La avalancha de confinamientos escolares pone contra las cuerdas a las familias: ¡°Estamos desesperadas¡±

El n¨²mero de alumnos confinados en los centros educativos comunicados por el Ministerio de Educaci¨®n se ha m¨¢s que doblado en una semana. El 14 de enero, al finalizar la primera semana de clase tras las vacaciones de Navidad, el ministerio inform¨® de que hab¨ªa 102.000 alumnos en cuarentena, y este viernes ha elevado la cifra a 262.451. El n¨²mero real es, sin embargo, mayor, porque esa cifra corresponde solo a 13 ...

El n¨²mero de alumnos confinados en los centros educativos comunicados por el Ministerio de Educaci¨®n se ha m¨¢s que doblado en una semana. El 14 de enero, al finalizar la primera semana de clase tras las vacaciones de Navidad, el ministerio inform¨® de que hab¨ªa 102.000 alumnos en cuarentena, y este viernes ha elevado la cifra a 262.451. El n¨²mero real es, sin embargo, mayor, porque esa cifra corresponde solo a 13 comunidades. Y la comparaci¨®n con lo que suced¨ªa siete d¨ªas antes es tambi¨¦n solo aproximada, porque aunque el dato de hace una semana tambi¨¦n se refer¨ªa solo a 13 comunidades, entonces faltaba la informaci¨®n de una de las grandes autonom¨ªas, Madrid, que no los hab¨ªa reportado al ministerio, y que este viernes s¨ª lo ha hecho.

Los confinamientos de alumnos y de profesores ¨Del ministerio ha reportado este viernes que hay 24.742 docentes en cuarentena en las 13 comunidades que han comunicado los datos, frente a los 19.335 que hab¨ªa en 14 comunidades hace una semana¨D avanza en todo caso como un hurac¨¢n, tal y como pronosticaron los expertos en Navidades, poniendo contra las cuerdas a escuelas y familias, que tienen que hacer frente a los confinamientos sin apenas medidas para facilitar la conciliaci¨®n y con sistemas educativos que siguen, en la mayor¨ªa de los casos, sin estar preparados para atender de una forma adecuada a los ni?os que se quedan en casa. La ministra de Educaci¨®n, Pilar Alegr¨ªa, ha afirmado que lo previsible es que la bajada de la incidencia que ha empezado a registrarse esta semana en el conjunto de la poblaci¨®n empiece a reflejarse tambi¨¦n en la escuela ¡°en los pr¨®ximos d¨ªas¡±.

Las diferencias en la situaci¨®n que viven las escuelas entre las comunidades son muy elevadas, como lo es la incidencia entre la poblaci¨®n general. En las 13 autonom¨ªas de las que el Ministerio de Educaci¨®n ha informado este viernes (faltan Baleares, Asturias, Castilla y Le¨®n y Castilla-La Mancha), los alumnos confinados representan un 3,5% del total. Pero en Catalu?a, que es uno de los territorios m¨¢s afectados por la sexta ola y el que mayor informaci¨®n ofrece diariamente sobre el impacto de la pandemia en los centros educativos, el porcentaje de estudiantes en cuarentena se ha disparado al 8,5%

Esperar a la puerta de la escuela

La situaci¨®n ha llegado al punto de que hay madres que estos d¨ªas se quedan un rato delante del colegio despu¨¦s de dejar a sus hijos. Saben que en su clase hay, pongamos, cuatro positivos, y que si para esa hora se ha comunicado un quinto caso, el grupo se confinar¨¢ y tendr¨¢n que llev¨¢rselos a casa, as¨ª que hacen tiempo por si alg¨²n responsable del centro sale y lo anuncia. Eso hizo este jueves Luc¨ªa Carralero, quedarse hablando unos minutos con otra madre que compart¨ªa su preocupaci¨®n delante del colegio p¨²blico de Valencia al que los llevan. La llamada telef¨®nica de la direcci¨®n para comunicarle el tercer confinamiento desde que empez¨® el curso de la clase de su hijo Carlos, de 10 a?os, lleg¨® finalmente unas horas m¨¢s tarde. A su hija, Cecilia, la hab¨ªan confinado el lunes por segunda vez.

El estado de ¨¢nimo de la familia es malo. En noviembre, Luc¨ªa, su marido y sus dos hijos se infectaron de covid y se fueron contagiando de forma consecutiva, lo que hizo que el confinamiento de Cecilia, que tiene ocho a?os, y fue la ¨²ltima en enfermar, durase un mes. ¡°Cuando se enter¨® de que la iban a volver a confinar estuvo toda la tarde llorando¡±, comenta la madre. ¡°Los ni?os no saben hacer los deberes solos por ordenador a esas edades, no se duchan, comen pizza. Y hacer tu trabajo con ellos en casa es imposible. Como no sabes si has hecho bastante, a las 11 de la noche te pones otra vez. Tampoco hay fin de semana, porque te lo pasas limpiando lo que no te ha dado tiempo a limpiar entre semana y ayud¨¢ndoles a acabar los deberes que no han hecho¡±.

Luc¨ªa critica especialmente que a sus dos hijos, cuya infecci¨®n fue confirmada con una PCR de la sanidad p¨²blica a finales de noviembre, no se les permite ir a clase, porque desde el punto de vista del protocolo escolar no se considera que tengan la pauta completa (tendr¨ªan que tener, adem¨¢s, una dosis de vacuna) pero cuentan, en cambio, con el certificado covid digital de la UE (el pasaporte covid) con el que podr¨ªan ir a comer este s¨¢bado a un restaurante o viajar al extranjero.

¡°Las familias estamos desesperadas y agotadas¡±, dice Mari Carmen Morillas, presidenta de la federaci¨®n de familias Giner de los R¨ªos de Madrid, ¡°la situaci¨®n es muy estresante y no hay medidas para conciliar la vida familiar y laboral. Es uno de los momentos m¨¢s complicados desde que empez¨® la pandemia¡±. ¡°Y estamos preocupados¡±, prosigue, ¡°por la factura emocional para nuestros hijos e hijas, la red p¨²blica est¨¢ saturada y no todas las familias tienen recursos econ¨®micos para pagar unas sesiones de psicolog¨ªa privada¡±.

La relajaci¨®n de los protocolos sanitarios escolares a la hora de cerrar un aula est¨¢ manteniendo bajo este par¨¢metro de la estad¨ªstica (solo el 0,49% del total de grupos estaban confinados este viernes, sin contar a Asturias y Baleares que no han reportado los datos al ministerio). Una fuente auton¨®mica admit¨ªa al respecto esta semana que la mayor¨ªa de clases de muchos centros educativos de su comunidad se habr¨ªan visto obligadas a permanecer cerradas desde el reinicio de las clases el 11 de enero si no se hubiera flexibilizado la normativa sanitaria, aumentado de uno a cinco el n¨²mero de positivos que determinan el confinamiento de un grupo.

Pero ello ha tenido como consecuencia que los colegios han dejado de ser el refugio especialmente resistente frente al virus que fue en la primera parte de la pandemia, se?ala el pediatra y epidemi¨®logo Quique Bassat. Los menores de 11 a?os acabaron el primer trimestre en diciembre como el tercer grupo de edad con mayor incidencia del virus del total de nueve en que el Ministerio de Sanidad divide a la poblaci¨®n. Durante las vacaciones, descendieron al sexto lugar. Y ahora, tras dos semanas de clase, se han situado en el primer puesto. Es decir, los ni?os se infectan m¨¢s en el periodo lectivo que en vacaciones, cuando el curso pasado y durante el arranque del actual suced¨ªa lo contrario. Bassat asegura, con todo, que no es un problema muy grave ¡°porque el grupo de los ni?os es el que menos riesgo presenta cuando hay transmisi¨®n¡±.

Lenta vacunaci¨®n infantil

Los casos en las escuelas, contin¨²a el epidemi¨®logo, es consecuencia principalmente de la ¡°incidencia galopante¡± que hay en la sociedad, espoleada por la variante ¨®micron. Pero tampoco est¨¢ ayudando el ritmo de vacunaci¨®n infantil, que apenas supera el 50% en el conjunto de Espa?a y presenta contrastes muy acusados entre comunidades. Mientras el 80,8% de los menores de cinco a 11 a?os ya est¨¢n vacunados con una dosis en Galicia, el porcentaje solo alcanza el 29,3% en Baleares, el 36,2% en Catalu?a y el 42,1% en Madrid.

Lid¨®n Gasull, directora de la mayor federaci¨®n de familias de Catalu?a, Affac, lamenta que, casi dos a?os despu¨¦s de iniciarse la pandemia, la ense?anza telem¨¢tica no est¨¢ funcionando como deber¨ªa, ¡°con el impacto que tiene en el derecho a la educaci¨®n y tambi¨¦n en la salud mental¡± de los menores. Y el estr¨¦s de los padres, a?ade, tambi¨¦n se est¨¢ viendo agravado por los continuos cambios de protocolos sanitarios escolares en algunas autonom¨ªas, como la suya. Laura Baena, presidenta del grupo Malasmadres, cuya campa?a Los ni?os y las ni?as no se cuidan solos, lanzada en 2020, se ha reactivado en la plataforma Change.org, reclama, por su parte, que el Gobierno reconozca el derecho de los progenitores a ¡°una baja laboral cuando tu hijo o hija es positivo o tiene que estar cuarentanado, as¨ª como el teletrabajo por imperativo legal¡±.

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