La revuelta educativa neocon
La patronal de los colegios privados concertados ha puesto el grito ¡°en el cielo¡± y ha lanzado su particular campa?a de desinformaci¨®n y fake news contra la nueva ley educativa
La patronal de los colegios privados concertados, mayoritariamente dependientes de la jerarqu¨ªa cat¨®lica, ha puesto el grito ¡°en el cielo¡± y ha lanzado su particular campa?a de desinformaci¨®n y fake news contra la nueva ley educativa (Lomloe), cuyo tr¨¢mite ha pasado ya al Senado tras ser aprobada la pasada semana en el Congreso de los Diputados.
Esta patronal neoconservadora de las ¡°Escuela Cat¨®licas¡±, en cuanto ha visto peligrar m¨ªnimamente algunos de los privilegios que ha acumulado durante tantos a?os en la Espa?a heredera del nacionalcatolicismo franquista, ha obligado a las direcciones de los colegios concertados a mandar una carta escrita a cada familia para que se sumen a la campa?a de firmas contra la nueva ¡°Ley Cela¨¢¡±, asegur¨¢ndoles que va en contra del profesorado, de las familias y del alumnado, as¨ª como contra los derechos constitucionales de toda la ciudadan¨ªa. Es m¨¢s, informan en las misivas que el propio colegio se sumar¨¢ a esa campa?a de lobby y a todas las que pongan en marcha.
No aceptan que la nueva ley derogue la nefasta Ley Wert (Lomce) del PP, que tantos privilegios les otorg¨® para seguir adoctrinando a los escolares desde su infancia, a la vez que les facilitaba tener una selecta clientela segura y, por supuesto, hacer caja a costa del erario p¨²blico, sin por ello dejar de cobrar a las familias su particular tributo, en forma de aportaciones voluntarias, por el privilegio de escolarizar a sus hijos e hijas sin mezclarse con los pobres de distinta clase y condici¨®n. Un negocio econ¨®mico e ideol¨®gico redondo.
Se entiende, pues, que se revuelvan contra el ¡°gobierno social-comunista¡±, como les gusta denominarlo, que parece empe?ado en limitar un tanto su potestad para seguir haciendo y deshaciendo a su antojo en la educaci¨®n, como as¨ª ha sido durante tanto tiempo.
El primer bulo o ¡°falsa noticia¡± que lanzaron hace meses, al m¨¢s puro estilo trumpiano, fue que la ley cuestiona la supervivencia de los centros de educaci¨®n especial, sin molestarse siquiera en mencionar qu¨¦ dice el texto normativo. Sorprende esta ¡°fake new¡± cuando la ley dice literalmente: ¡°El Gobierno, en colaboraci¨®n con las Administraciones educativas, desarrollar¨¢ un plan para que, en el plazo de 10 a?os, los centros ordinarios cuenten con los recursos necesarios para poder atender en las mejores condiciones al alumnado con discapacidad¡±. Y a?ade, adem¨¢s, que ¡°continuar¨¢n prestando el apoyo necesario a los centros de educaci¨®n especial para escolarizar a los alumnos y alumnas que requieran una atenci¨®n muy especializada¡±. Y todo ello, como tambi¨¦n se indica, ¡°de acuerdo con la Convenci¨®n sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas¡±. Se trata, pues, de avanzar (a muy largo plazo, cabe objetar) en una educaci¨®n inclusiva que estamos lejos de asegurar actualmente.
El segundo bulo o ¡°falsa noticia¡± especialmente falaz es el que sostiene que la nueva ley pretende acabar con la ense?anza concertada. Nada m¨¢s lejos de la realidad, por m¨¢s que Espa?a sea una anomal¨ªa en Europa en este sentido, y que se deber¨ªa haber iniciado hace mucho un proceso para poder contar con una red p¨²blica ¨²nica que garantice el derecho a la educaci¨®n de toda la ciudadan¨ªa en condiciones de igualdad. La triste realidad es que la Lomloe mantiene tal cual la doble red ¡°sostenida con fondos p¨²blicos¡±, sin atreverse siquiera a establecer el car¨¢cter subsidiario de los conciertos, para que nunca m¨¢s se supriman aulas o centros p¨²blicos en las mismas zonas donde se mantienen o incluso se ampl¨ªan los conciertos educativos.
Otra cosa muy distinta es que se deroguen ciertos aspectos de la Lomce que, como bien sabe la patronal de la concertada, han mantenido sus privilegios y han permitido su imparable despliegue a costa de la educaci¨®n p¨²blica; sobre todo en ciertas Comunidades Aut¨®nomas (con Madrid a la cabeza). Como el establecimiento del ¡°distrito ¨²nico¡± para permitir mayor selecci¨®n del alumnado por los centros, o la cesi¨®n de suelo p¨²blico para construir colegios concertados de antemano donde faltaban plazas escolares, lo que ha postergado a la educaci¨®n p¨²blica y ha propiciado incluso pr¨¢cticas corruptas, como demostr¨® el caso P¨²nica. La aprobaci¨®n de la enmienda de Unidas Podemos para que el suelo p¨²blico s¨®lo sea para centros p¨²blicos es sin duda un avance importante en ese sentido.
Un tercer bulo o ¡°falsa noticia¡± es que la ley es anticonstitucional por atentar contra el derecho a la libre elecci¨®n de centro, cuando ni ese supuesto derecho est¨¢ contemplado en la Constituci¨®n ni ha desaparecido, lamentablemente, de la nueva ley, que lo recoge entre sus principios (art. 1, q), as¨ª como en el articulado relativo a Escolarizaci¨®n (art. 84.1) y a Centros docentes (art. 108.6), entre otros. La libre elecci¨®n de centro no es un derecho, sino la manifestaci¨®n de una preferencia particular, que en ning¨²n caso puede equipararse al derecho de todos y todas a la educaci¨®n en condiciones de igualdad. Por lo tanto, tal preferencia de elecci¨®n de un centro determinado s¨®lo puede ser atendida si no atenta contra los criterios prioritarios que deben presidir la planificaci¨®n educativa y una escolarizaci¨®n equitativa.
El cuarto bulo o ¡°falsa noticia¡± se refiere a la acusaci¨®n de que la nueva ley educativa posterga la ense?anza de la religi¨®n. Sorprende esta interpretaci¨®n trumpiana de la realidad, utilizando lo que este personaje denomin¨® ¡°hechos alternativos¡± para referirse a sus mentiras. Porque la nueva ley mantiene el adoctrinamiento religioso que blind¨® el preconstitucional Acuerdo sobre Ense?anza con la Santa Sede y que ning¨²n gobierno se ha atrevido a denunciar. Es m¨¢s, se mantiene tambi¨¦n el pago con fondos p¨²blicos de la legi¨®n de catequistas que imparten doctrina cat¨®lica, aunque acceden a sus puestos a dedo, por la mera voluntad del obispado de turno. Lo ¨²nico que hace la Lomloe es impedir el atropello que introdujo la Lomce al obligar al alumnado que no eleg¨ªa religi¨®n a cursar una materia al gusto de la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica.
Contrariamente a lo que sostiene con sus ¡°fake news¡± la patronal neocon de los centros privados sostenidos con dinero p¨²blico, en su conjunto el nuevo proyecto de Ley adolece de importantes insuficiencias, especialmente en lo que respecta a su t¨ªmida apuesta por la educaci¨®n p¨²blica, como eje vertebrador del sistema educativo y como ¨²nica garante del derecho universal a la educaci¨®n en condiciones de igualdad. De hecho, apenas se avanza nada en la reversi¨®n de la privatizaci¨®n de la ense?anza mediante la actual doble red financiada con fondos p¨²blicos, lo que conlleva el reconocimiento y la permanencia tal cual de la ense?anza privada concertada, que es adem¨¢s una constatada v¨ªa de segregaci¨®n escolar. Por no hablar del nulo avance en la laicidad del sistema educativo en general y de la escuela p¨²blica en particular, a pesar de los compromisos adquiridos al respecto por el propio PSOE, en sede parlamentaria, a ra¨ªz de algunas iniciativas planteadas por UP, como la PNL de 21 febrero 2018, aprobada por mayor¨ªa, que instaba al gobierno a derogar los Acuerdos con el Vaticano y otras confesiones para sacar el adoctrinamiento religioso del ¨¢mbito escolar.
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