Cuando ser docente es resistir en tiempos de escasez
Asistimos a un panorama internacional de escasez de docentes y declive de las nuevas vocaciones. Su origen est¨¢ en pol¨ªticas neoliberales fallidas: austeridad y avance de la privatizaci¨®n
Aloyo Stella Oryang, docente refugiada: ¡°A pesar de las deplorables condiciones, seguimos apoyando a nuestro alumnado porque sabemos que nuestro trabajo es vital para millones de ni?as y ni?os que se cuentan entre los m¨¢s vulnerables del mundo. Pero no podemos hacerlo sin ayuda¡±
En el coraz¨®n del campo de personas refugiadas de Palabek, en Uganda, la clase de Aloyo Stella resiste como un poderoso recordatorio ...
Aloyo Stella Oryang, docente refugiada: ¡°A pesar de las deplorables condiciones, seguimos apoyando a nuestro alumnado porque sabemos que nuestro trabajo es vital para millones de ni?as y ni?os que se cuentan entre los m¨¢s vulnerables del mundo. Pero no podemos hacerlo sin ayuda¡±
En el coraz¨®n del campo de personas refugiadas de Palabek, en Uganda, la clase de Aloyo Stella resiste como un poderoso recordatorio de la perseverancia del profesorado a pesar de la omnipresente indiferencia y la falta de consideraci¨®n. Aloyo Stella naci¨® en Sud¨¢n del Sur y a los 13 a?os tuvo que buscar refugio en Uganda, escapando de un conflicto que cumpl¨ªa una d¨¦cada. Ahora, su compromiso como docente refugiada simboliza la tenacidad del profesorado de todo el mundo. En el D¨ªa Mundial de las y los Docentes reflexionemos sobre su dif¨ªcil d¨ªa a d¨ªa: la suya es una historia que saca a la luz las desigualdades raciales, econ¨®micas y estructurales a las que se enfrenta el personal educativo de todo el mundo.
La sobrecarga de trabajo, los bajos salarios y la falta de reconocimiento son la t¨®nica general entre el personal docente. Est¨¢n abandonando la profesi¨®n, pero no porque hayan perdido la vocaci¨®n, sino debido a un entorno en el que apenas encuentran apoyo. El deterioro de las condiciones de trabajo, la congelaci¨®n de los salarios, la sobrecarga de tareas y la sofocante burocracia est¨¢n expulsando a las y los docentes de una profesi¨®n que les apasiona y que el mundo necesita. Dado que cada vez menos j¨®venes ven en la docencia una carrera con futuro y que la UNESCO ha denunciado que faltan 69 millones de docentes para lograr la educaci¨®n b¨¢sica universal en 2030, la crisis resulta evidente.
El Bar¨®metro Internacional de Salud y Bienestar del Personal Educativo de 2023 volvi¨® a ponerlo de manifiesto. Los resultados de una encuesta en la que participaron m¨¢s de 26 000 personas pertenecientes a la comunidad educativa, incluidos docentes, personal directivo y personal de apoyo, desvelan una creciente preocupaci¨®n por la violencia en el lugar de trabajo, a la que se suman un apoyo m¨¦dico y psicol¨®gico deficitario e importantes problemas de conciliaci¨®n entre la vida profesional y la personal. Pero, incluso en este contexto, el informe deja patente la inquebrantable dedicaci¨®n del profesorado: son muchos los y las docentes que volver¨ªan a escoger esta profesi¨®n si pudieran.
Ese firme compromiso contrasta radicalmente con el dif¨ªcil entorno al que se enfrentan, que est¨¢ contribuyendo a la alarmante escasez de docentes, al aumento de las renuncias y al declive de las nuevas vocaciones. Este panorama encuentra su origen en pol¨ªticas neoliberales fallidas: la imposici¨®n de medidas de austeridad, la escasa financiaci¨®n para el personal educativo y el avance de la privatizaci¨®n.
Para revertir esta tendencia es necesaria una acci¨®n pol¨ªtica decidida: es imprescindible financiar la educaci¨®n p¨²blica, invertir en docentes, garantizar sus derechos laborales y asegurarles unas condiciones de trabajo ¨®ptimas. La inversi¨®n en educaci¨®n no es solo una cuesti¨®n econ¨®mica, implica tambi¨¦n respetar y valorar la experiencia pedag¨®gica, adem¨¢s de implicar al profesorado en los procesos de toma de decisiones.
El a?o pasado, el secretario general de las Naciones Unidas se?al¨® la falta de docentes, destacando las implicaciones negativas de esta situaci¨®n para el futuro. La posterior creaci¨®n del Grupo de Alto Nivel sobre la Profesi¨®n Docente de las Naciones Unidas es un paso prometedor. La Internacional de la Educaci¨®n, que representa a 32 millones de educadores y educadoras, ha estado ah¨ª para garantizar que la voz del profesorado, como la de Stella, est¨¦ presente en ese grupo, guiando sus recomendaciones, y enfatizando la necesidad urgente de que los gobiernos financien ¨ªntegramente sus sistemas educativos e inviertan en la profesi¨®n docente.
La voz de Aloyo Stella se oy¨® alto y claro cuando intervino en el foro de alto nivel La educaci¨®n no puede esperar : ?Me gustar¨ªa que pudierais estar en mi lugar, aunque solo fuera una hora. As¨ª entender¨ªais de d¨®nde vengo?.
Su trayectoria, a pesar de ser muy personal, es representativa de una lucha m¨¢s amplia. A pesar de las tensiones tribales, de la deficiente infraestructura y de la indiferencia del sistema, no se rinde. Su compromiso, que comparte con incontables docentes de todo el mundo, pone de relieve el poder transformador de la educaci¨®n.
Pero su resistencia individual no debe hacernos olvidar los fallos sist¨¦micos. Con motivo del D¨ªa Mundial de las y los Docentes, impliqu¨¦monos para lograr un cambio estructural, para que todas las Stellas, en todos los rincones del planeta, reciban los recursos, el respeto y el reconocimiento que merecen.
A la clase dirigente, a quienes moldean las pol¨ªticas educativas: el futuro reside en el profesorado. P¨®nganse de su lado. Reclamemos una mayor financiaci¨®n p¨²blica para la educaci¨®n p¨²blica. Asegur¨¦monos de que el personal educativo sea central en debates y decisiones. Haciendo eco de las palabras finales de Stella: ?Yo estoy poni¨¦ndolo todo de mi parte. Hagan lo que les corresponde.?
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