En Teruel brillan las estrellas, la educaci¨®n y la ciencia

Teruel, con 35.600 habitantes, es la capital de provincia m¨¢s peque?a de Espa?a, pero se resiste a ser tachada como la Siberia espa?ola. As¨ª que todos sus partidos pol¨ªticos reman desde hace m¨¢s de una d¨¦cada en una misma direcci¨®n, haciendo de la necesidad virtud en ciencia, educaci¨®n y tecnolog¨ªa. La sequedad de su clima, sus cielos despejados y sus extensas ¨¢reas despobladas no se ven ya como una desventaja, sino su principal aliado para revivir la zona econ¨®mica...

Teruel, con 35.600 habitantes, es la capital de provincia m¨¢s peque?a de Espa?a, pero se resiste a ser tachada como la Siberia espa?ola. As¨ª que todos sus partidos pol¨ªticos reman desde hace m¨¢s de una d¨¦cada en una misma direcci¨®n, haciendo de la necesidad virtud en ciencia, educaci¨®n y tecnolog¨ªa. La sequedad de su clima, sus cielos despejados y sus extensas ¨¢reas despobladas no se ven ya como una desventaja, sino su principal aliado para revivir la zona econ¨®mica, tur¨ªstica y cient¨ªficamente. Aunque los retos por delante son muy grandes: el tren en algunos tramos se eterniza, faltan m¨¦dicos en las zonas rurales, hay ¨¢reas de sombra en la provincia a las que no llega internet y el envejecimiento de su poblaci¨®n no se ha detenido.

¡°Psicolog¨ªa, 10 a?os a contracorriente¡±. Ese fue el lema elegido recientemente para festejar que este grado cumpl¨ªa una d¨¦cada en el campus universitario de Teruel. Nadie dio un duro por ellos y, sin embargo, 500 personas se han quedado este curso en lista de espera para entrar en primero. ¡°Los compa?eros del departamento que est¨¢n en Zaragoza nos dec¨ªan: en cuatro o cinco a?os cerrar¨¦is¡±, recuerda orgulloso el psic¨®logo Jos¨¦ Mart¨ªn-Albo, hoy vicerrector de la Universidad de Zaragoza en su extensi¨®n en Teruel. Madrile?o, lleg¨® a la ciudad unas Navidades con su familia desde Las Palmas, y lo primero que hizo fue acondicionar el coche para las nevadas. El shock fue grande, pero asegura que ya nada le mover¨¢ de la pl¨¢cida Teruel, que le permite estar esquiando o en el mar en una hora. El ¨²nico pero: comprarse una casa es una aventura porque apenas se construye y, cuando se hace, los precios son elevados.

¡°Aqu¨ª no hay endogamia, ni un tap¨®n para ser titular¡±, dice el rector

¡°Nosotros les dimos el barro para que hicieran el botijo¡±, resume su pol¨ªtica Jos¨¦ Antonio Mayoral, entonces vicerrector y ahora rector de la Universidad de Zaragoza. ¡°En los a?os malos, cuando no hab¨ªa dinero y nadie contrataba, hicimos lo contrario, abrir grados en Teruel. Nos benefici¨® porque pudimos traer investigadores que en otro momento no hubiesen venido: gente joven ¨Dalguien mayor viene a retirarse¨D, muy bien formada y con ilusi¨®n¡±, recuerda Mayoral. ¡°Aqu¨ª no hay endogamia, ni un tap¨®n para ser profesor titular¡±. El rectorado ha empezado a construir un nuevo edificio en suelo municipal ¨Dtodos a una¨D para tener m¨¢s espacio para investigar y, mientras tanto, cada grupo modela los estudios como quiere. Los psic¨®logos, por ejemplo, cuentan con instalaciones con ordenadores y sensores para ver c¨®mo la biolog¨ªa influye en los comportamientos humanos.

Teruel oferta en su recoleto campus, con 1.900 alumnos y un ambiente casi familiar, carreras que antes de la reforma de Bolonia eran diplomaturas de tres a?os ¨DEnfermer¨ªa y Educaci¨®n, con muchos alumnos provenientes de FP superior que tienen tiempo para compatibilizar tareas en una urbe peque?a¨D, t¨ªtulos de gran demanda ¨DAdministraci¨®n de Empresas e Ingenier¨ªa Inform¨¢tica¨D y otros que no se ofrecen Zaragoza ¨DBellas Artes, Psicolog¨ªa e Ingenier¨ªa Electr¨®nica y Autom¨¢tica¨D, lo que ha supuesto un espaldarazo para recibir alumnos de fuera. Han conseguido llenar todas las plazas de grado. Recogen ya los frutos de las visitas masivas oganizadas para que los alumnos de bachillerato conociesen sus atractivas instalaciones, pero ahora quieren traer a los de secundaria, etapa en que los escolares se decantan por ciencias o por letras.

Es el caso de Sheila J. Calvo y lo cuenta en el documental La soledad de los que no existen. A?o uno, dirigido por el coordinador de la titulaci¨®n de Bellas Artes, Antonio Burgos: ¡°Yo quer¨ªa estudiar otro grado en Zaragoza, pero desde mi instituto propusieron un viaje en autob¨²s a Teruel, por si nos interesaba. Y cuando llegu¨¦, me enamor¨¦ de Teruel, me enamor¨¦ de Bellas Artes y decid¨ª cambiar mis planes¡±.

El aer¨®dromo se ha convertido en un nodo de tecnolog¨ªa aeron¨¢utica

Calvo, junto a otros compa?eros de la carrera, ha plasmado con dibujos en blanco y negro las vivencias de parte de los protagonistas de la cinta que no quer¨ªan poner cara a su testimonio de soledad. La pel¨ªcula cuenta c¨®mo se gest¨® Acompa?ando Teruel, una red de solidaridad vecinal con 300 voluntarios, muchos universitarios, creada para paliar el aislamiento de los mayores durante la pandemia. Para j¨²bilo de la ciudad, el documental ¨Dcon el sello de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de Teruel¨D no para de recibir premios en los festivales m¨¢s renombrados: Cannes, Nueva York, Los ?ngeles, Tokio...

La intenci¨®n es abrir en Teruel un tercer grado en ingenier¨ªa que no haya en Zaragoza ¨Del campus de Huesca tiene tambi¨¦n sus propios t¨ªtulos¨D, aunque el rector no quiere adelantar acontecimientos. Por lo pronto, el grado de Ingenier¨ªa Electr¨®nica y Autom¨¢tica hace en el t¨²nel de viento cada vez m¨¢s pr¨¢cticas relacionadas con la aeron¨¢utica y adaptar¨¢ su plan de estudios cuando toque a este campo por su cercan¨ªa al aeropuerto que dista 10 kil¨®metros.

El aeropuerto no ha fracasado como los de Ciudad Real y Castell¨®n, que se concibieron para acoger vuelos convencionales de pasajeros. ¡°Se ha convertido en un centro ¨²nico en Europa en cuanto a ofertar todos los servicios posibles¡±, cuenta el ingeniero canario Alejandro Ibrahim Perera, su director y gerente, que dej¨® Madrid por un proyecto ¡°apasionante¡± que part¨ªa de un pedregal salpicado de alg¨²n arbusto. Trabajan 350 personas y ha generado 1.000 puestos indirectos. ¡°Muchos de los aviones que vienen son de empresas de leasing [arrendamiento], que los mandan cuando hay cambio de flota para la preservaci¨®n de los aviones, el mantenimiento de larga estancia... De un 10% de los aviones se hace reciclaje porque se acaba su vida ¨²til¡±.

Gal¨¢ctica aspira a ser la extensi¨®n tur¨ªstica de su observatorio astral

La universidad est¨¢ en constante contacto con el aeropuerto y la intenci¨®n es que vaya en aumento. ¡±Para nosotros es b¨¢sico que se investigue y se desarrolle¡±, reconoce Perera. Por eso las ingenier¨ªas, tambi¨¦n en Zaragoza, se est¨¢n orientando hacia tecnolog¨ªas de aviones.

Durante lo peor del confinamiento el aer¨®dromo acogi¨® a 130 aviones, algunos en piso de tierra porque no hab¨ªa m¨¢s metros asfaltados. A mediados de octubre hab¨ªa 90 aparcados, lejos de ser ¡°un basurero¡± de reciclaje como imaginaron los turolenses m¨¢s agoreros. Ya nadie repara en los aviones, pero cuando lleg¨® el primer Jumbo, 3.000 personas se acercaron para ver el aterrizaje.

El aeropuerto es un consorcio del Gobierno de Arag¨®n (PSOE, Chunta Aragonesista, Podemos y Partido Aragon¨¦s) al 60% y el Ayuntamiento de Teruel (PP) al 40%. ¡°El consorcio pone las instalaciones y las empresas, que est¨¢n en concesi¨®n o en alquiler, prestan los servicios¡±, cuenta Jos¨¦ Luis Soro, consejero de Vertebraci¨®n del Territorio. ¡°Hemos ido creciendo conforme iban creciendo las necesidades. Lo que ha habido es mucha imaginaci¨®n¡±. A lo largo de 15 a?os ha habido una inversi¨®n p¨²blica de 90 millones de euros.

Van a seguir creciendo y por espacio no ser¨¢. La alcaldesa Emma Buj recuerda entre risas c¨®mo un responsable de Airbus se acerc¨® a un ventanal del aeropuerto, que es puro cristal, y aventur¨®: ¡°Tenemos hasta la monta?a¡±. La sierra queda casi a 20 minutos en coche. El consorcio tramita la expropiaci¨®n de 195 hect¨¢reas ¨Dm¨¢s del doble de su extensi¨®n actual¨D porque el aeropuerto se ha quedado peque?o.

¡°Hoy hemos estado con los de PLD Space, que est¨¢n haciendo un cohete espacial

Por ahora, el 80% de los puestos que oferta el aeropuerto son para titulados en FP superior, sobre todo en Mantenimiento aeromec¨¢nico de aviones con motor de turbina ¨Del instituto p¨²blico Segundo Chom¨®n de Teruel ha empezado a impartirlo con gran lista de espera¨D, pero cada vez se van a requerir m¨¢s ingenieros. ¡°Teruel se ha convertido en un nodo de tecnolog¨ªa aeron¨¢utica. Hacer labores de estacionamiento, con una buena inversi¨®n, nos ha permitido abrir nuevas l¨ªneas que es lo m¨¢s emocionante¡±, prosigue el consejero Soro. ¡°Hoy hemos estado con los de PLD Space, que est¨¢n haciendo un cohete espacial reutilizable, que se lanzar¨¢ el a?o que viene y que se prueba aqu¨ª...¡±, prosigue. ¡°Empezaron con un banco de pruebas del motor y necesitan ahora m¨¢s superficie para ensayar¡±.

Hay tambi¨¦n una empresa de drones, se acaba de licitar un negocio para pintar aviones y se instalar¨¢ una compa?¨ªa de zepelines. Con los c¨¢nones de concesi¨®n o alquiler se autofinancia el funcionamiento del aer¨®dromo y se recupera la inversi¨®n.

Pedro S¨¢ez, director de planta de Tarmac, la primera compa?¨ªa del aer¨®dromo en instalarse y la de mayor volumen de negocio, es tremendamente optimista: ¡°Hemos doblado los trabajadores en cuatro a?os y volveremos a hacerlo en otros cuatro¡±, pronostica. Ahora tienen en plantilla m¨¢s de 200 trabajadores. El ingeniero, que tard¨® ¡°cero segundos¡± en aceptar el reto y abandonar un proyecto de Aairbus en Arabia Saud¨ª (Tarmac pertenece al mismo grupo empresarial), habla en un hangar delante de un A-380 de Australia al que hay que hacer una puesta a punto en menos de tres semanas para que vuelva a volar. El traj¨ªn no cesa. Muchos son titulados de FP que a¨²n est¨¢n tutelados, ¡°empezar¨¢n a trabajar solos si son avispados a los seis o siete a?os¡±, dice Sa¨¦z. Reconoce que no es f¨¢cil reclutar personal, hacen llamamientos nacionales e internacionales, y el problema crecer¨¢.

¡°Aqu¨ª llegan aviones de todo el mundo¡±, explica. Tarmac pujar¨¢ por quedarse con la concesi¨®n de un hangar de 22.000 metros cuadrados ¨Dcabr¨¢n dos unidades del avi¨®n m¨¢s grande del mundo¨D que se terminar¨¢ de construir en primavera y en el que se han invertido 23 millones. No son los ¨²nicos interesados.

No puede aspirar a acoger la Agencia Espacial Espa?ola por su ubicaci¨®n

Pero no todo son buenas noticias. Teruel no puede competir para acoger la Agencia Espacial Espa?ola ¨Dse resolver¨¢ ahora el concurso¨D por sus p¨¦simas comunicaciones. Sin embargo, el eslogan ¡°De Teruel al cielo¡± s¨ª se atiene a la realidad. Su observatorio astron¨®mico, que empez¨® a gestarse en 2009 cuando se reinvent¨® el campus de Teruel, tiene una proyecci¨®n inmensa.

Como el decano Mart¨ªn-Albo o el director del aeropuerto, el zaragozano Javier Cenarro y el grana¨ªno Antonio Mar¨ªn-Franch, astrof¨ªsicos, rompieron con su vida anterior y se instalaron en Teruel. Ambos ten¨ªan un contrato temporal Juan de la Cierva para trabajar en el Observatorio astron¨®mico de Canarias y su futuro profesional estaba asegurado. Pero el astrof¨ªsico Mariano Moles les convenci¨® para poner en marcha un observatorio desde cero y all¨ª siguen. ¡°Todos los d¨ªas son una aventura. No has terminado un proyecto cuando ya est¨¢s en otro¡±, reconoce su director, Cenarro.

El Observatorio de Javalambre est¨¢ en la cima del pico del Buitre, a 1.957 metros de altitud. Un paraje sin contaminaci¨®n lum¨ªnica ¨Des una de las zonas m¨¢s despobladas de Espa?a con tres habitantes por kil¨®metro cuadrado¨D y tan inh¨®spito por sus vientos huracanados, que las sabinas crecen pegadas a la roca como si fuesen arbustos. La primera vez que Cenarro y Mar¨ªn-Franch subieron, concluyeron que hab¨ªa que cambiar la orientaci¨®n del observatorio y, pese a su juventud por entonces, no han parado de tomar decisiones. No hubiese ocurrido en Canarias. Mar¨ªn-Franch es autor de la segunda c¨¢mara de telescopio con m¨¢s p¨ªxeles del mundo.

Gal¨¢ctica, que pretende ser un foco de atracci¨®n tur¨ªstica en torno a los planetas con un museo y un parque

Desde hace algo m¨¢s de un a?o el Ministerio de Ciencia, que particip¨® en sus inicios, financia el observatorio como ha hecho siempre el Gobierno de Arag¨®n. Es una ICTS [Infraestructuras Cient¨ªficas y T¨¦cnicas Singulares] y como tal recibe muchos fondos, pero tambi¨¦n tiene que facilitar la ciencia de otros. Sus proyectos siempre son internacionales y en cada uno trabajan unas 150 personas de 30 a 35 pa¨ªses. Hace cuatro a?os investigadores chinos decidieron entrar como socios en el proyecto de su telescopio m¨¢s grande con un mill¨®n de euros, porque los datos tardan en hacerse p¨²blicos dos o tres a?os. ¡°Eso da al investigador a?o y medio de ventaja respecto al resto del mundo para hacer ciencia. Ese dinero nos sirve para el funcionamiento del d¨ªa¡±, explica Cenarro. El Observatorio Nacional de Brasil tambi¨¦n ha aportado 6,3 millones de euros.

Arag¨®n tiene dos ICTS complementarias: en Teruel, casi pegado a la provincia de Valencia, se observa el cielo para estudiar la materia y energ¨ªa oscuras, y en el T¨²nel Subterr¨¢neo de Canfranc (Huesca), se buscan part¨ªculas que puedan ser candidatas a materia oscura. Y fruto de esa alianza, de nuevo en la universidad, hay un m¨¢ster en F¨ªsica del Universo, que se imparte en Zaragoza, que permite hacer pr¨¢cticas en ambos centros. ¡°Yo lo llamo el m¨¢ster Darth Vader¡±, dice entre risas el rector. ¡°La idea es terminar teniendo un centro asociado mixto como tenemos con el CSIC¡±, prosigue Mayoral. Andr¨¦s Mart¨ªnez, secretario general t¨¦cnico de la Consejer¨ªa de Ciencia y Universidades, confirma sobre el terreno que el Gobierno de Arag¨®n est¨¢ trabajando con la universidad para que el instituto est¨¦ en Teruel con una subsede en Zaragoza.

La universidad trabaja tambi¨¦n en otro m¨¢ster singular, uno de paleontolog¨ªa con Din¨®polis, que no es solo un parque tem¨¢tico de dinosaurios sino que tiene a su vez una vertiente cient¨ªfica. A Din¨®polis le ha salido un competidor o aliado ¨Dcomo se quiera ver¨D en Javalambre. Y es que en las faldas de la monta?a, en una zona m¨¢s accesible, se ha levantado Gal¨¢ctica, que pretende ser un foco de atracci¨®n tur¨ªstica en torno a los planetas con un museo y un parque. Su mayor baza es que se puede mirar por un telescopio profesional. El inter¨¦s en la zona es grande y en el pueblo m¨¢s cercano, Arcos de las Salinas, pretenden abrir una residencia que acoja a los alumnos del m¨¢ster, a cient¨ªficos o colegiales de visita. Un ejemplo m¨¢s de que Teruel se resiste a ser la Siberia espa?ola.

Puedes seguir EL PA?S EDUCACI?N en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.