?micron golpea a colegios e institutos: aulas vac¨ªas, profesores con varias clases a la vez y sustitutos contagiados antes de llegar
El ministerio y las comunidades han lanzado un mensaje de tranquilidad porque las cifras de bajas docentes no son tan altas como esperaban (en torno al 3,2%), pero las medias estad¨ªsticas esconden situaciones dram¨¢ticas en muchos puntos de Espa?a
El d¨ªa a d¨ªa ¡ªincluso el minuto a minuto¡ª del instituto p¨²blico Dr. Puigvert de Barcelona est¨¢ gobernado por la incertidumbre. ?Cu¨¢ndo va a saltar el pr¨®ximo positivo? Ya sea entre el alumnado o entre el profesorado: ¡°El mi¨¦rcoles a la una nos llam¨® un sustituto porque le hab¨ªan asignado nuestro centro. A las tres nos volv¨ªa a llamar diciendo que ten¨ªa covid¡±, cuenta la directora, Txeli Segu¨¦.
En este instituto del distrito de Sant Andreu, lo peor de la sexta ola de la covid, con la variante ¨®micron infectando como nunca, ha dejado en su primera semana lectiva tras las vacaciones de Navidad un rastro de una decena de profesores de baja por covid (de un total de 71) y medio centenar de alumnos confinados (de 665). El viernes, detr¨¢s de cada puerta de cada aula se pod¨ªa encontrar una situaci¨®n diferente, pero en muy pocas consegu¨ªan mantener la normalidad. En un grupo de 4? de ESO (15 a?os), la profesora de castellano solo ten¨ªa dos alumnos; el d¨ªa anterior se hab¨ªa detectado un positivo y la mayor¨ªa de compa?eros hab¨ªa decidido no ir, aunque los protocolos sanitarios no les obligan a ausentarse. Un piso m¨¢s arriba, en 1? de bachillerato, nueve alumnos miraban concentrados la pantalla de su port¨¢til; toca Tecnolog¨ªa, pero el profesor no est¨¢, imparte la clase desde casa porque, aunque se encuentra bien, tiene coronavirus.
En el Dr. Puigvert han vivido esta semana una situaci¨®n l¨ªmite que pilla a todos (docentes, alumnos y familias), adem¨¢s, bastante exhaustos, despu¨¦s de meses de esfuerzos en los que han sufrido alg¨²n caso de covid persistente entre el profesorado e, incluso, un fallecimiento. Y la semana que viene puede ir a peor: Marcela de la Rosa, secretaria del instituto, calcula que al ritmo actual en unos d¨ªas ya se habr¨¢ contagiado la mitad de la plantilla solo en el ¨²ltimo mes.
Como el suyo, hay muchos otros centros educativos en todo el pa¨ªs cuyo d¨ªa a d¨ªa est¨¢ muy lejos de la normalidad, aunque sea la de antes de la llegada de ¨®micron. Como el instituto p¨²blico San Isidoro de Sevilla o el colegio concertado Juan Ram¨®n Jim¨¦nez de Gran Canaria, donde algunos profesores est¨¢n teniendo que atender varias aulas a la vez. O como el colegio p¨²blico un pueblo del interior de Valencia en el que falta el 25% de la plantilla y, de cinco profesionales del equipo de infantil, quedan dos a pie de aula.
El Ministerio de Educaci¨®n y las comunidades han enviado durante toda la semana mensajes de tranquilidad, argumentando que las cifras de bajas docentes no son tan altas, que no son preocupantes: una media del 3,2%, seg¨²n los datos del ministerio, con picos en algunas comunidades que superan el 5%. Y, aunque los sindicatos elevan las cifras hasta el 6% e incluso hasta el 10%, es cierto que en muchos sitios han conseguido de momento esquivar la bala: Vicent Ma?es, presidente de la federaci¨®n espa?ola de directores de centros p¨²blicos de infantil y primaria (Fedeip), cuenta que, por ejemplo, en su centro, el Bertomeu Llorens i Royo de Catarroja (Valencia), no ha tenido ninguna baja esta semana ni entre el profesorado ni entre los monitores de comedor. Ma?es, que pens¨® que la situaci¨®n en general iba a ser m¨¢s ca¨®tica de lo que est¨¢ siendo, reconoce tambi¨¦n que es muy heterog¨¦nea.
Los peores golpes de la sexta ola
De hecho, en muchas otras escuelas las cosas se han torcido de forma dram¨¢tica por la falta de profesores, pero tambi¨¦n por la de alumnos, y no solo los que est¨¢n enfermos, sino los que deciden no acudir a clase (ellos o sus familias) por temor a un escenario de contagios desbocados, haciendo caso omiso de los protocolos sanitarios que acaban de suavizar los criterios por los que se decretan cuarentenas preventivas. Son centros con clases semivac¨ªas y profesores que cuelgan las tareas directamente en la nube porque no saben cu¨¢ntos alumnos acudir¨¢n, con docentes doblando la jornada, con clases de infantil en las que se van sucediendo los contagios sin que se lleguen a decretar cuarentena alguna ¡ªya solo se recomienda aislar toda la clase cuando se den cinco casos o m¨¢s de infecci¨®n activa¡ª.
En el instituto San Isidoro de Sevilla una tormenta perfecta ha significado 15 ausencias a principios de semana, casi el 25% de su claustro de 62 docentes: seis por contagios de covid (un 10%), un profesor con secuelas de la vacuna, cuatro con enfermedades de larga duraci¨®n y cuatro jubilaciones durante las Navidades. El director, Ignacio A¨ªza, espera recuperar la plantilla del todo este lunes y ha evitado pedir sustitutos para los profesores con s¨ªntomas leves debido a su reincorporaci¨®n progresiva: ¡°Por muy eficientes que sean los sustitutos, para uno o dos d¨ªas tampoco ayuda mucho¡±.
Para suplir las ausencias esta primera semana fue clave el cuadrante con los horarios de guardias y la voluntad de ayudar de gran parte de los profesores, que a veces aumentaron sus horas de trabajo para supervisar durante las guardias a los 30 alumnos por clase en la ESO y los 35 de bachillerato. Varios docentes coincid¨ªan el pasado jueves en que la mayor dificultad ha sido trabajar con varios grupos a la vez, a pesar de que las aulas estuvieran pr¨®ximas entre s¨ª y a veces dos grupos peque?os de asignaturas optativas se pudieran reunir en un aula. A mediados de semana, la profesora de Dibujo Lola Mena se lamentaba: ¡°Llevo tres d¨ªas y parece que llevo un trimestre entero. Acabo de pasar una guardia con seis grupos sin profesor y 1? de ESO [alumnos de 12 a?os] solo hab¨ªa dado dos horas de clase¡±.
¡°Hemos tenido que echar mano de las orientadoras¡±, cuenta Mart¨ªn D¨ªaz Fivunen, jefe de estudios del colegio concertado Juan Ram¨®n Jim¨¦nez de Gran Canaria, ubicado en las faldas del extinto volc¨¢n de Bandamarelata. ¡°Yo mismo me he encontrado dividido entre dos clases por falta de personal. Y en los niveles inferiores van sin mascarillas, por lo que el profesorado est¨¢ nervioso¡±, a?ade. En el centro ten¨ªan el viernes cinco profesores de baja por contagio (de un total de 29).
Beatriz Mart¨ªnez es docente de un colegio p¨²blico de un pueblo del interior de Valencia en el que faltan siete profesores de 29. En infantil todos los ni?os van sin mascarilla. ¡°Es muy dif¨ªcil. El otro d¨ªa, con las vacunas [la Comunidad Valenciana est¨¢ inmunizando a los menores de 12 a?os en los centros escolares], los ni?os lloraban y se agarraban y la mascarilla se nos iba al garete¡±, cuenta Mart¨ªnez. Y, como no se est¨¢n confinando las clases cuando se detecta un caso, como ocurr¨ªa antes de las vacaciones, ¡°un d¨ªa hay un positivo, a los dos d¨ªas otros dos... Pero, al llegar de forma escalonada, es casi imposible que lleguemos a hacer cuarentena¡±, contin¨²a la maestra. En primaria, a?ade, al faltar muchos alumnos, el gran dilema ha sido si seguir avanzando materia o no.
¡°Nos tendr¨ªan que enviar a casa¡±
Andrea Rodr¨ªguez, alumna de 4? de ESO, conversaba el viernes inquieta con un par de compa?eros en un pasillo del instituto Dr. Puigvert de Barcelona. Media hora antes les hab¨ªan comunicado un positivo en su grupo. Se negaban a volver a clase. ¡°Nos tenemos que quedar todo el d¨ªa aqu¨ª, pero estamos angustiados porque no sabemos si hay m¨¢s positivos en clase. Nos tendr¨ªan que enviar a casa¡±, reclama. ¡°No ten¨ªamos que haber empezado las clases [en enero] o, al menos, que nos hubieran hecho una PCR a todos¡±, a?ade otro alumno, Ismael Hussain. En la clase de castellano solo han acudido dos estudiantes por la detecci¨®n un d¨ªa antes de un caso de covid, explica Muhammad Ali: ¡°Quedamos con los amigos en venir a clase, pero veo que al final no ha venido nadie. Nosotros nos lo tomamos con filosof¨ªa y venimos, como cada d¨ªa¡±.
¡°Publicamos el recuento diario [de casos covid] en nuestra web, queremos que las familias est¨¦n informadas¡±, explica la directora por tel¨¦fono. Ella es una de las docentes con covid, pero sigue gestionando el centro desde casa. La secretaria del instituto, Marcela de la Rosa, a?ade: ¡°Al estr¨¦s que ya traes por los contagios en el entorno familiar se suma el ver c¨®mo se est¨¢n tensionando las escuelas. Nos gustar¨ªa centrarnos en temas estrictamente educativos, pero tienes que gestionar las bajas y las emociones de los alumnos. Los adolescentes viven muy intensamente todo lo referente a la covid¡±.
En el San Isidoro de Sevilla tambi¨¦n les gustar¨ªa poder centrarse un poco m¨¢s en lo educativo. ¡°Lo peor ha sido que tenemos Selectividad en junio y vamos agobiados con el temario. Nos ha faltado la profe de Lengua, la de Geograf¨ªa y la de Econom¨ªa [con 11 horas lectivas a la semana]. Cuando los profes de guardia no dan abasto, nos bajamos todos al patio¡±, explicaba el pasado jueves Miranda Plant¨®n, alumna de 17 a?os de 2? de bachillerato.
El instituto sevillano presume de ser el m¨¢s a?ejo de Espa?a, con 176 a?os de historia, y acogi¨® alumnos como Severo Ochoa y Manuel Machado. Ubicado cerca de la populosa y c¨¦ntrica Alameda de H¨¦rcules, hoy viste pasillos y muebles vetustos pero dignos para un edificio de 1967. Es biling¨¹e de alem¨¢n, respira bullicio, buen ambiente y tiene bajas temperaturas. Las ventanas y puertas no se cierran nunca, por lo que la mayor¨ªa viste abrigos, gorros y calcetines polares para protegerse de las corrientes permanentes. Hace dos a?os que ning¨²n profesor cierra la puerta de la clase por la pandemia.
¡°El instituto tiene muy buena ventilaci¨®n, aunque es inc¨®modo a nivel de bienestar y se est¨¢ mejor incluso en el patio, porque all¨ª no hay corriente. Las primeras horas son las peores¡±, dice Lilian Rivera, orientadora del centro. El director defiende que esa ventilaci¨®n permanente es la causa de que en dos a?os no haya habido ni un contagio entre alumnos ni profesores y todos se hayan originado fuera del centro: ¡°Aguant¨¦ las presiones de los padres, pero tambi¨¦n otros alumnos me pidieron que no se cerraran las ventanas, preocupados por sus padres y abuelos. Eso s¨ª, con la Filomena [la gran nevada del a?o pasado] pasamos dos semanas tremendas y alg¨²n alumno con saba?ones¡±.
Al margen de los 50 alumnos positivos por coronavirus (de 800) hay muchos otros con s¨ªntomas y sin diagnosticar ni resultado de test que por prudencia se han quedado en casa. Antes se les mandaban las tareas a los que faltaban por contagios, ahora la variante ¨®micron va a tal velocidad que todos los profesores las suben directamente a la nube para que los ausentes se las descarguen. Frente al 10% de profesores contagiados por covid en el San Isidoro, Andaluc¨ªa ha tenido una media del 1,2% de sustituciones esta primera semana, 1.321 plazas en una plantilla de 106.000 docentes
Jubilaciones sin cubrir
En el caso de las cuatro jubilaciones del San Isidoro de Sevilla, la Consejer¨ªa de Educaci¨®n andaluza las conoc¨ªa con antelaci¨®n. Estaban previstas para diciembre, pero alg¨²n fallo t¨¦cnico o humano impidi¨® que el lunes pasado se cubrieran. ¡°Hemos tenido mala suerte porque habitualmente el sustituto llega al d¨ªa siguiente. El ¨²ltimo reparto fue el 15 de diciembre. Se jubilaron despu¨¦s y no salt¨® la alerta durante las Navidades, no s¨¦ qu¨¦ ha pasado¡±, comentaba A¨ªza con desconcierto. Esta semana, a las ausencias del profesorado se sum¨® la falta de dos limpiadoras por traslado, de las cinco que hay, y un conserje de los cuatro con los que cuenta el centro. Por si fuera poco, hasta julio pasado hab¨ªa faltado por excedencia una de las dos administrativas del centro, cuya baja no se cubri¨® durante nada menos que dos a?os
En el Dr. Puigvert de Barcelona, la secretaria De la Rosa admite que el inicio del curso est¨¢ siendo ¡°fatal¡±, con m¨¢s del 10% de la plantilla de baja. Durante la pasada semana en Catalu?a se detectaron 30.500 positivos entre alumnos de todas las etapas y 3.800 entre el profesorado y en confinamiento hab¨ªa 52.632 estudiantes (el 3,65% del total) y 6.663 docentes (4%). Aunque la Generalitat insiste en que se est¨¢n cubriendo las ausencias desde el primer d¨ªa, el colapso del sistema lo hace inviable. ¡°Tenemos un profesor que dio positivo el s¨¢bado, recibimos su baja el lunes y el sustituto ha llegado hoy [por el viernes pasado]. Pero solo estar¨¢ un d¨ªa porque el titular se reincorpora el lunes¡±, describe De la Rosa. Desde el 7 de enero, Catalu?a ha nombrado 5.261 sustitutos, aunque el sindicato mayoritario Ustec denuncia que hasta un 30% de las vacantes no se cubren por los contagios tambi¨¦n entre los sustitutos y por la falta end¨¦mica en algunas especialidades.
La celeridad y el alcance de la cobertura de las ausencias de docentes tambi¨¦n est¨¢ siendo muy distinto, dependiendo de la comunidad, incluso de la etapa educativa (CC OO asegura que se est¨¢n solucionando mucho mejor en secundaria y muy mal o casi nada en infantil). As¨ª, como ocurre con todo lo dem¨¢s, cuando eres el centro que se queda en el lado malo de la estad¨ªstica, las medias no consuelan. La directora del Dr. Puigvert detalla que, de la decena de bajas de profesorado que han tenido esta semana, solo han cubierto tres por la falta de especialistas en los perfiles que ellos necesitan. As¨ª, tienen que hacer encaje de bolillos para cubrir los huecos: tirar de guardias, que un docente se reparta entre dos aulas, dar clase de forma presencial y virtual a la vez a 50 alumnos¡ Y admiten en el centro que un d¨ªa tuvieron que enviar tres grupos al patio porque no quedaban m¨¢s docentes.
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