Firmas contra reloj y a pie de playa para bajar la ratio de alumnos en Andaluc¨ªa por ley
Padres y profesores descuentan los d¨ªas para conseguir los 40.000 apoyos necesarios antes del 11 de agosto, despu¨¦s de que el Parlamento les denegara una pr¨®rroga de dos meses
El viento de levante dispara tanto el term¨®metro que solo a la sombra de los edificios de la playa de la Calzada, en Sanl¨²car (C¨¢diz), hay respiro. Los 36 grados a pleno mediod¨ªa de agosto son el ¨²ltimo escollo que los padres y profesores andaluces se han topado en el camino de impulsar una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para que en Andaluc¨ªa se baje la ratio de alumnos por aula por ley. Trabajan contra reloj pa...
El viento de levante dispara tanto el term¨®metro que solo a la sombra de los edificios de la playa de la Calzada, en Sanl¨²car (C¨¢diz), hay respiro. Los 36 grados a pleno mediod¨ªa de agosto son el ¨²ltimo escollo que los padres y profesores andaluces se han topado en el camino de impulsar una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para que en Andaluc¨ªa se baje la ratio de alumnos por aula por ley. Trabajan contra reloj para conseguir las ¨²ltimas firmas necesarias para que su propuesta llegue al Parlamento. Han redoblado sus esfuerzos colocando en pleno verano mesas en mercados y playas e intensificando la campa?a en redes sociales para recabar apoyos y llegar a tiempo al 11 de agosto, la fecha l¨ªmite para presentar la ILP, despu¨¦s de que la nueva Mesa del Parlamento, con mayor¨ªa absoluta del PP, denegara la pr¨®rroga de dos meses que las 30 organizaciones que est¨¢n detr¨¢s de la propuesta solicitaron a mediados de julio.
Entre los colectivos que han impulsado esta iniciativa est¨¢n representados asociaciones de madres y padres, la Asociaci¨®n Andaluza de Directoras y Directores de Infantil y Primaria y Residencias Escolares (Asadipre), la de Direcciones Escolares P¨²blicas de Andaluc¨ªa, otras organizaciones de profesionales de la educaci¨®n, sindicatos de ense?anza y partidos pol¨ªticos. La ILP reclama, entre otras medidas, bajar la ratio de 25 a 20 alumnos por clase en infantil y primaria, de 30 a 25 en secundaria y de 35 a 30 en Bachillerato.
La ley andaluza otorga seis meses para recabar las 40.000 firmas necesarias para que una ILP pueda presentarse a la Mesa del Parlamento para iniciar su tramitaci¨®n. ¡°Nosotros la presentamos el 11 de febrero, pero la Junta Electoral no nos dio la documentaci¨®n necesaria hasta el 14 de marzo, m¨¢s de un mes despu¨¦s¡±, explica Carmen Yuste, portavoz del sindicato USTEA, uno de los promotores de la ILP para bajar la ratio por ley. ¡°Los letrados nos dijeron que no nos preocup¨¢ramos porque normalmente siempre se sol¨ªan otorgar pr¨®rrogas, pero en nuestro caso no nos la han concedido¡±, se?ala en referencia a la decisi¨®n de la Mesa, adoptada por los miembros del PP y Vox. Pese al reto, les faltan pocas para conseguirlas: este pasado lunes estaban a apenas ¡°unas 2000¡± para cumplir con el requisito, seg¨²n explicaba Daniel Fern¨¢ndez, coordinador de USTEA C¨¢diz, detr¨¢s de la mesa de la playa sanluque?a.
¡°El que tiene ni?os en edad escolar sabe lo que estamos haciendo y firma de inmediato¡±, asegura Carmen ?lvarez, portavoz de IU en Sanl¨²car
Andrea Williams aparece por la bajada al arenal dispuesta a firmar. Es orientadora educativa interina y, tras pasar por centros de Baeza (Ja¨¦n) y Mairena del Aljarafe (Sevilla), ha aprovechado sus vacaciones en Sanl¨²car para buscar la mesa. ¡°Tambi¨¦n se puede hacer por internet, pero he aprovechado que estaban aqu¨ª para decir ¡®pues voy para all¨¢'. Lo de las ratios solo es uno m¨¢s de tantos recursos que faltan. Este curso he tenido alumnos que ni me ha dado tiempo a evaluar¡±, denuncia Williams, antes de perderse en la playa para darse un chapuz¨®n. Carmen ?lvarez, portavoz de IU en Sanl¨²car y colaboradora en la mesa sanluque?a, pas¨® toda la ma?ana atendiendo a padres y educadoras como Williams. ¡°El que tiene ni?os en edad escolar sabe lo que estamos haciendo y firma de inmediato¡±, asegura la pol¨ªtica local.
La lucha por una bajada progresiva del n¨²mero de alumnos por profesor establecida por ley y contra el cierre de aulas en Andaluc¨ªa se remonta a 2011, cuando gobernaba el PSOE. Pero en la anterior legislatura de PP y Ciudadanos, partido que ostentaba la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, se ha convertido en uno de los principales puntos de fricci¨®n en las reivindicaciones de la comunidad educativa a la Junta, que ha protagonizado varias manifestaciones en las calles andaluzas. La negativa de la Administraci¨®n a reducir la ratio incluso en la pandemia, cuando la recomendaci¨®n era eminentemente sanitaria m¨¢s que por la calidad educativa, a¨²n calde¨® mucho m¨¢s los ¨¢nimos.
¡°No creo que la mejor decisi¨®n sea parar una ILP, porque detr¨¢s hay miles de personas que han prestado su apoyo¡±, indica Jes¨²s Delgado, presidente de la asociaci¨®n Asadipre. ¡°Deber¨ªa llevarse al Parlamento para que todos puedan hacer aportaciones y pueda discutirse democr¨¢ticamente¡±, a?ade. Es lo que Fern¨¢ndez, de USTEA C¨¢diz, tambi¨¦n espera conseguir, pese a las ¡°trabas¡± puestas por la Junta de Andaluc¨ªa, aunque tampoco tiene grandes esperanzas de que el Gobierno andaluz se avenga a hacer suya la reivindicaci¨®n y a aplicarla.
La nueva consejera de Desarrollo Educativo y FP, Patricia del Pozo, que tom¨® posesi¨®n de su cargo hace una semana, antes que de regular la bajada de ratio por ley se decanta, como ya lo hiciera su predecesor en el cargo, Javier Imbroda, porque la inercia de la bajada de la natalidad y el incremento de los profesores acabe por bajar el n¨²mero de alumnos por aula. ¡°Buscar la calidad es apostar por inversiones en educaci¨®n, en infraestructuras. Dinero y hechos es la mejor manera. De lo que se trata es de m¨¢s trabajo y m¨¢s compromiso y no la ley¡±, se?al¨® el pasado viernes tras la reuni¨®n del Consejo de Gobierno en la que se aprob¨® la incorporaci¨®n de 1.700 nuevos docentes para tareas de refuerzo.
El pr¨®ximo curso escolar contar¨¢ con 23.000 alumnos menos que el anterior en Andaluc¨ªa
¡°No solo es importante bajar la ratio, tambi¨¦n contar con m¨¢s docentes¡±, indica Delgado, de Asadipre, sobre el incremento de profesorado, pero advierte: ¡°Es importante saber d¨®nde se asignan esos refuerzos porque no todos los centros est¨¢n necesitados de profesores ni las circunstancias son iguales¡±. En el caso del colegio p¨²blico Princesa Sof¨ªa de Sanl¨²car, Nicol¨¢s Garc¨ªa, padre de tres ni?os, est¨¢ preocupado porque ¡°sea realmente biling¨¹e como deber¨ªa ser¡±. El curso que viene sus hijos, de tres a?os, que este lunes jugueteaban con sus patinetes alrededor de la mesa, se incorporar¨¢n al centro educativo. Eso empuj¨® a Garc¨ªa a firmar la petici¨®n, inquieto porque ¡°la p¨²blica tenga una mejor atenci¨®n¡±.
El pr¨®ximo curso escolar contar¨¢ con 23.000 alumnos menos que el anterior en Andaluc¨ªa, seg¨²n los datos facilitados por la Consejer¨ªa de Desarrollo Educativo, lo que sumado al descenso paulatino desde 2018 pone en 70.000 la p¨¦rdida de estudiantes en las aulas andaluzas en el ¨²ltimo lustro. En los ¨²ltimos dos cursos se ha contratado a profesorado extra en toda Espa?a ¨D5.300 docentes en Andaluc¨ªa¨D con una partida extra y eso ha permitido que la ratio por clase haya sido de 19,8 escolares en infantil y de 20,71 en primaria. Se quer¨ªa de esta forma que hubiese menos alumnos por aula por razones sanitarias debido a la pandemia y dar un trato personalizado a los ni?os en un momento complicado para el aprendizaje. Pero esos fondos extra no se contemplan para el curso que viene y los gobiernos auton¨®micos recortan sus plantillas.
La comunidad educativa advierte de que los datos globales de la Junta encierran muchas trampas porque su pol¨ªtica no pasa por un compromiso de reducir la ratio aprovechando la bajada de la natalidad, sino por cerrar aulas. Y ello afecta en especial a la escuela p¨²blica, pues los conciertos con colegios subvencionados duran seis a?os y no pueden cerrarse aulas mientras hay un contrato en curso. Desde la consejer¨ªa se defiende que el curso pasado hubo un incremento de 113 unidades, pero no desglosa en qu¨¦ etapas formativas se han reducido y en cu¨¢ntas se han incrementado. ¡°No puede justificarse que las que sobran en infantil se pasen a secundaria, porque las necesidades formativas son distintas y la supresi¨®n de una l¨ªnea en infantil, condena el futuro del centro¡±, advierte Delgado.
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