Los protocolos contra el suicidio entran en la escuela: ¡°Algo les pasa, no es una llamada de atenci¨®n¡±

Hace unas semanas, una alumna de 15 a?os de un instituto p¨²blico de Zaragoza le confes¨® a una de sus profesoras lo que consideraba un secreto. Le cont¨® c¨®mo hab¨ªa planificado su muerte y que estaba decidida a hacerlo. ¡°Por favor, no se lo digas a mis padres¡±, le pidi¨®. Unos meses antes, el Gobierno de Arag¨®n hab¨ªa aprobado por primera vez en el entorno educativo un ...

Hace unas semanas, una alumna de 15 a?os de un instituto p¨²blico de Zaragoza le confes¨® a una de sus profesoras lo que consideraba un secreto. Le cont¨® c¨®mo hab¨ªa planificado su muerte y que estaba decidida a hacerlo. ¡°Por favor, no se lo digas a mis padres¡±, le pidi¨®. Unos meses antes, el Gobierno de Arag¨®n hab¨ªa aprobado por primera vez en el entorno educativo un protocolo para la prevenci¨®n del suicidio y las autolesiones ¨Dda?os f¨ªsicos autoinfligidos¨D. Seg¨²n esa gu¨ªa, esa conducta respond¨ªa a una ideaci¨®n suicida, considerada de riesgo alto. El equipo directivo la deriv¨® a atenci¨®n primaria, y all¨ª le dieron una cita en la unidad de salud mental infanto-juvenil. La familia no acudi¨®. Los sanitarios alertaron a los responsables del instituto de la falta y la directora volvi¨® a la carga. Se puso en contacto con la familia y le explic¨® la obligaci¨®n de asistir. ¡°No le hab¨ªan dado importancia, hab¨ªan minimizado el riesgo¡±, explica la m¨¢xima responsable del centro. Un d¨ªa m¨¢s tarde, la alumna qued¨® ingresada.

En los ¨²ltimos meses, comunidades como Arag¨®n, Comunidad Valenciana, Castilla y Le¨®n, Baleares y Extremadura han aprobado protocolos para la prevenci¨®n del suicidio y las conductas autol¨ªticas en los centros educativos (tanto primaria como secundaria) urgidas por la sensaci¨®n de ¡°desprotecci¨®n¡± y falta de herramientas de los docentes y por los datos oficiales. En 2020, el suicidio fue la segunda causa de fallecimiento entre los j¨®venes de 15 a 29 a?os (300) por detr¨¢s de los tumores (330). Hasta ese a?o nunca se hab¨ªa alcanzado una cifra tan alta en menores de 15 a?os (14 se quitaron la vida, siete ni?os y siete ni?as). En 2020, se suicidaron 3.941 personas en Espa?a, el m¨¢ximo hist¨®rico seg¨²n el Observatorio del Suicidio. Las hospitalizaciones por autolesiones en la poblaci¨®n de 10 a 24 a?os casi se han cuadruplicado en las ¨²ltimas d¨¦cadas: de las 1.270 en el a?o 2000 se pas¨® a 4.048 en 2020, seg¨²n datos del Ministerio de Sanidad.

Esta misma semana la Asociaci¨®n de Directores de Institutos de Madrid (Adimad) informaba de m¨¢s de 200 casos de autolesiones en estudiantes de secundaria desde septiembre (en todo el curso 2020-2021 se registraron 250 casos de autolesi¨®n) y mostraba su preocupaci¨®n por la falta de personal cualificado para atenderlos. ¡°La salud mental y emocional de los alumnos nos preocupa much¨ªsimo. Nunca hab¨ªamos tenido tantos casos y no tenemos suficiente personal ni en cantidad ni en calidad¡±, asegur¨® Adimad ¨Dque agrupa al 85% de directores de institutos de la regi¨®n¨D.

¡°Nos llegan casos de chavales que se autolesionan o que est¨¢n medicados y abusan de los antidepresivos que les han recetado, intentos deliberados provocados por una situaci¨®n emocional muy dura. Son nuestros alumnos y tratamos de hacer lo que podemos¡±, a?adieron desde Adimad. Madrid es una de las autonom¨ªas que todav¨ªa no ha aprobado un protocolo, pero desde la Consejer¨ªa de Educaci¨®n se?alan que ¡°se est¨¢ terminando¡±. En la actualidad, hay publicada una gu¨ªa y cada centro elabora su propio plan. En junio de 2021, el Gobierno estableci¨® en la ley de protecci¨®n de la infancia frente a la violencia que todas las autonom¨ªas deben aprobar un protocolo de prevenci¨®n del suicidio en el ¨¢mbito escolar.

?Qu¨¦ conduce a un joven a querer quitarse la vida? ¡°Es un fen¨®meno multifactorial¡±, se?ala Covadonga Mart¨ªnez, psiquiatra del Hospital Gregorio Mara?¨®n ¨Dque tiene una unidad espec¨ªfica para adolescentes que se autolesionan, un hecho que se considera una probable antesala al suicidio¨D. El principal motivo es la presencia de alg¨²n trastorno mental (un 15% de los adolescentes lo sufren y en el 50% de los casos aparece antes de los 14 a?os, seg¨²n la OMS), explica Mart¨ªnez, pero tambi¨¦n pueden ser disparadores la sensaci¨®n de soledad o la percepci¨®n de falta de apoyo. Una situaci¨®n estresante puede ser el desencadenante. ¡°En la adolescencia¡±, a?ade la doctora, ¡°la socializaci¨®n es necesaria para el desarrollo, es la etapa en la que empiezan los trastornos mentales por el propio desarrollo del cerebro o los cambios hormonales¡±. Explica que los padres dejan de ser el referente y ese rol lo asumen los amigos. ¡°Aumentan las demandas del ambiente, hay un mayor estr¨¦s social y est¨¢n m¨¢s desprotegidos¡±. Mart¨ªnez considera vital que los protocolos de prevenci¨®n hayan entrado en la escuela: ¡°Hay que hablar del suicidio, pero hay que saber c¨®mo¡±.

El hecho de autolesionarse tiene una explicaci¨®n desde el punto de vista cient¨ªfico. ¡°Algunos de estos j¨®venes presentan un estado mental de disociaci¨®n, les cambia el estado de consciencia y no sienten dolor al cortarse, al contrario, segregan endorfinas y lo viven como un momento de alivio¡±, explica Mar¨ªa Mayoral, psic¨®loga cl¨ªnica y coordinadora de Prisma, un programa de salud mental para adolescentes que el Gregorio Mara?¨®n puso en marcha en 2018 ante el aumento de ingresos. ¡°Hay una idea generalizada y err¨®nea de que lo hacen para llamar la atenci¨®n; es mucho m¨¢s complejo, estos adolescentes tienen una patolog¨ªa mental y necesitan la ayuda de un profesional¡±, expone.

Algunos de estos factores se dispararon durante la pandemia. El 28,6% de los adolescentes manifest¨® sentir ¡°constantemente¡± aislamiento, soledad o abandono durante la formaci¨®n online (el 33,9% de las mujeres y el 24,65 de los hombres), seg¨²n el estudio Experiencias y percepciones juveniles sobre la adaptaci¨®n digital de la escuela en pandemia, publicado por la Fundaci¨®n de Ayuda contra la Drogadicci¨®n (FAD) y BBVA. El 43,9% de ellos asegur¨® sentir ansiedad y estr¨¦s ¡°con frecuencia¡±, el 34,7% falta de contacto con los compa?eros y el 31% falta de apoyo y compromiso por parte del profesorado, as¨ª como problemas de convivencia en el hogar (24,6%).

Laura, la directora del instituto de Zaragoza en el que una alumna qued¨® ingresada hace unas semanas, cuenta c¨®mo en lo que va de curso ya han activado el protocolo en dos ocasiones. ¡°Siempre ha sido un tema tab¨², no sab¨ªamos c¨®mo tratarlo. El a?o pasado nos contactaron desde el centro de salud porque consideraban que el problema hab¨ªa ido a m¨¢s y ten¨ªamos que abordarlo en los institutos¡±. Desde septiembre, m¨¢s de 450 miembros de equipos directivos de la regi¨®n se han formado para saber c¨®mo aplicar el protocolo. ¡°Los que han llegado a esa situaci¨®n l¨ªmite no eran v¨ªctimas de bullying ni perfiles solitarios, eran algunos de los que han sufrido m¨¢s de la cuenta los efectos colaterales de la covid¡±, cuenta la directora, consciente de que su rol no es el de hacer terapia, sino detectar posibles casos y derivarlos. La comunicaci¨®n con las familias tambi¨¦n forma parte de la formaci¨®n que les dan desde la consejer¨ªa.

Los falsos mitos: el silencio desactiva las redes de apoyo

Extremadura aprob¨® su protocolo el pasado diciembre ¨DCatalu?a, Canarias, La Rioja o Cantabria son algunas de las que todav¨ªa no lo tienen, mientras que Galicia o Castilla-La Mancha lo tienen desde 2017 y 2020, respectivamente¨D. En uno de los apartados del documento se desmontan algunos falsos mitos relacionados con el suicidio. ¡°Hablar con la persona sobre su conducta puede incitar al suicidio¡±. No, explica la gu¨ªa: ¡°hablar con la persona sobre lo ocurrido disminuye el riesgo de que se produzca dicha conducta, le tranquiliza¡±. Otro ejemplo: ¡°Es mejor mantener en secreto los pensamientos suicidas de alguien¡±. No: ¡°Preservar el silencio y el tab¨² impide la activaci¨®n de las redes de apoyo necesarias¡±.

Cualquier cambio repentino en la conducta del alumno puede ser un indicador. Si se detecta que ha cerrado sus cuentas en las redes sociales, que se a¨ªsla y se le ve solo en los recreos, que disminuye su esfuerzo, que empeoran sus notas, ausencias injustificadas o comportamientos inadecuados en clase cuando no son habituales en ¨¦l. Esa detecci¨®n es una de las mayores complicaciones, aseguran los docentes consultados, y por eso algunos protocolos, como el de Arag¨®n, contemplan la figura del alumno de apoyo o el ciberayudante, estudiantes a los que se forma para que detecten situaciones de riesgo o acoso en el centro o las redes sociales.

Mar¨ªa, estudiante de 4? de ESO, es una de ellas. ¡°Aprend¨ª a darle la importancia necesaria a los peque?os detalles, ya sean cara a cara o mediante una pantalla. No somos esp¨ªas, sino que no queremos que a nadie le suponga un tormento venir cada ma?ana al instituto por c¨®mo los dem¨¢s le tratan¡±, cuenta. Gracias a ellos, en su instituto se han detectado este curso varios casos. Ana Montagud, vicepresidenta del Observatorio de la convivencia y contra el acoso escolar de Arag¨®n y responsable del protocolo, se?ala que son ¡°estructuras informales de apoyo¡±, ayuda entre iguales. ¡°Les ense?amos lo que no hay que hacer: quitarle importancia o lanzar mensajes como ¡°no pasa nada, ya se pasar¨¢¡± o ¡°con la suerte que tienes¡±. No hay que mostrarse asustado, as¨ª no le ayudas a rebajar y estabilizar su estado an¨ªmico¡±.

Resultado del ¡°drama social que vivimos¡±

¡°Encontrar a una chica inconsciente en el ba?o con una botella de vodka vac¨ªa no es un s¨ªntoma del fracaso de la escuela, sino del drama social que vivimos¡±. El que habla es Manuel, director de un instituto p¨²blico de Madrid. Como otros responsables educativos, transmite que la estabilidad emocional de los estudiantes ha sufrido un duro golpe por la pandemia y los casos de autolesiones y los intentos de suicidio han aumentado, en muchos casos por fracturas en el clima de convivencia familiar. ¡°Los profesores estamos muy preocupados, no lo sentimos como ajeno, el alumno necesita que alguien le escuche y la figura del tutor es fundamental¡±. Cree que uno de los problemas es la falta de comunicaci¨®n entre los alumnos y las familias. ¡°Muchas veces, desconocen lo que pasa en el cuerpo de sus hijos¡±. Manuel particip¨® en mayo en las primeras jornadas escolares para la prevenci¨®n del suicidio organizadas por la Comunidad de Madrid.

En esas jornadas les explicaron que los centros no tienen que entrar a divagar sobre posibles diagn¨®sticos cl¨ªnicos. Su misi¨®n es reforzar las conductas saludables entre alumnos. El afectado tiene que percibir el centro como un ¡°sitio c¨¢lido donde se le escucha y se le manifiesta expl¨ªcitamente que se le quiere¡±, cuenta Jos¨¦ Antonio Luengo, psic¨®logo cl¨ªnico y miembro de la unidad de convivencia y lucha contra el acoso escolar de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n de Madrid. Adem¨¢s de estar pendientes de si falta a clase, los profesores deben observar si desarrolla miedos hacia las relaciones interpersonales, cuadros de ansiedad que le obligan a salir del aula o desvinculaci¨®n relacional con personas que eran cercanas. La coordinaci¨®n con la familia es crucial. ¡°Si viene de un fin de semana infernal de estar llorando todo el d¨ªa, el centro tiene que saberlo¡±. A la hora de tratar el tema con el grupo, la recomendaci¨®n es no personalizar y respetar la intimidad de la persona afectada, pero s¨ª plantear debates sobre qu¨¦ es el dolor emocional, por qu¨¦ nos tumba y qu¨¦ se sabe de c¨®mo prevenirlo.

En Valencia, que aprob¨® su protocolo en septiembre, la Administraci¨®n se alarm¨® cuando advirti¨® en la base de datos de las incidencias que comunican los centros a la Consejer¨ªa de Educaci¨®n una tendencia al alza en autolesiones y tentativas de suicidio. ¡°Igual que hicimos con el acoso o la LGTBIfobia, ten¨ªamos que dise?ar una gu¨ªa para frenar este problema incipiente¡±, indica Raquel Andr¨¦s, directora general de Inclusi¨®n Educativa de la consejer¨ªa, que este curso ha incrementado un 40% el n¨²mero de orientadores en los centros para mejorar la atenci¨®n psicol¨®gica que reciben.

¡°Necesit¨¢bamos ser r¨¢pidos, las autolesiones han aumentado a ra¨ªz de la pandemia, algo les pasa, no es una llamada de atenci¨®n¡±, comenta Eulari Gelabert, orientadora en un instituto de Mallorca ¨DBaleares aprob¨® el protocolo en marzo¨D. ¡°Tienen la sensaci¨®n de que todo es provisional, de que cualquier cosa puede pasar¡­ no lleg¨¢bamos, es un tema que sobrepasa a la escuela y ahora nos sentimos m¨¢s seguros, m¨¢s preparados para abordarlo en comunidad¡±, zanja.

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