarbonizaci¨®n, nuestros estudios sugieren que la mayor¨ªa de ellas no los alcanzar¨¢ si no aceleran el ritmo de reducci¨®n de emisiones. Es fundamental perseguir una fusi¨®n de la estrategia y la tecnolog¨ªa que incorpore la inteligencia sobre el carbono y los ESG ¡ªfactores ambientales, sociales y de gobierno corporativo¡ª en la toma de decisiones, as¨ª como acelerar el despliegue de tecnolog¨ªas en fase inicial, como el hidr¨®geno verde y el combustible sostenible de aviaci¨®n (SAF).

Nuestro an¨¢lisis, realizado entre las 2.000 empresas m¨¢s grandes del mundo, indica que los compromisos de cero emisiones netas han aumentado en todas las regiones y en casi todos los sectores: un tercio (34%) ha establecido objetivos de descarbonizaci¨®n p¨²blicamente visibles, siete puntos porcentuales m¨¢s que en 2021. Europa est¨¢ a la cabeza, con un 51% de empresas que se comprometen con objetivos de cero emisiones netas, frente al 28% de Norteam¨¦rica. Si se mantienen las tendencias actuales, solo el 7% de estas grandes compa?¨ªas cumplir¨¢n sus objetivos. La mayor¨ªa de ellas tendr¨ªan que duplicar su ritmo de reducci¨®n de emisiones para 2030, y hasta multiplicarlas por cinco para cumplir sus compromisos.

A corto plazo, la atenci¨®n a la seguridad energ¨¦tica puede ralentizar el progreso pero, a medida que el foco se desplaza de la seguridad del suministro energ¨¦tico a la asequibilidad y la reducci¨®n de los m¨¢rgenes, la eficiencia energ¨¦tica se convertir¨¢ en una de las herramientas m¨¢s eficaces para reducir la dependencia energ¨¦tica, al mismo tiempo que se aborda el cambio clim¨¢tico. A largo plazo, creemos que la crisis acelerar¨¢ la transici¨®n a la red cero. A pesar de las turbulencias del mercado, la sostenibilidad sigue siendo una prioridad: el 84% de las empresas tiene previsto impulsar la inversi¨®n verde en 2023 y el gasto en energ¨ªas limpias creci¨® un 11% en el primer semestre.

Las soluciones de descarbonizaci¨®n que ya existen comienzan con la fijaci¨®n de objetivos: las empresas con objetivos tienden a reducir las emisiones m¨¢s r¨¢pidamente que las que no los tienen. Y las que cuentan con objetivos intermedios y medidas m¨¢s sofisticadas, como el uso de energ¨ªas renovables y la fijaci¨®n interna de precios del carbono, descarbonizan a¨²n m¨¢s r¨¢pido.

Ya existen soluciones maduras que pueden ayudar a acelerar la descarbonizaci¨®n de muchas industrias: por ejemplo, el cambio de energ¨ªa basada en combustibles f¨®siles a electricidad renovable. Tambi¨¦n se pueden lograr reducciones significativas con las tecnolog¨ªas digitales existentes, como la nube, la inteligencia artificial, el blockchain, la edge technology y los gemelos digitales. Estas tecnolog¨ªas son fundamentales para el uso de los datos ESG, lo que permite a las organizaciones convertirse en ¡°inteligentes en materia de carbono¡± al tratar sus datos sobre carbono, energ¨ªa y otros datos de sostenibilidad como informaci¨®n empresarial real que impulse la toma de decisiones. De este modo, las compa?¨ªas pueden dar prioridad a las inversiones con un impacto tangible e inmediato, tanto para evitar las emisiones como para ahorrar energ¨ªa, algo muy importante cuando los precios se disparan.

Estas medidas pueden ser a menudo tan sencillas como arreglar la iluminaci¨®n de los edificios o medir el rendimiento el¨¦ctrico con mayor detalle. Por ejemplo, Metro de Madrid, que desarroll¨® una ventilaci¨®n basada en la inteligencia artificial, redujo las emisiones de CO? en 1.800 toneladas anuales, al tiempo que garantizaba una alta calidad del aire en las estaciones. Pero algunos sectores necesitar¨¢n soluciones innovadoras, como el hidr¨®geno limpio y la obtenci¨®n de carbono para las industrias pesadas, y el combustible sostenible para los viajes a¨¦reos.

Estas soluciones se encuentran todav¨ªa en una fase inicial y su producci¨®n es a¨²n escasa.

Por ello, la colaboraci¨®n es clave: administraciones p¨²blicas, instituciones privadas, grandes compa?¨ªas, start-ups y los sectores industriales han de trabajar conjuntamente para hacer que estas tecnolog¨ªas innovadoras sean econ¨®micamente viables y acelerar as¨ª su implantaci¨®n.

Como ejemplo, destacar la asociaci¨®n de la Comisi¨®n Europea con Breakthrough Energy, lanzada por Bill Gates. Su objetivo es movilizar inversiones por valor de 1.000 millones de d¨®lares para 2026 con el fin de crear proyectos comerciales de demostraci¨®n de tecnolog¨ªas limpias a gran escala. Las agrupaciones industriales son tambi¨¦n un gran ejemplo de colaboraci¨®n, ya que implementan soluciones que de otro modo no ser¨ªan viables para las empresas individuales. Esto ofrece oportunidades para ampliar las tecnolog¨ªas verdes, permitiendo un enfoque sist¨¦mico para reducir las emisiones. Por ejemplo, el cl¨²ster industrial Humber, en el Reino Unido, formado por empresas energ¨¦ticas e industriales y por instituciones acad¨¦micas, tiene como objetivo ofrecer hidr¨®geno y CCUS con bajas emisiones de carbono.

Estamos convencidos de que, mediante un pensamiento estrat¨¦gico, una tecnolog¨ªa innovadora y una mayor cooperaci¨®n se pueden alcanzar los objetivos de cero emisiones, aunque la actualidad y el tiempo no est¨¦n de nuestra parte.