As¨ª es el rey salmantino de las divisas: de cambiar pesetas a escudos en la frontera portuguesa a facturar 266 millones de euros
Global Exchange, propiedad de la familia Alan¨ªs, atiende a 12 millones de viajeros en 68 aeropuertos del mundo
Los empresarios hechos a s¨ª mismos suelen ser considerados como los h¨¦roes de cualquier historia econ¨®mica. La de Isidoro J. Alan¨ªs comienza en su pueblo de Fuentes de O?oro, en la provincia de Salamanca, donde sus padres regentaban un negocio y donde, en 1996, le encargaron que abriese una oficina de cambio de moneda aprovechando el comercio fronterizo con Portugal. Acababa de terminar su licenciatura en Gesti¨®n y Administraci¨®n de Empresas. ¡°Fui el primer empleado¡±, recuerda 28 a?os despu¨¦s en una videoconferencia desde Salamanca, sede de la, ahora, multinacional Global Exchange. En un tiempo en el que cambiar escudos y pesetas era habitual, pronto abri¨® dos oficinas m¨¢s en Badajoz y Tui (Pontevedra), aprovechando los intercambios fronterizos de La raya, cuando no exist¨ªan los m¨®viles, ni apenas hab¨ªa tarjetas de cr¨¦dito. La empresa creci¨® dando primero el salto a Latinoam¨¦rica, y de ah¨ª a pa¨ªses no hispanohablantes como Marruecos. ¡°Ahora nos podemos subir en un avi¨®n en Australia e irnos a Hong Kong, de ah¨ª a Bar¨¦in, Jordania, Turqu¨ªa, Europa¡ estamos en todos los continentes¡±, enumera.
Global Exchange, que sigue siendo 100% de propiedad familiar (la comparte con su madre, Mar¨ªa del Rosario Marcos, y sus hermanos Juan Antonio, Mar¨ªa del Rosario y Carlos) factur¨® el a?o pasado 266 millones de euros, un 22% m¨¢s que en 2022. Con una plantilla de 2.480 empleados, est¨¢ en 68 aeropuertos. ¡°Acabamos de abrir en el aeropuerto de Sof¨ªa (Bulgaria) y en total ya tenemos 376 oficinas¡±, repasa el empresario. ¡°Somos el segundo proveedor por volumen en aeropuertos del mundo y el primero por n¨²mero de aeropuertos y pa¨ªses en los que estamos presentes¡±. Su mayor competencia por arriba la da la brit¨¢nica Travelex, y por debajo tiene a numerosos cambistas locales en cada pa¨ªs.
Con 12 millones de usuarios, por sus ventanillas pasa el equivalente a 1.300 millones de euros cada a?o. Se les acercan turistas o viajeros de negocios que buscan una transacci¨®n fiable, r¨¢pida y accesible. ¡°Los servicios de cambio de moneda requieren mucho personal para atender las 24 horas los 365 d¨ªas del a?o. Es muy importante que los clientes no tengan que esperar, porque tienen que coger un avi¨®n, o llegan de un vuelo largo y lo ¨²ltimo que quieren es tener que emplear tiempo en ser atendidos¡±. Aunque el grueso de su facturaci¨®n se origina en los aeropuertos, tambi¨¦n poseen unas 70 oficinas en calles muy tur¨ªsticas y en algunos hoteles concurridos.
Como en toda buena historia, no les han faltado momentos dram¨¢ticos. La elevada dependencia de los vuelos hizo que su facturaci¨®n se precipitase al vac¨ªo durante la pandemia. ¡°Fuimos de los mayores damnificados, porque no somos como los hoteles, solo vivimos del turista internacional¡±, puntualiza el empresario. En marzo de 2022 recibieron 45 millones de euros del fondo de rescate de la Sepi. ¡°Cuando nos concedieron el pr¨¦stamo la recuperaci¨®n del turismo estaba en marcha. Lo devolvimos en junio de 2023. Firmamos un [pr¨¦stamo] sindicado bancario el a?o pasado y amortizamos las ayudas¡±. Su deuda actual est¨¢ en 80 millones de euros, con un ebitda (resultado de explotaci¨®n) de 55 millones.
Global Exchange tiene dos formas de conseguir instalar una de sus islas en los aeropuertos: a trav¨¦s de concursos p¨²blicos o por procesos de selecci¨®n donde suelen participar sus principales rivales. Paralelamente necesitan el visto bueno de las autoridades monetarias en cada pa¨ªs, porque su actividad est¨¢ sometida a un estricto escrutinio sobre blanqueo de capitales. ¡°Tenemos unos sistemas de control infalibles para prevenir el blanqueo, es nuestra obsesi¨®n. Por otro lado, grabamos todos los n¨²meros de serie de los billetes que recibimos y entregamos, sabemos qui¨¦n nos ha dado un billete en qu¨¦ circunstancias. Y eso es importante para el sistema de control sobre falsificaciones¡±.
Clientes infieles
Los costes de explotaci¨®n principales de empresas como la suya son los c¨¢nones que pagan por estar en los aer¨®dromos, el personal y la tecnolog¨ªa. En ese trinomio se mueven los actores del sector, calculando al mil¨ªmetro las oportunidades de ofrecer mejores precios, porque saben que el cliente no es fiel a una marca. ¡°Cada pa¨ªs es distinto dependiendo de los costes, la legislaci¨®n, el concurso¡ no hay una regla de tres. Cobramos el diferencial de tipo de cambio, no nos gusta llamarlo comisi¨®n. Hay pa¨ªses donde aplicamos un 5% otros con un 15%¡±, cifra. Dicen ser m¨¢s competitivos que sus pares porque desarrollan su tecnolog¨ªa desde Espa?a y la adaptan a cada pa¨ªs.
Entre sus riesgos, sonr¨ªe Alan¨ªs, afortunadamente no est¨¢ la morosidad, porque todas las transacciones se hacen en el momento. ¡°En cambio tenemos el riesgo de que nos roben el dinero. Tenemos sistemas de control, pero siempre hay un riesgo de que un empleado, como nos ha pasado en un turno de noche, coja la caja y se vaya. Todos los que trabajamos con dinero nos exponemos a ese tipo de situaciones¡±.
Global Exchange ofrece otros servicios, como devoluci¨®n de IVA o env¨ªo de moneda a domicilio. Y tras ese bache pand¨¦mico, el horizonte lo ven muy despejado. ¡°El turismo est¨¢ comport¨¢ndose como el champ¨¢n, ha explotado y estamos batiendo r¨¦cords. Todos los aeropuertos est¨¢n creciendo¡±. Ponen rumbo al mercado asi¨¢tico. ¡°Necesitan conocerte. Es una cuesti¨®n de tiempo, paciencia y persistencia¡±. Como la que tuvo una familia de un pueblo de Salamanca para convertirse en un operador global.
¡°Si nos quitan el dinero en efectivo nos quitar¨¢n la libertad¡±
En un mundo de formas de pago más y más digitales, ¿puede sobrevivir un negocio que se basa en el dinero en efectivo? Para Isidoro J. Alanís, sin duda. “Prestamos un servicio de efectivo para cuando una persona viaja fuera de su país. Da mucha más seguridad viajar con efectivo que viajar con tarjetas. Si la tarjeta se la queda un cajero automático, tienes un problema, lo hemos visto muchas veces”. Sostiene que viajar con efectivo “es el medio más seguro y más libre que hay. Aunque nos quieran vender que vamos hacia una sociedad de reducción de cash eso es imposible, no lo vamos a ver. El efectivo tiene unas características que no tiene ningún otro medio de pago. Si alguna vez nos quitan el efectivo nos quitarán la libertad al individuo”.
En las encuestas que realizan periodicamente, el 96% de los entrevistados dice que siempre viaja con moneda local cuando cambia de país. ¿Y los jóvenes? “Entre ellos en Reino Unido, por ejemplo, aumenta el uso de efectivo. Con una tarjeta no controlan tanto el gasto”.
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