La diversidad de la ense?anza concertada
Se puede ser defensor de la concertada, creer en la convivencia estable y equilibrada entre redes y centros educativos y salir del pensamiento ¨²nico de estos d¨ªas
Se puede trabajar en la ense?anza concertada y pensar de manera diferente. Incluso se puede ser un defensor de la concertada m¨¢s tradicional, la que ofrece un servicio p¨²blico, la que cree en la convivencia estable y equilibrada entre redes y centros educativos, independientemente de su titularidad, y salir del pensamiento ¨²nico que estos d¨ªas hemos podido ver. Precisamente por eso muestro mi preocupaci¨®n, porque creo en una concertada que apuesta por las personas y que no se siente identificada con ...
Se puede trabajar en la ense?anza concertada y pensar de manera diferente. Incluso se puede ser un defensor de la concertada m¨¢s tradicional, la que ofrece un servicio p¨²blico, la que cree en la convivencia estable y equilibrada entre redes y centros educativos, independientemente de su titularidad, y salir del pensamiento ¨²nico que estos d¨ªas hemos podido ver. Precisamente por eso muestro mi preocupaci¨®n, porque creo en una concertada que apuesta por las personas y que no se siente identificada con los planteamientos de la plataforma de la concertada, ni con la reacci¨®n desmedida de una parte del sector.
Cuando o¨ªmos que ¡°la concertada rechaza la ley Cela¨¢¡±, estamos asistiendo a una generalizaci¨®n que una parte representativa de la propia concertada no ve as¨ª. Tan general y poco concreta es esa afirmaci¨®n como los argumentos que se utilizan para ello, lo cual me lleva a afirmar que la concertada es diversa.
UGT ¨Dorganizaci¨®n a la que represento en el ¨¢mbito de la ense?anza concertada, privada, educaci¨®n especial y atenci¨®n a la discapacidad¨D viene proponiendo que, frente a algunos aspectos que se han situado en el centro del debate por parte de la plataforma de la concertada, m¨¢s bien habr¨ªa sido deseable que se hubiese profundizado en otras cuestiones que s¨ª son trascendentes para la mejora del sistema educativo, como el curr¨ªculo escolar, la carga lectiva de los docentes, las nuevas figuras profesionales que se est¨¢n demostrando tan necesarias, la ratio de alumnos por aula o el incremento de las plantillas de profesores por centro educativo.
Igualmente, habr¨ªamos deseado que el debate girase alrededor de la incorporaci¨®n de m¨¢s profesorado para atender mejor la diversidad, de la mejora del aprendizaje de las segundas lenguas o de las ense?anzas art¨ªsticas, as¨ª como en profundizar en la erradicaci¨®n del fracaso escolar o en la lucha contra el acoso escolar. Y, si queremos referirnos al estricto plano laboral de la propia ense?anza concertada, se podr¨ªa haber apostado por crear las condiciones id¨®neas para debatir sobre la mejora de los salarios y los derechos laborales de la totalidad de trabajadores del sector.
Sin embargo, no encuentro logro alguno a la plataforma M¨¢s plurales, porque ha generado unas expectativas dif¨ªciles de cumplir. Llegados a este punto, hay que reconocer que el gran m¨¦rito de su campa?a ha sido crear un gran sentimiento de pertenencia a una idea, como es el rechazo a una ley, sin apenas hablar de la propia ley. Apropiarse, hasta pervertir su significado, de t¨¦rminos tan nobles como libertad, pluralidad, igualdad y otros m¨¢s sin mayores razones que las de reforzar un movimiento de supuestos agraviados es digno de estudio, sobre todo cuando los mensajes se vinculan a conceptos poco elaborados pero que se repiten una y otra vez.
La campa?a organizada por M¨¢s plurales ha cometido tres grandes errores en nombre de la concertada, que ponen al sector en un riesgo sin precedentes.
El primero de ellos ha sido poner como escudo humano al propio objeto a proteger, la ense?anza concertada. Han generado una inestabilidad laboral entre sus m¨¢s de 160.000 trabajadores, que escuchan una y otra vez noticias, falsas unas y no fundamentadas ni explicitadas en la ley otras, sobre la inestabilidad de sus puestos de trabajo. Error de manual que nos debilita a todos.
El segundo es todav¨ªa m¨¢s grave: sit¨²an a toda la concertada como si toda fuese igual. Los que conocemos el ¨¢mbito desde un plano de gesti¨®n sabemos que la concertada es diversa y que bajo el concepto global de concertados conviven los conciertos tradicionales, los que escolarizan por separado ni?os o ni?as, la nueva concertada, las cooperativas de ense?anza, etc. Desde estos d¨ªas todo el sector parece lo mismo. Pero no lo es. Y han conseguido que la concertada hoy est¨¦ m¨¢s dividida que ayer.
El tercer gran error ha sido magnificar los problemas y corporativizar al sector. El aislamiento social como colectivo te puede reforzar entre los iguales, pero te debilita en un mundo global. Y el sistema no se para.
Siempre con el debido respeto a los intereses leg¨ªtimos de los integrantes de la plataforma, conviene recordar que se ha configurado como un bloque con derecho de admisi¨®n, como prueba el que ni siquiera tuvieron a bien llamar a la totalidad de organizaciones del sector para explicar su idea. De aqu¨ª podemos colegir que no es una plataforma de perjudicados por una ley que persigue un pacto con el diferente, sino un bloque ideol¨®gico que se ha reforzado en sus argumentos a fuerza de repetirlos, sin escuchar a la totalidad de la concertada, aunque hablen en nombre de todos ellos. Ni est¨¢n todos los trabajadores de la concertada ¨Dni todos los sindicatos que los representan¨D, ni todas las organizaciones patronales del sector, ni todos los colectivos del ¨¢mbito asociativo de las personas con discapacidad y la educaci¨®n especial.
Desde mi experiencia al frente de la negociaci¨®n colectiva y en los ¨¢mbitos de gesti¨®n y negociaci¨®n del propio sector de la concertada, los acuerdos pasan siempre por la actitud proactiva, pero cr¨ªtica, ante cualquier aspecto; nunca por la crispaci¨®n ni por el alarmismo injustificado. Despu¨¦s de la nueva ley vendr¨¢n los reales decretos y los desarrollos espec¨ªficos de la misma. Y deben saber que las estridencias, las salidas de tono y las distancias que han creado no ayudar¨¢n a los consensos posteriores.
Jes¨²s Isidoro Gualix es responsable del Sindicato de Ense?anza Privada de FeSP-UGT
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